James Lee Fenton era un hombre que no se dejaba vencer por nada ni nadie, él no conocía el no por respuesta.Había sido criado y educado para ser el heredero de un imperio creado por sus abuelos y cumplía a rajatabla ese rol. Con su casi veintisiete años, podía dominar todas las responsabilidades que su padre Edward, le había impuesto, logrando un éxito arrollador en cada cosa que hacía. En la universidad tenía tal disciplina para estudiar que logró ser el mejor de su clase y luego se dedicó a trabajar al lado de su padre hasta que este vió la gran capacidad de trabajo que su hijo poseía. Asi que no le interesaba mucho tener novia ni nada por el estilo a pesar de la presión familiar.En el momento en que conoció a Anna había quedado cautivado por ella, su inteligencia, sencillez y belleza lo habían envuelto desde el primer momento, pero la joven no solo era la novia de Alonso, sino también que en ese momento no cumplía con los requisitos que su padre pedía para ser parte de su famili
James puso su mejor cara de galán, no le quedaba otra opción si quería lograr la total atención de la mujer. _ Isabel, que hermoso nombre, casi tan hermoso como tú _ le dijo de manera seductora_ En realidad si me permites decirlo, eres la más bella de este lugar.A James no le atraía en lo más mínimo Ximena, el prefería las bellezas naturales y no aquellas hechas a fuerza de cirugías, pero para lograr su cometido estaba dispuesto hasta besar sapos si lo necesitaba.Ella lo miraba como hipnotizada. _ Oh, muchas gracias. Eres muy amable en decirme eso... Tú eres muy guapo, seguramente te lo han dicho_ dijo ella mirándolo de reojo y sonriendo.James había elegido el papel del inocente y desventurado hombre millonario que fue engañado. _ La verdad es que no tengo tiempo para tratar con mujeres. Tuve una novia en la universidad, pero ella me engañó casándose con mi mejor amigo..._ dijo simulando algo de tristeza_ desde ese momento me he dedicado a trabajar y trabajar, ya que no tengo su
Desde la conversación con Lucy Anna había quedado muy inquieta. Era como si de pronto, algo en ella hubiese comenzado a movilizarla y a no dejarla en paz, pero no sabía como resolverlo, ni hablar de enfrentarlo. Por primera vez en su vida, no le encontraba una posible salida a la trampa que ella misma había tejido. Todo lo que le había confesado a Lucy era meramente la verdad, no había un ápice de excusas en ello. Como le había dicho David a Alonso, Anna era muy inmadura en muchos aspectos y le faltaba mucho para adquirir la suficiente experiencia como para enfrentar situaciones de esta índole. El golpe emocional que había recibido al enterarse como murió Dolores, le cambió absolutamente todo el panorama que ella tenía planificado y luego ciega por la rabia y la sed de venganza, comenzó a cometer un error tras otro. Y ahora, ya no sabía cómo volver para atrás ni como enmendar lo que había hecho mal.Sin embargo, nadie parecía darse cuenta de lo que ella estaba atravesando, ni siqu
Ximena Parra, no había nacido en cuna de oro, creció en una familia que vivía de manera modesta pero honrada. Su madre trabajaba en un casa brindando servicio doméstico y su padre como camarero en un restaurante.Pero desde niña siempre odió la pobreza o que no tuviera el suficiente dinero para tener lo que quería.Fue así que, conforme fue creciendo logró mediante amistades no muy buenas, había logrado ir escalando de posición social y por ende,de vida. En una de las tantas fiestas a las que asistía, conoció a Vanesa Iriarte y se hicieron amigas muy cercanas, ya que compartían los mismos ideales: enamorar a algún millonario que les solucionara la vida. Cuando Vanesa conoció a Fernando y se enamoró de él se apartaron un poco ya que la otra creía que con él tendría la vida que soñaba, pero todo de a poco se iba truncando.El día en el que vió por la televisión el ataque,cayó en la cuenta de que alguna manera podían vincular a su amiga con ella y se aterró. Después de todo, ella la ha
Alonso miró varias veces el correo enviado por Anna. Lo sintió bastante impersonal,como si lo hubiese escritoalguien extraño, con mucha lejanía. Si bien su ex novia no solía ser tan expresiva como él, nunca pensó que le escribiera algo tan escueto, tan frío. _ ¿Y qué puedo responderle?_ dijo Alonso algo molesto_ Anna, estoy muy bien, gracias por preguntar_ dijo en voz alta mientras escribía esa respuesta y la borraba.Repitió varias veces esa acción.¡Que difícil todo!. El podía dar un vehemente y persuasivo alegato en el tribunal, pero ante la mujer que amaba y quería recuperar, se quedaba anulado.Le parecía ridículo tener que responder algo que más que correo, a él le parecía un memo, pero necesitaba responderle. Anhelaba volver a tener contacto con Anna, pero como le había dicho a David, se había golpeado demasiadas veces contra la pared, terminando siempre herido por lo tanto ya no sabía como proceder. No quería quedar como una persona fría a la que no le importaba ella, pero t
Anna se había despertado con una visible inquietud, ya no dormía muy bien, sobretodo porque la pequeña Milena, parecía ya no caber en el vientre de su mamá.El tío Fernando siempre le decía a Anna que Milena, era una Ponce de León de pura cepa y parecía no equivocarse.Últimamente, la pequeña comenzaba a moverse sin cesar a primera hora de la mañana. Alonso era así de inquieto,él siempre se levantaba temprano para hacer ejercicios, mientras Anna odiaba hacerlo, a ella le encantaba dormir. _¡Oh por Dios Mile! Debes dejar dormir un poco más a mamá.¡No puedes ser tan inquieta!_ le decía a la bebé mientras acariciaba su vientre_ ¿Ya tienes hambre? ¡Bien, te daré el gusto, haré el desayuno!Al menos,parecía estar heredando el apetito de su mamá. La joven se levantó y se preparó un gran desayuno, mientras comía sentía que su inquietud y ansiedad se iba acrecentando._ Es posible que sea por la inminente llegada de James con esa mujer, ni siquiera sé como procederé cuando la tenga frente
James había logrado a mantener a raya a Ximena durante todo el viaje. Como había sucedido en los días anteriores, fue tratada como una verdadera princesa._¡Oh James, eres tan bueno conmigo!_ dijo tomándolo del brazo_ prometo recompensar tu gran bondad.El sonrió levemente._ De eso puedes estar segura_ le dijo él tocándole la nariz suavemente_ no tengo duda alguna que lo harás.Ella sonreía como una tonta. _¿Dónde nos quedaremos?_ preguntó ella apenas bajó del avión.El le ofreció su brazo y ella lo tomó._ Es una sorpresa mi querida Isabel_ le dijo sonriendo de manera encantadora_ es un lugar único en su tipo, te va a gustar mucho.El le abrió la puerta del auto y ella entró confiada sonriendo, estaba tan distraida que no vió que dentro del auto había un hombre que la esperaba. Ni siquiera pudo alcanzar a reaccionar cuando este le puso un pañuelo en la nariz con un producto para desmayarla.Lo último que vió Ximena fue a un James sonriendo de manera socarrona._ Pobre ilusa_ dijo mo
Ximena luchaba para librarse del agarre de James. _ ¡Sueltame maldito malnacido!_ gritó con fuerza _¡Te odio! James sonrío burlándose. _ ¿Me odias? Hace unas horas no me decías eso, tampoco se lo decías al hombre que durmió contigo en Mallorca _dijo echándose a reir.Ximena se puso roja de furia comenzando a gritar improperios_ tratándo de librarse de sus ataduras._¡Maldito monstruo!James permaneció imperturbable, como siempre. Mirando y analizando la situación, viendo de que manera podría llegar a persuadir a Ximena para sacarle toda la información que necesitaba._ Puede ser...en tu caso, seré peor que eso. Ya sabemos quien eres y quienes son tus amigos. Si accedes a decirnos lo que queremos, posiblemente tenga piedad de tí, pero si decides no cooperar, vas a pasarla muy, muy mal.Ximena respiraba aceleradamente._ No diré nada_ le dijo ella enfurecida_ haz lo que quieras, no me importa._ Bien, tú lo pediste. Te dí una oportunidad y la rechazaste. Odio que me rechacen_ dijo Ja