Alguna vez escuchaste esa vieja frase que dice;
«Los ganadores son soñadores que jamas se rinden»Si me hubieran pagado un dólar por cada vez que escuché la estupida frase a lo largo de mi vida, probablemente mi destino fuera diferente. Ahora mismo, estaria sentada en el borde de la piscina, tarareando una vieja canción mientras contemplo mi excéntrica mansión ubicada en Long Island o quizás disfrutando de una exquisita copa de Merlot en mi terraza y no aquí sentada en el maldito lugar donde me encuentro.Ahora bien.De seguro te preguntarás cómo es que una mujer tan guapa y refinada cómo yo, pudo terminar en un sitio tan bajo cómo éste y con un aspecto tan terrible...«Hematomas en todo mi cuerpo, un ojo morado, cabello desprolijo y el rimel corrido por causa de todas las lagrimas (falsas) que he tenido que derramar»Para ser honesta me siento muy tentada de contártelo, claro que no es una historia fascinante, de hecho es bastante común, pero antes de eso deberas saber que en este cuento yo no soy la chica buena.En realidad, nunca he sido una persona honrada, noble o confiable.«Sobretodo eso último, jamás podré serlo» Sino todo lo contrario.Quiero que lo sepas desde un principio para cuándo me encuentre tocando fondo y pienses que actuaré de forma integra, pura y honorable cómo otras protagonistas, ya sepas que estoy a unas cuantas lineas de desilusionarte...[24 HORAS ANTES]— Señorita Selene Payton, le daré otra jodida oportunidad para salvarse. Dígame exactamente cómo es que llegó esto a su equipaje. — La oficial de policía me interroga, acercandose de forma intimidante al mismo tiempo que coloca varios paquetes con la droga que se encontraba oculta en el interior de mi equipaje.—Ya le dije que: ¡Eso no es mío! "No se de qué me habla oficial"Sólo vine a la isla para estar de vacaciones con mi novio. No tengo idea de cómo llegó eso ahí, seguro alguien cambio mi equipaje, pero le juro que no es mío. — Le miento descaradamente y me hago la inocente aúnque tengo todas las pruebas en mí contra.Necesito proteger a mi novio Joseph.El era mi unica familia en todo el mundo, además, tenía una conexión especial con éste hombre. Lo que muchos llaman «Un vínculo inquebrantable»Desde un principio nuestra relación fue toda una montaña rusa, por mucho tiempo Joseph era quien cuidaba de mí y hasta se podría decir que era el amor de mi vida...Estába completamente segura de que si él pudiera librarse de este oroblema de inmediato me sacaría de este infierno.— Voy a darte un consejo princesita, deberías empezar por decir la verdad, porqué tu chico si lo estuvo haciendo y según su confesión eres tú quien lo planeo todo. — La miré asombrada pero no le respondí.¿Como que yo lo planee todo?Me deje llevar por la conmoción, era imposible que Joseph hiciera algo así.«Esta mujer está mintiendo» «El no era capaz»—Esta bien, ya veo que eres bruta, será como tú lo prefieras.Pero te aseguro que no saldrás en mucho tiempo, la evidencia no miente y no vale el esfuerzo que estás haciendo por esa rata de alcantarilla que te dejo sola.[...]Joseph era uno de esos hombres magnéticos, tenía un gran sentido del humor, y sobretodo era muy ingenioso. Lo nuestro "Fue amor a primera vista". Sin embargo, yo no era nadie, solo una chica sin hogar que para sobrevivir creció robando y engañando a los demás, él era mucho más de lo que podía merecer y aunque el bastardo resultó ser un traficante, era uno bastante caliente...Alto, Fornido, con unos impresionantes ojos color canela, mandíbula cincelada y sonrisa encantadora.Simplemente perfecto de pies a cabezas.Éramos como el pan y la mantequilla, jamás nos habíamos separado.El me amaba... o eso es lo que me hizo creer, pues al final resultó ser que solo me utilizaba.— ¿Y, bien? — La insensible voz de la oficial me hizo volver a mi realidad.— Ya tienes todas las pruebas, que más necesitas, para darte cuenta de que tú "novio" es un imbécil.¿Confesaras o vas a seguir presionando el nudo que tienes en el cuello? — Musitó aquella mujer y sentí como las lágrimas ardían en las cuencas de mis ojos, pero ni una vez permití que salieran.—Por ahora, solo necesito un abogado... — Contesté, con frialdad mientras repasaba mentalmente «Nuestro Plan»Joseph me había traicionado echandome toda la culpa, su plan había sido perfecto, y, yo... Fui la tonta que cayó en sus redes.Desde que era una niña había soportado, el hambre, el frío, las humillaciones incluso los golpes.¿Pero un corazón roto por traición? ¿Cómo rayos se cura eso?Jamás había confiado tanto en un hombre, ni mucho menos me había enamorado y no había ningún analgésico o tratamiento médico que reparara algo así...Me tomé cerca de veinte minutos en dar mi declaración a las autoridades, aceptando toda la culpa, los siguientes días pasaron en un abrir y cerrar de ojos, y, ya se imaginarán que sucedió después...Si.El estafador fue estafado o en mi caso: La estafadora.— ¡Oh Diablos! deja que arregle mi cabello, de seguro parezco una criminal... — De la nada un flash iluminó todo mi rostro nublando mi visión.—Bueno, si soy una criminal, pero una que tiene estilo. — Me quejó ante las oficiales.Y creo fielmente que deberían colocar una plataforma más alta para las personas bajitas, es que la cámara capta los peores ángulos de tu rostro.—Ahora quiero que gires hacia la izquierda. — Otro flash me vislumbró, y mi cara se contrajo en una mueca extraña, dejándome con una expresión siniestra.Con estás ojeras ¡Debo parecer un jodido panda!—¡Vamos! Reina de las mentiras, camina... — Una de las custodias se burla de mí, mientras me arrastra junto con otras internas a un cuarto distante.— ¿Sabes algo? Creo que tendrás muchas admiradoras ahí adentro, hasta es posible que hoy mismo te den una cálida bienvenida. — Apreté mis labios por el temor.—Pon tus cochinadas en la canasta, te haremos una inspección exhaustiva. — Gritó.— Desde ahora no tendrás privacidad, dormirás, comerás y te ducharas dónde se te ordene, algunas veces te sentirás humillada, verás cosas y querrás interferir pero te aconsejo que no te metas. — Me estaba dándo una cátedra con las normas de aquel reclusorio.Todavía a mi no me parecía que algo de esto fuera real.— Ah, un último consejo querida.. ¡No le jodas la existencia a los guardias! ¿Quedó claro? — preguntó con la mirada puesta en mis ojos.—Si, si.... Querida oficial me ha quedado super claro. — le respondí con sarcasmo.A lo que ella levantó su macana y la retrato con fuerza contra mi costado, haciéndome caer de bruces, retorciéndome de dolor.— ¿¡Estás demante o que carajos!? ¡Es mi primer día aquí y ya quieres matarme! — Murmuré sin poder recuperarme del golpe.—Te dije claramente que no me jodieras la existencia y no tienes idea de lo mucho que tu m*****a cara de nutria me molesta. — Escupió con ira.—Pero.. pero... que... hija de puta. ¡Joder! —Pensé, mientras me ponía en pie.Fuí sentenciada a 15 años de prisión por tráfico ilícito de estupefacientes, en ese momento para mí todo estaba acabado, me dí cuenta de que las personas estructuran y organizan metas para mejorar su calidad de vida, pero ese margen de error que nadie se espera, siempre termina siendo el resultado final... Entonces es justo cuando por fin entendi el significado de aquella trillada frase, pues en la vida no existen ganadores o perdedores sino gente que sabe como apostar.Trece años después...— Ciudadana Selene Payton, el estado considera que se han presentado pruebas suficientes para reducir su condena, ya que observamos interés de su parte a lo largo de estos años por su colaboración y también por mantener una buena conducta. Si bien, el este sistema penitenciario está diseñado para rehabilitar a una persona, las reclusas que necesitan ayuda para cambiar su vida pueden beneficiarse de este sistema, se le hará un seguimiento en el cumplimiento de las normas fuera del reclusorio y nos ocuparemos de su inserción en la sociedad en el campo familiar, laboral y comunitario. — Si, su señoria, admito y acepto que fue un error estúpido, no quiero llevar más esta vida y les pido absoluto perdón, ahora sé que estaba actuando muy mal, mi única excusa para mí comportamiento es que era muy joven en ese tiempo... Yo no sabía lo que hacía. Pero, ahora sólo quiero lo que cualquier mujer de mi edad desea, llevar una vida tranquila y común para formar una familia, es
Pov : Tyresse. Jamás pasé por un momento más vergonzoso en mi vida que este...Apenas llevaba seis meses de vuelta en la ciudad y estaba consciente que la palabra «Delito» dentro de esta unidad tenía un significado muy diferente a lo que me había acostumbrado en el antiguo pueblo donde estuve viviendo, lo máximo que se reportaba en una noche movida era una multa por exceso de velocidad o una mascota perdida. Es por eso que las noches tranquilas que solía pasar fueron suplantadas por noches de histeria, gritos y delitos crudos. Ese tipo de crimen que te hace perder el sueño por una temporada o quizás para siempre.En mi caso me había retirado de todo ésto, ya que hace años, lideré un operativo para capturar el líder de una red de delincuentes inmersos en el lavado de dinero y tráficos de drogas, algo que me dejó una serie de enemigos silenciosos que jamás olvidaron lo que sucedio y al mínimo descuido de mi parte clavaron un afilado cuchillo en mi espalda.Es aquí donde comenzó el pr
POV : SELENE. En las últimas semanas todo se había ido al carajo y ya empezaba a preocuparme pues las cosas no estaban saliendo de a cuerdo a mi plan. Para una persona como yo, no había nada peor que estar en quiebra y desempleada en esta ciudad, yo debía adaptarme al la sociedad, encajar en el sistema o de lo contrario terminaría en la "cárcel" de nuevo. Todos los días asistía en promedio a cinco o siete entrevistas, de las cuales en TODAS era rechazada. Solo hacía falta que vieran la mancha en mi historial para comenzar con: «Que pena señora Payton por ahora no hay vacantes, no nos llame, nosotros la llamamos»Quizas tenga que ver el hecho de que ya no soy una jovencita cómo antes.— Lo siento, señora Payton, pero... — La mujer de mi última entrevista comenzó a disculparse decentemente por no tener una contratación para mi. — No, no se preocupe. Muchas gracias por su tiempo. — Le di un apretón de mano y caminé hacia la puerta para marcharme. Una vez estuve fuera de su camp
POV : TYRESSE. ¡Me siento estafado! Esta noche, Roy, me citó en su departamento bajo la absurda promesa de disfrutar de un partido de béisbol, pero en lugar de eso se ha estado cambiándo indefinidas veces el atuendo para salir con una chica esta noche.—¿Te apetece una cerveza? — Pregunté mientras buscaba en su refrigerador.— Quiero que seas honesto, Ty. ¿que te parece ésta? — dice ignorando mi pregunta y yo sonreí apenas ví lo ridículo que se veía.—¡Que carajo! creo que mejor te ofrezco un Daiquiri. — Me burlé mientras detallaba más de cerca el tono rosa en su camisa.— Es la moda hoy en día, actualízate, además Tatiana ama este color. — Rodé mis ojos al escucharlo.—Su nombre es Tamara, no seas idiota.. — giró su rostro hacía mi con algo de sorpresa.—¡Oh! —Exclamó.——Bueno, eso no es tan importante. — Le restó importancia y yo suspiré preguntándome cómo diablos es que puede ser tan imbécil y aún así conseguir chicas lindas.Roy es mi compañero de trabajo desde hace muchos
POV : SELENE. [Horas antes de la cita]Ajusté cada marco fotográfico en la pared, había una fila donde tenía fotos de su familia e innumerables imágenes con sus compañeros de trabajo, pero sólo un marco llamó mi atención, se trataba de una hermosa chica embarazada y en el borde tenía escrito una leyenda que capturaba la escena del momento. Solo conseguí esa foto, así que, supongo que es algo doloroso para él, devolví el marco a su lugar, luego cerré los archivos policiales con toda su información que había estado revisando y me aseguré de que todo estuviera en su lugar para cuándo el detective Tyresse Connor llegara a su departamento y lo encontrara tal cuál lo había dejado.En el momento que Prya, me envió la información de mi futura cita no resistí la tentación de saber exactamente que clase de hombre era.Si, sé que, algunas personas podrían calificar mi comportamiento como acoso, incluso también podría acusarme de allanamiento de morada, claro, si es que me llegara a descubrir
POV : TYRESSE. Por la mañana actualicé mis mensajes un par de veces, cada vez me sentía más enojado y frustrado por la falta de respuesta de Roy, era el quinto mensaje que le dejaba y aún no respondía. Caminé hacía la cocina a preparar café, traté de borrar los pensamientos de todo lo que había pasado la noche anterior con la mentirosa en cuestión...De cómo la incliné en la comida de mi habitación, para follarla duro o la forma en que le comí el coño hasta que grito desesperada mi nombre.«Debí darme cuenta, joder» Tal vez no fuí lo suficientemente bueno, estuve muchos años célibe y quizás perdí la práctica.¡No! en absoluto, mi ego no estaba dispuesto aceptar ese razonamiento absurdo.Mientras preparaba el desayuno mi móvil vibró con una llamada de Roy.— Hasta que al fin te dignas. — Respondí mientras pensaba cómo carajos le diría que la mujer de anoche se robó mi dinero.Después de follar como animales. —Necesito tomarme la mañana viejo, estoy con resaca. Llegaré por la tarde.
POV : SELENE. Observé la carretera a través de la ventana y veo como el Uber se desvía hacía la nueva dirección que fijé.— Oye se supone que iremos por Rosita Chan, ésta no es la dirección. —Dice Tess, con el ceño fruncido.—Si, iremos pero antes de eso, pasaremos a visitar una vieja amiga.—¿Una vieja amiga? — Repitió, pero me quedo en silencio. Unos segundos después entiende hacia donde nos dirigimos y comienza a negar.— ¡De ninguna jodida manera! No iremos. ¡Es más! me niego a ir. ¡señor detenga el auto, por favor! — Tapé su boca y Clark nos miró con curiosidad.—¿Que sucede mamá por qué actúan así?. —No es nada cariño, mamí solo se siente confundida. — Tess le responde, una vez que logra liberarse de mí. — ¡No me trates cómo una retrasada mamá!por Dios... — Exclamó enojada y luego sacó su móvil para ignorarnos.— Definitivamente ¡Estás loca, Selene! — Tess y yo regresamos a nuestra pequeña charla. — Solo es una vieja amiga, Tess.— ¡No, no lo es! Tenemos años sin verla
POV : TYRESSE En esta ciudad los días que transcurrían entre agosto y diciembre el crimen aumentaba en las calles, los homicidios eran cómo dulces interminables de una canastilla de fiesta, las llamadas por las noches a mi central no paraban y debo reconocer que eso me ha mantenido ocupado durante las últimas semanas. Luego de ese torbellino de mujer que me tomó por sorpresa llamado Selene Payton, el cuál no ha hecho más que ocupar el primer puesto en mi mente durante los últimos días.— ¡Cincuenta minutos! en este trabajo no hay lugar para retrasarse, Detective Ty.—La agente Samantha se acercó para darme detalles de la situación, era una mujer deslumbrante su cabello cobrizo caía por encima de sus hombros, tiene bonitos ojos y es muy atlética, sólo que nunca hicimos una conexión real que no fuera más que simples compañeros de trabajo.—Hay una creciente ola de homicidios éste mes, tengo 17 casos pendientes. — Contesté con seriedad, acercándome hasta la escena del crimen.— Oh, há