Blanca Olazabal posiblemente nunca podría competir con su mejor amiga en muchos aspectos: primero carecía de la suprema inteligencia de su amiga Anna, quien gracias a eso ya estaba terminando la carrera, era bella pero no como Anna y distaba bastante de tener un cuerpo hegemonico. Sin embargo, era alguien que llamaba la atención por donde pasaba, era elegante ,poseía una seguridad y autoestima envidiable.Proveniente de una familia con influencias y con mucha historia y tradición política en el país :su abuelo había sido gobernador, su padre era senador. Había sido educada en los mejores colegios pero sobretodo, dentro de una familia donde aún se conservaba el valor de la palabra, la amistad y el amor filial. Sus padres siempre le habían inculcado la importancia de ser ella misma, de no dejarse amedrentar por nada ni nadie y a que nunca le debía prestar atención a las críticas, sino eran constructivas. El día que conoció a Anna con sólo verla dedujo que era una joven especial, pero
Anna observó desde lejos el panorama mientras apretaba la mano de Alonso. Le causaba una profunda impresión ver a Fernando en ese estado. Tenia asistencia respiratoria mecánica, monitores para el control de frecuencia cardíaca, presión arterial, nivel de oxígeno en sangre, drenajes, le administraban medicamentos conectados a catéteres y toda la atención que se le debe ofrecer a un paciente en ese estado._ Acercame ._ susurró Anna.Alonso asintió.Cuando ella estuvo al lado, le tomó la mano y se la apretó fuerte.No pudo evitar derramar lágrimas por el hombre que había amado por tantos años ._¿ Sientes eso Fernando?._ dijo sonriendo entre lágrimas._ ¡Yo sé que sí!. Mira...tú sabes que te perdoné y que una parte de mí siempre, siempre te amará a pesar de todo. Alonso abrió sus ojos de la sorpresa que se llevó. Anna le estaba confesando abiertamente que seguía queriendo a Fernando. La inmensa amargura que inundaba su pecho, comenzó a corroer su corazón.Ella continuó hablándole mientra
Una elegante y rica señora tomaba el té en la sala lujosa de su propiedad ubicada en Upper East Side, mientras leía atentamente las noticias.Tenía la costumbre, mientras sus compromisos sociales se lo permitieran, de leer todo lo que pasaba en su país natal y sobre todo en su ciudad. A pesar de tener un aspecto distinguido y ser muy bella, se podía percibir en ella que el tiempo había pasado y hecho mella en su rostro. Era rubia, alta y muy esbelta. Con casi cincuenta años encima, su aspecto provocaba la envidia de muchas mujeres más jóvenes que ella. _ Señora Vermont._ dijo el mayordomo._ su esposo quiere hablar con usted.Ella asintió y tomó el teléfono._ Supuse que estabas leyendo porque no me has respondido los mensajes._ dijo riendo el hombre. Ella sonrió, su marido era un hombre considerado y cariñoso que a lo largo de los años le había demostrado un amor incondicional a pesar de no haberle podido dar hijos. El jamás se lo había recriminado ni cambiado su manera de pensar r
Una mañana Alonso recibió una llamada a su oficina para su sorpresa era David:_ ¡amigo! Recién me estoy enterando de lo que les ha pasado. ¿Porqué no nos avisaste?El hombre resopló. En ese momento, ni siquiera lo pensó, estaba tan acostumbrado a sobrellevar y resolver las cosas solo que no se le cruzó por la mente llamarlo._ David, amigo... estamos bien. Anna está regresando a su rutina normal, solo que ahora le guste o no, tiene protección._ le dijo con pesar.David suspiró hondo. _ De todas maneras, me gustaría verte y Lucy... quiere ver a Anna, tú sabes que la aprecia. ¿Te parece el viernes encontrarnos para cenar? Alonso miró hacia el techo y resopló._ Tendré que consultarlo con Anna pero creo que sí, estoy con mucho trabajo pero trataré de ir._ dijo Alonso cansado._ con todo esto se me ha acumulado trabajo y sin la ayuda de Anna se me complica ponerme al día._ ¡uff hermano!._ rió David._ ¡estas totalmente dependiente de tu novia! ¿Dónde quedó el Alonso autosuficiente que c
El joven Alonso con 21 años, no podía comprender lo que su padre le estaba diciendo. No todo era color de rosa como él había vivido hasta ese momento._ ¿Entiendes lo que trato de decirte hijo?_ palmeó la mano del joven._ supongo que los padres de Thelma la apoyaran económicamente aunque sea para pagar sus estudios..Alonso no sabía eso. Thelma provenía de una familia que tenía buena posición económica, pero no contaba con tantos recursos como los Ponce de León. _ No he hablado de eso con ella, solo hemos hablado de casarnos... nada más. _ dijo él.Juan vió tan ilusionado a su hijo que no quiso agregar nada más, pero tenía un mal presentimiento sobre esa relación. _ Bien, tu sabes con los recursos que cuentas, tampoco tenemos problemas en pagar la boda, si eso desean. ._ dijo sonriendo._ Tú madre me mataría sino puede estar a tu lado en la iglesia y contarle a sus amigas que te casas.Esa tarde charlaron aún entrada la noche.Alonso recordaría hasta el presente, como la mejor charla
Thelma trató de ser lo más convincente que pudo, pero la realidad era que la escena de amor era injustificable. Alonso la amaba con toda su alma y hasta ese momento había rogado que fuese un error o solo un chisme con ánimos de ofender el buen nombre de la joven, pero no era así.Lamentablemente tenía que aceptar que la mujer con la que soñaba compartir su vida y tener una familia, prefería estar con otro hombre._ Alonso, esto no fue planificado ... créeme sucedió así._ dijo tratando de acercarse a él quien inmediatamente dió pasos para atrás._ Victor y yo nos encontramos de casualidad aquí y bueno una cosa llevó a la otra y nos enamoramos... La muy descarada seguía mintiendo. El había averiguado que no había existido viaje alguno con sus compañeras a París, habían viajado pero al interior del país para una presentación de su trabajo grupal.Así que la única opción que quedaba era que tanto él como ella habían viajado juntos._ No quiero más explicaciones Thelma, no me interesan, so
Como si estuvieran conectados un llamado de Anna sacó a Alonso de sus pensamientos oscuros.Hacia tantos años que no recordaba esa parte de su historia, que quedó con cierta tristeza._ Oye galán. _ dijo sonriendo._ iré a ver a Fer y luego pasaré a la universidad, estoy aburrida en casa. ¿Tendré guardaespaldas por muchos días? Alonso arqueó una ceja. _ ¿Es necesario que vayas todos los días a verlo? Esa situación ya estaba colmando su paciencia, sentía que de cierta manera estaba compartiendo a Anna con Fernando. _¡Alonso, el me salvó la vida! Lo menos que puedo hacer es ir a verlo.El apretó los labios._ Si él no hubiese hecho lo que hizo, ninguno de los dos habría estado allí.._ dijo con fastidio._ y tú no estarías con guardaespaldas.Anna suspiró. Sabía que llegaría el momento en el que Alonso mostrará su disconformidad. _ No fue su culpa, es culpa de una mujer que no entendió que el amor se acaba, ninguno de los dos tenemos la culpa de su resentimiento. Sino puede superar la
Alonso sintió cierto alivio no tener que contarle en ese momento su historia con Thelma, se consoló pensando que al menos en ese instante tuvo la intención de hacerlo y el destino no se lo permitió. 《Por algo no se lo tenía que contar》pensó más tranquilo.Sus pensamientos eran tan profundos que no podía escuchar lo que Anna le decía._ Alonso..Alonso...¿ me estás oyendo?_ le decía mientras le tocaba el hombro.El la miró sonriendo._¡Sí..Sí!... te acompañaré. _ dijo resuelto.Ella lo miró dubitativa._¡No es necesario! Puedo ir sola, sé que no quieres a Fernando, no quiero exponerte a esto._ le dijo acariciándolo.El límite de Alonso fue ese, ya estaba harto de Fernando y su convalecencia. _ Iré. Anna seré sincero, todo este tiempo me mantuve al margen para no discutir, pero ya no. ¡No quiero que ese hombre piense algo que no es!._ dijo molesto.Anna frunció el ceño. Pero no quería discutir con su novio, ya que no lo veía bien en ese momento.Se acercó a él y lo miró con los ojos hú