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Capitulo 03.| Un nuevo plan.

POV : SELENE.

En las últimas semanas todo se había ido al carajo y ya empezaba a preocuparme pues las cosas no estaban saliendo de a cuerdo a mi plan.

Para una persona como yo, no había nada peor que estar en quiebra y desempleada en esta ciudad, yo debía adaptarme al la sociedad, encajar en el sistema o de lo contrario terminaría en la "cárcel" de nuevo.

Todos los días asistía en promedio a cinco o siete entrevistas, de las cuales en TODAS era rechazada.

Solo hacía falta que vieran la mancha en mi historial para comenzar con:

«Que pena señora Payton por ahora no hay vacantes, no nos llame, nosotros la llamamos»

Quizas tenga que ver el hecho de que ya no soy una jovencita cómo antes.

— Lo siento, señora Payton, pero... — La mujer de mi última entrevista comenzó a disculparse decentemente por no tener una contratación para mi.

— No, no se preocupe.

Muchas gracias por su tiempo. — Le di un apretón de mano y caminé hacia la puerta para marcharme.

Una vez estuve fuera de su campo de visión, guarde en mi bolsillo el brazalete de oro que le había quitado y una bonita pluma.

Mmmm, quizas me den una buena pasta por esto...

Si, se que prometí dejar de robar, pero que otra cosa podría hacer.

Las calles pueden destruirte en un simple parpadeo, si no conseguía un trabajo decente entonces tendría que tragarme mi orgullo y solicitar ayuda en una agencia de colocación.

Llegué a la estación de buses y dude en subirme solo me quedaban cinco dólares con veinticinco centavos, no podría ayudar a Tessa con la renta, si seguía a este ritmo.

"Se me terminan las opciones, debo pensar en algo"

[...]

—¡Que carajos! ¡Clarisse! ¿Pero que sucede contigo, no puedes ir así?

—Claro que si puedo Tessa, y lo ¡Hare!. — Apenas abrí la puerta del departamento me encontré con una discusión entre Tessa y su hija.

— No me llames Tessa, yo soy tu ¡Mama! ¡Lo entiendes!

— ¡Buenas, buenas! — Las interrumpi y ambas voltearon a mirarme.

— ¡Selene! dile a Clarisse que no puede ir así. — Tape mi rostro con una de mis manos, no me gustaba interferir en este tipo de discusiones, se lo irritante que puede llegar a ser Tessa.

—Eso si que no, a mí no me metas en tus discusiones... me haces sentir cómo una mamá lesbiana. — Añadi con diversión mientras me sentaba en el sofá.

—Es que ¡mírala! le compré esta bonita falda rosa y ni siquiera la ha visto.

— ¡Odio el color rosa mamá! Además otra vez esas mujeres se burlaran de nosotras. —

Clarisse, era una chica hermosa de piel clara y facciones finas al igual que Tess, apenas estaba en el proceso de definir su sexualidad.

Quizás los vestidos no sean de su agrado, pero eso es algo que Tess, no comprendía o mejor dicho: se negaba hacerlo.

—¡Hey! Tranquila cariño.

Nadie se burlara de nadie, yo me encargaré de eso.

Clark cariño, hazlo por tu madre, sólo está vez, ¿Si? — Le digo a la chica para subirle el ánimo.

— ¡No le digas Clark! Ella es una niña, Selene.

¡Una niña! — Rodé mis ojos y suspire profundamente.

Esta nueva versión de Tess, me desconcertaba.

No se parecía en nada a la chica que conocí en el pasado, esa que desbordaba confianza y seguridad.

En mi opinión tratar de encajar en estos grupos de madres controladoras, era una perdida de tiempo... Mujeres estiradas, con problemas absurdos como cuál de todas hace el mejor pastel de manzana, para la venta escolar.

¡Y lo peor de todo, es que nadie ganaba dinero por venir hasta aquí! ¿Que sucede con esta gente?

— No sabía que ahora cocinabas pasteles. — Le digo a Tessa para alivianar el ambiente está muy tensa desde que salimos de casa.

— Le prometí a Clarisse, que haría un pastel delicioso para la venta de pasteles, y no quiero decepcionarla. — Hace una pausa.

— Aunque debo admitir que no pude hacerlo, termine comprando un pastel en el wally-Expres.

— Bajé la mirada y vi el pastel que llevaba en las manos, era un desastre, trato de decorarlo y lo puso peor.

Pero guardé mi opinión pues se que era muy importante para ella, así que trate de animarla en todo el camino.

Entramos a la institución y era peor de lo que imaginé todas las madres usaban un uniforme verde, con un pañuelo del mismo color en el cuello, incluso tenían el mismo peinado ridículo.

¡No me jodas, Tess!

Las miradas se centraron en nosotras pero más en mí, supongo la mayoría de ellas estaban enteradas de mi pasado y de dónde provenía.

Un chico se sentó de manera intencional justo dónde Clark colocaba su bolsa y la aplastó con su trasero.

—Hey, chico afeminado está ocupado, ¡muévete!. —le grité mientras lo tomaba por un brazo, sus ojos me vieron con temor y se apartó, rápido

—¡Gracias, Selene. — Clark me agradeció apenada, se veía nerviosa e incómoda.

— Descuida.

Minutos después la selecta reunión de las damas de sociedad, inició.

La más ricachona de ellas enumeró cada las actividades del mes y luego repasó un listado de candidatas que se postularía para el comité de organización, pero Tess no estaba incluida en el lista.

«Algo que me pareció extraño, ella es muy buena para planificar y organizar»

—¿Disculpe?

En esa lista no está incluida mí amiga Tessa. — Interrumpí su discurso.

La mujer miró hacía mí con desden y superioridad, recordándome porqué en el pasado me dedicaba a estafar tipas como ella.

— La lista está completa, además para formar parte del comité, debes tener una reputación intachable, las madres solteras cumplen con otra función en este grupo. — Contestó con indiferencia, yo giré mi vista hasta el asiento de Tess y ella se veía apenada.

— En serio. No me diga. — Repliqué con ira.

— Si, además nunca nadie votó por ella en el pasado.  Así que, es irrelevante gastar tinta para imprimir su nombre. — Apreté mi mandíbula en éste instante debo lucir como una asesina serial, porque justo eso quiero, matarla.

—Ah, entiendo. Tessa es irrelevante, pero al momento de cobrar su membresía, si no lo es ¿cierto?

—¡Selene! por favor, no lo hagas, ¡olvídalo ya! —La voz avergonzada de Tess hizo que me detuviera.

— Eso no es de tu incumbencia, tampoco perteneces a este comité, deberías regresar a la cárcel, de dónde nunca debieron dejarte salir.

¡Criminal!

Queridas, damas si miran a su derecha podrán observar un perfecto ejemplo de todo lo que está mal en una mujer y una fracasada en la vida. — Dice por el altavoz, señalándome.

— Por favor, me gustaría pedirle a todas que revisen sus cosas, no vaya a ser que les falte algo de valor. — La multitud comenzo a reír de nosotras..

—¡Infeliz! — Grité y me le fuí encima pero los de seguridad la apartaron de mí y luego nos echaron de ese lugar.

No tuvimos otra opción que caminar por las frías calles de regreso a nuestro edificio, ya que no teníamos dinero ni siquiera para pagar un taxi.

Ninguna de las tres se atrevía a romper el silencio, quizás si tenían razón y éramos unas fracasadas

— Mañana les pediré una disculpa formal.

Ese el único lugar dónde Clarisse puede conseguir una buena beca, y también pertenecer a la alta sociedad, será más fácil encontrar un buen marido para ella. — Resaltó Tess una vez que llegamos a la casa y ¡joder! sus palabras me sacaron de mis casillas.

—¿De que estás hablando? ¡Te has vuelto loca! Si quiera estás escuchando lo que acabas de decir, Tessa.

¿Quien eres tu y que carajos hiciste con mi amiga?

Aquella que no le temía al que dirán, ahora dependes de un salario mínimo y de la aprobación de otras personas para ser feliz.

— Le reclamé enojada.

— ¿Por qué te niegas a ver las cosas cómo son realmente?

—No me niego a ver las cosas Selene. — Se detuvo para cruzarse de brazos.

—Claro que si lo haces.. ¡Carajo!

Ni siquiera puedes aceptar que a tu hija le gustan las chicas y aún sabiendo eso ¿quieres obligarla a casarse con un tipo solo por mantener un estatus?

De verdad que no se quién eres. — Mi voz estaba teñida de decepción.

— ¡Eso no es cierto! ¡Deja de decir eso! Y baja la voz. — Miró a su alrededor como si alguien pudiera escucharnos.

— Mi hija no es lesbiana... — Susurró indignada.

—Claro que si lo soy mamá, te lo he dicho muchas veces. — Clark le replicó desde la puerta..

—¡Clarissa! mamá está hablando. —Ambas rodamos los ojos, ahí iba de nuevo..

Ella lo estaba haciendo de nuevo.

— Tess... — Le advertí con paciencia.

Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y llevó su mano hasta ellos para limpiarlas.

De repente sentí que estaba frente a mí vieja amiga, aquella que salió embarazada a los 19 años del chico que repartía pizzas, se veía frágil e indefensa.

—La gente cambia Selene.

Yo lo hice, ya no soy la misma de antes.. Es decir;

¡Mírame!

Estoy vieja, gorda y fea.. yo necesito encajar en este lugar, hace muchos años que dejé aquella vida.

Renuncié a todo, al amor, al sexo, dejé de cuidarme..

—¿¡Cómo!? —La interrumpí antes de que siguiera hablando.

—¡Estas loca! Jamás se renuncia al sexo... —Le contesté alarmada, aún somos jóvenes, nunca se abandona el sexo, por Dios.

—¿Es en serio, Selene? de todo lo que te dije, eso fue lo único que escuchaste. — Contestó y me hice reír.

—No, no es lo único. — Tomé su mano mientras le hablaba, era el momento para plantearle mi plan.

—No eres vieja, tienes 36 años, tampoco estás gorda y mucho menos estás fea.

Sólo tocaste fondo cariño al igual que yo, y solo hay una cosa que podemos hacer cuando sucede eso.

— ¿Que cosa? — Hipeó un poco al contestarme.

— Tenemos que subir.

No quiero más esta vida miserable Tessa, tengo un plan, encontré una manera de ganar mucho dinero.. —Sus ojos se clavaron en mi..

—Olvidalo Selene, no quiero arriesgarme, que pasará si nos atrapan, además ya ni siquiera recuerdo cuáles eran nuestras señales...

«Definitivamente, no. No puedo hacerlo» — respondió con sinceridad.

— Lo he estudiado bien Tess y créeme no fallaremos.

Pero no puedo hacerlo sola, necesitamos ayuda y digo necesitamos porqué en mi mente cada vez que repasaba mi plan, tu estuviste conmigo en cada paso que dí. — Permaneció en silencio por un tiempo.

—Yo si le entro al plan. — Clark.

—¿Que? ¡No! Tú no puedes, apenas tienes 17.

— Contestó Tessa.

—En la actualidad para cualquier cosa se requiere una persona que se mueva fluidamente por la web y esa persona soy yo.

Así que aquí me tienen. — Tess, suspiró pesadamente.

— Mamá, por favor... A mi edad ustedes ya había cometido al menos veinte delitos.

— Veintitres.

— La corrijo y ella sonríe, pero Tess aún no daba una respuesta.

—Di algo, por favor. —Le pedí, su silencio me era inquietante

— Ok, ustedes ganan ¡hagámoslo! —Finalmente respondió y sentí que pude respirar de nuevo.

—¡Si.! Mujeres al poder...

— Clark y yo exclamamos de jubilo al escucharla.

— Si no me equivoco, tienes algo grande en mente, supongo que no lo haremos nosotras tres, ¿cómo encontraremos a las demás? —dijo con preocupación y sonreí ante su pregunta.

"Que bien me conoces, Tessa Collins"

—Lo haremos a la antigua, las reclutaremos.

— Saqué mi celular y marqué el número de Prya, una de las custodias con quién hice una gran amistad en la cárcel, al segundo tono ella respondió:

— ¡Hola! Prya.. es Selene. — Dejó escapar una risita al reconocerme.

—¡Guao! Pero miren quien apareció de nuevo. — Rodé mis ojos por su mal chiste.

—Ja, ja.

Oye ¿recuerdas lo que te dije una vez sobre aquella receta que quería preparar?

—Hizo silencio por unos segundos al reconocer mi código.

—Si, lo recuerdo bien. — su tono de voz ahora era de todo negocios.

—Bueno, quisiera prepararla, Necesito que me envíes la lista detallada con los ingredientes . — Contesté.

—¡Por supuesto!  Te enviare un recetario por correo en unos minutos. —Me informa.

—Pero... Necesitaré un favor a cambio. — Fruncí mi ceño por su petición, pensé que ya le había pagado por este favor.

—Bien, Prya, Te escuchó...

— Verás, el compañero de mi hermano busca una chica para salir y pues pienso que eres perfecta para el.

ya sabes estás recién salida de la cárcel.. «muchas mujeres, nada de pollas» — Sonreí, porqué tenía razón es justo lo que necesitaba.

—¿Que tal está?

—Le pregunté con mucha curiosidad.

— Es muy ardiente. —Lo pensé unos segundos, en realidad necesitaba contacto con un hombre real, habían pasado años...

Me había concentrado tanto en adaptarme que olvidé lo necesitada que estaba por sexo.

—Aceptare, organiza todo. — Respondí, pero después me arrepentí, que tan arriesgado sería salir con un policía.

¿Me lo merezco? me pregunté a mi misma..

Claro que si.. ¿por qué no?

—Lo haré. — Prometió antes de colgar.

No recordaba que estaba acompañada y la mirada curiosa de Tessa y Clark me fulminó

—¿Que fue todo eso Selene? —Tess fue la primera en preguntar.

—Las llamadas siempre está monitoreadas así que me inventé un sistema.

— Evadí lo de la cita y me fuí hasta mi habitación.

Al estar sola, de nuevo me centré en el plan y en los tips de supervivencia que debía aplicar para no caer en la quiebra antes de llegar a cumplirlo.

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