Cuatro días antes de vísperas de año nuevo, Alonso y Diana partieron muy temprano en la mañana hacia Nueva York. Julia y Javier lo harían después y así recibir el nuevo año en la hermosa ciudad, junto a su familia, esperando poder conocer a su sobrina.Alonso no solo había reprogramado y arreglado todo en su trabajo como para poder estar un buen tiempo en Nueva York sino que había decidido cambiar su aspecto físico.Tomó la decisión de afeitarse, ya que consideraba que al besar a su pequeña hija, le podría molestar o afectarle la suave y delicada piel.Si antes era protector, con su hija lo sería mil veces más. El moriría por ella si fuese necesario. _Hijo, deberías tomar algo para tranquilizarte, pronto llegaremos_ le dijo Diana quien veía a Alonso muy inquieto_ verás que todo saldrá muy bien.No ella se lo creía. Pero no tenía alternativa. _ Trato de estarlo Diana, pero cada vez se me complica más. Estoy desesperado por abrazar a mi niña..._ dijo sonriendo mientras volvía a mirar
Alonso no pudo dormir en toda la noche. Eran las emociones encontradas y los interrogantes que tenía, que apenas podia respirar. ¿Cómo reaccionaría Anna al verlo? ¿Huiría como lo hacía siempre? Quizas esta vez, tuviera una actitud un poco más madura y accediera a hablar sin tantos rodeos ni misterios. Habia otra situación que lo molestaba o inquietaba bastante: la cercanía que Anna tenía con James. Ese hombre no cejaba en su intención de conquistar a Anna, ahora que sabía que la joven realmente cumplía con todos los requisitos para ser la esposa de él, Alonso tenía toda la certeza que James iba muy en serio. Tuvo que confesar que aunque su prioridad era estar con su hija y ocupar el lugar que le correspondía en su vida, secretamente albergaba muy dentro suyo la esperanza de que alguna vez, pudieran subsanar sus diferencias y volver a intentarlo. Pero por otro lado, se sentía demasiado herido y enojado como para pensar en una posible reconciliación, esa lucha interna entre el amor y
Alonso no dejaba de mirar y acariciar a su pequeña hija, sus lágrimas caían tan copiosamente que mojaban la manta que envolvía a Milena. _ Eres tan hermosa hija mía... todos estos días he soñado contigo, contaba las horas para poder abrazarte_ le decía Alonso mirándola con dulzura _ te prometo que nunca más voy a dejarte. La pequeña parecía emitir una sonrisa, mientras escuchaba a su papá._ Mi pequeña princesa... voy a cantarte una canción para que duermas... ¿Quieres?_ decía dulcemente mientras acunaba a Milena en sus enormes brazos. Mientras Alonso le cantaba a su hija, Anna permanecía llorando en silencio. Temía el momento en que la niña se durmiera y ellos tuvieran que hablar. ¿Qué intenciones tenía Alonso? ¿Vendría a llevarse a Milena? Seguramente, le reprocharia todo lo que había hecho mal. Tampoco sabía a ciencia cierta lo que Fernando le había contado.Fernando. ¿Cómo es que cometió tal locura a sus espaldas?. Tendría que darle una buena razón por haberla traicionado así.
Anna quedó totalmente expuesta ante Alonso apenas él la tocó. Para ella era muy dificil mantenerse objetiva con él a su lado. Siempre le había sucedido y esa no era la excepción. El se incorporó quedando frente a ella, quien temblaba como una hoja. _ ¿Estás bien?_ le preguntó él como sino la conociera. Anna hubiese querido tener la fuerza necesaria para responderle, pero no pudo emitir palabra.《Estoy de maravillas, vienes ante mi con ese absurdo y sensual cuerpo y con ese perfume que me vuelve loca y me preguntas si estoy bien. Estoy fantástica, no podría estar mejor... es más, me pondré una piedra en el zapato para ver si puedo sufrir un poco》pensó la joven._ Lo estoy_ se limitó a decir _ lo estoy... Alonso no quería pero realmente estaba disfrutando sentir que Anna lo seguía amando y el esfuerzo que ella hacía para no demostrarle ningún sentimiento. Ah, pero esta vez no se la haría tan fácil. El se había cansado de ser su perrito faldero. Sería ella ahora la que tendría que "
Cuando Blanca y Fernando entraron a la residencia se preocuparon al no oír nada. Todo estaba en calma y en el más absoluto silencio. _ Apostemos_ dijo Blanca divertida_ o se mataron o... terminaron en la cama. Fernando se echó a reir. _ Lamento decepcionarte Blanca, ni una cosa ni otra _ le dijo Alonso sonriendo, incorporandose del sillón en el que estaba sentado. Blanca se puso roja de vergüenza. _ Bueno me alegro mucho de que al menos, la sangre no haya llegado al río _ acotó Fernando. _ Alonso mi amiga es una gran tonta y a hecho estupideces, pero sigue queriendote... y no es que le falten pretendientes, al contrario. Está hasta ese arrogante imbécil de James que no la deja en paz _ dijo poniendo cara de de desagrado _ pero bueno, quizas ustedes puedan solucionar sus problemas y volver a estar juntos, si es que tú sientes lo mismo. Alonso admiró la astucia que Blanca tenía para tratar de sacarle información sobre sus sentimientos por Anna. _ Por ahora, solo quiero ocuparme
Apenas Frank se enteró que Alonso y su madre habían llegado, organizó una cena para conocerlos. El consideraba al padre de Milena, como familia más allá de que en un futuro, se reconciliara con su hija o no. Frank creía que si, pero por el momento y según lo comentado por Fernando, eso no había ocurrido.Lara era quién más recelo tenía en toda esta situación, ella tenía temor de que Alonso alejara a Anna para siempre de ellos._ No quiero que Anna se vaya de aquí, las extrañaré muchísimo si eso sucede _ le dijo a Frank .El hombre la entendía, él estaba loco de amor por esa pequeña niña, pero lo justo era que ella estuviera con sus padres._ Si Anna decide volver con él, iremos a verlas lo más seguido que podamos... te lo prometo_ suspiró Frank_ pero no te adelantes, tu siempre le has tenido cierto rechazo a Alonso sin conocerlo. Dale una oportunidad, sabes muy bien que nuestra hija lo ama muchísimo. Ella aceptó la postura de su esposo, así que esa noche, preparó todo como para que
Despúes de la cena, Frank llamó a Anna con la excusa de hablar sobre unos negocios pendientes. Alonso los siguió con la mirada hasta que padre e hija entraron al estudio. Aún le costaba asimilar que su dulce Anna se había convertido en una mujer muy poderosa y que posiblemente en un futuro no muy lejano, tendria que asumir totalmente el manejo de los negocios de su padre. No dudaba del amor de Anna, pero temía que de haber una posible reconciliación, esto fuera un gran problema. Frank, miraba a su joven hija tratando de adivinar lo que estaba pensando. _ ¿No me has traido aquí por negocios, verdad? _ dijo sonriendo picaramente _ ¡no te tenía como un chismoso papá! El hombre se echó a reir alegremente. _ Me agrada mucho Alonso, además de ser el padre de Milena... lo veo un hombre serio y con buenas intenciones, creo que será un buen padre para mi nieta. _ Lo sé papá... verás él ha querido ser padre desde hace mucho, ama la vida familiar, quiere tener minimamente tres hijos _ rió d
En la vispera de año nuevo, los Vermont habían organizado una fiesta con la familia y muchos conocidos. Julia y Javier habían llegado el día anterior, e inmediatamente fueron recibidos como si los conocieran desde siempre, ya no por ser familiares de Alonso, sino de Diana que en poco tiempo ya había logrado conquistar a los padres de Anna con su gran simpatía. _ Mamá es increíble _ dijo Julia sonriendo _ No puedo creer que ya se haya hecho tan amiga de la madre de Anna, cada dia me sorprende más. Alonso miraba atentamente a su madre. Ella se movía dentro de ese circulo como pez en el agua conversando con todos los amigos de los Vermont como si nada. _ Diana es así. Pero no me quejo, eso me ayuda a tener mejor relación con ellos y por ende con Anna. Julia lo miró divertida. _ Quién diría que Anna, terminaría siendo parte de la alta sociedad de Nueva York, con un un padre que figura dentro de las personas más ricas del país y el mundo. ¡La vida es muy extraña y sorpresiva! Hace un t