El plan perpretado contra Anna, no resultó como se había planeado. La aparición imprevista antes del tiempo pensado de Fernando, había arruinado absolutamente todo.Fernando tenía que verla morir, no salvarla. De todas formas en el fragor en el que se desarrolló todo y sin mucho tiempo para analizar lo sucedido,pensaron que ambos habían muerto.Vanesa Iriarte se había tomado el tiempo de planificar todo, pero como se sabe, no hay crimen perfecto, solo intenciones perfectas.Cuando Fernando regresó, sentía que lo estaban siguiendo, pero no era así. Vanesa había ordenado, re dirigir la vigilancia hacia Anna, ya que consideraba que tarde o temprano el hombre se acercaría a ella. Lamentablemente, tuvo razón. ¡Qué bien conocía a ese hombre!. Sabía que Fernando era un hombre cuyo carácter en muchos aspectos flaqueaba y uno de ellos era en el plano sentimental. Si él realmente quería a alguien, haría todo lo posible por estar cerca de esa persona y protegerla o hacerla sentir bien. Lo sabía
La abogada Clara Romero leía los titulares de los diarios y no lo podía creer: FAMOSO CIRUJANO Y SU EX ESPOSA VÍCTIMAS DE ASALTO EN UNA UNIVERSIDAD. "La joven ex esposa de Fernando Montero es la novia del reconocido y exitoso abogado Alonso Ponce de León". Sintió un gran malestar al recordar el rostro aterrado de Fernando el día en que se vieron, pensó que en un principio creyó que era solamente un hombre que sufría de alguna inestabilidad mental pero ahora, todo cambiaba su perspectiva.La abogada casi se atora con el café al seguir leyendo la noticia. _ Bueno, la situación se ve más complicada de lo que pensaba._ exclamó._ ¿ Hasta dónde llega todo esto? ... A ver, debo comunicarme con el detective, ¡creo que Montero tenia razón! Buscó toda la información que tenía del caso de Fernando._¡ La exhumación será en dos días! ._ dijo contrariada._ ¡diablos! Se terminó de preparar y salió hacia la jefatura de policía para hablar con el detective que llevaba la investigación. Mientra
Anna parpadeaba sin entender nada. Se sentía perdida en tiempo y espacio y le costaba trabajo comprender lo que el médico le preguntaba._ Anna._ le dijo suavemente el doctor._ ¿me oyes?Ella asintió._ si._ susurró. _ ¿Qué sucedió? ...co...¿Cómo llegué aquí? ._ estaba realmente confundida.El trató de calmarla._ Tranquila Anna, de eso hablaremos más tarde... ¿ Qué es lo último que recuerdas? Ella trató de recordarlo pero no podía. Tenía algunos fragmentos pero ni siquiera pertenecían al momento en cuestión._ Carlos me llevó a la universidad. _ musitó. _ y luego... no sé...¿Hay algo más? _ dijo intrigada._¡ No Anna lo has hecho muy bien! Ella trató de mover su hombro y le dolió, se dió cuenta que tenía una herida._¿Doctor? ... El trató de no angustiarla porque era evidente que no recordaba nada del tiroteo._ Sufriste un accidente ¡pero todo está bien, solo necesitas descansar!_ le recomendó.Ella se alteró. ¿Cuándo había sucedido eso? _ ¡No lo recuerdo... Doctor ¿Cómo puede s
Anna empezó a ver toda la situación como si fuese una película en cámara lenta. Ella le había enviado un mensaje a Alonso, mientras esperaba el taxi que había llamado, era posible que el auto tardara un poco más porque la copiosa lluvia había anegado varias calles de la ciudad. De pronto escuchó un sonido que provenía desde los arbustos, ella estaba acostumbrada a moverse durante la noche así que no tenía miedo ni se amedrentaba por nada, mucho menos por un ruido.《Debe ser un animalito, quizás algún perrito callejero 》pensó sonriendo.Estaba por acercarse, cuando un hombre enmascarado se apareció a una distancia prudencial._ ¡Detente!._ le ordenó con voz fuerte y grave._ ¡No des un paso más o lo vas a lamentar! Ella se quedó inmóvil y por segunda vez en su vida sintió un inusitado terror._ Le doy todo lo que tengo, pero no me haga nada ._ Dijo lo más tranquila que pudo.Ella oyó el sonido que hizo el arma y supo que le iba a disparar ni siquiera atinó a correr, solo cerró sus ojo
Blanca Olazabal posiblemente nunca podría competir con su mejor amiga en muchos aspectos: primero carecía de la suprema inteligencia de su amiga Anna, quien gracias a eso ya estaba terminando la carrera, era bella pero no como Anna y distaba bastante de tener un cuerpo hegemonico. Sin embargo, era alguien que llamaba la atención por donde pasaba, era elegante ,poseía una seguridad y autoestima envidiable.Proveniente de una familia con influencias y con mucha historia y tradición política en el país :su abuelo había sido gobernador, su padre era senador. Había sido educada en los mejores colegios pero sobretodo, dentro de una familia donde aún se conservaba el valor de la palabra, la amistad y el amor filial. Sus padres siempre le habían inculcado la importancia de ser ella misma, de no dejarse amedrentar por nada ni nadie y a que nunca le debía prestar atención a las críticas, sino eran constructivas. El día que conoció a Anna con sólo verla dedujo que era una joven especial, pero
Anna observó desde lejos el panorama mientras apretaba la mano de Alonso. Le causaba una profunda impresión ver a Fernando en ese estado. Tenia asistencia respiratoria mecánica, monitores para el control de frecuencia cardíaca, presión arterial, nivel de oxígeno en sangre, drenajes, le administraban medicamentos conectados a catéteres y toda la atención que se le debe ofrecer a un paciente en ese estado._ Acercame ._ susurró Anna.Alonso asintió.Cuando ella estuvo al lado, le tomó la mano y se la apretó fuerte.No pudo evitar derramar lágrimas por el hombre que había amado por tantos años ._¿ Sientes eso Fernando?._ dijo sonriendo entre lágrimas._ ¡Yo sé que sí!. Mira...tú sabes que te perdoné y que una parte de mí siempre, siempre te amará a pesar de todo. Alonso abrió sus ojos de la sorpresa que se llevó. Anna le estaba confesando abiertamente que seguía queriendo a Fernando. La inmensa amargura que inundaba su pecho, comenzó a corroer su corazón.Ella continuó hablándole mientra
Una elegante y rica señora tomaba el té en la sala lujosa de su propiedad ubicada en Upper East Side, mientras leía atentamente las noticias.Tenía la costumbre, mientras sus compromisos sociales se lo permitieran, de leer todo lo que pasaba en su país natal y sobre todo en su ciudad. A pesar de tener un aspecto distinguido y ser muy bella, se podía percibir en ella que el tiempo había pasado y hecho mella en su rostro. Era rubia, alta y muy esbelta. Con casi cincuenta años encima, su aspecto provocaba la envidia de muchas mujeres más jóvenes que ella. _ Señora Vermont._ dijo el mayordomo._ su esposo quiere hablar con usted.Ella asintió y tomó el teléfono._ Supuse que estabas leyendo porque no me has respondido los mensajes._ dijo riendo el hombre. Ella sonrió, su marido era un hombre considerado y cariñoso que a lo largo de los años le había demostrado un amor incondicional a pesar de no haberle podido dar hijos. El jamás se lo había recriminado ni cambiado su manera de pensar r
Una mañana Alonso recibió una llamada a su oficina para su sorpresa era David:_ ¡amigo! Recién me estoy enterando de lo que les ha pasado. ¿Porqué no nos avisaste?El hombre resopló. En ese momento, ni siquiera lo pensó, estaba tan acostumbrado a sobrellevar y resolver las cosas solo que no se le cruzó por la mente llamarlo._ David, amigo... estamos bien. Anna está regresando a su rutina normal, solo que ahora le guste o no, tiene protección._ le dijo con pesar.David suspiró hondo. _ De todas maneras, me gustaría verte y Lucy... quiere ver a Anna, tú sabes que la aprecia. ¿Te parece el viernes encontrarnos para cenar? Alonso miró hacia el techo y resopló._ Tendré que consultarlo con Anna pero creo que sí, estoy con mucho trabajo pero trataré de ir._ dijo Alonso cansado._ con todo esto se me ha acumulado trabajo y sin la ayuda de Anna se me complica ponerme al día._ ¡uff hermano!._ rió David._ ¡estas totalmente dependiente de tu novia! ¿Dónde quedó el Alonso autosuficiente que c