Alonso sentía que un mar de demonios se estaban liberando dentro suyo, que ese hombre viniera con arrogancia a restregarle en la cara que hablaba con Anna, era una provocación directa.

_ No me importa lo que digas James, no voy a entrar en este juego estúpido, no me interesa_ dijo Alonso tratándo de aplacar su furia.

Pero era esta vez James quien tenía la carta ganadora y él estaba dispuesto a cobrarse las veces que Alonso le había quitado a Anna.

_ No tengo porqué mentirte. No solo hablo con ella, sino que la he visto varias veces. A propósito,

¿Sabes donde está ella? Porque yo sí.

Alonso respiró hondo.

《maldito, te golpearía hasta que no pudieras levantarte》pensó Alonso furioso.

_¿Me buscas para decirme eso? ja, se ve que ella no te hace caso en lo más mínimo, como para venir aquí y decirme eso. James, digas lo que digas lo que yo y ella tenemos no lo vas a entender nunca, tampoco me voy a tomar el trabajo de explicartelo_ le dijo Alonso con total tranquilidad_ Puedes decirme lo q