Aquel no era el momento ni la ocasión para hablar de los padres de Thomas. Era un tema mundialmente conocido, pero sobre el que incluso evitaba preguntar. Cualquier cosa acababa con su paciencia, los pequeños detalles bastaban para irritarle sobremanera, así que hablar de Dastan Clifford y Serena Clifford era prácticamente imposible. Thomas echaba muchísimo de menos a sus padres y, para colmo, su posición como Rey le hacía recordar cada día que ocupaba el lugar de quien no puede despedirse. Nadie espera que un niño de tan sólo cinco años tenga que hacerse cargo de un trono, pero él asumió el cargo pocos días después de que sus padres fueran asesinados y se los llevaran misteriosamente. Nadie sabe a ciencia cierta qué ocurrió, a todos les pilló desprevenidos el anuncio de la desaparición de los cuerpos y la coronación de su único hijo. Lo
— ¡Están tardando demasiado! comentó, sentándose en el sofá de terciopelo negro.— ¿OMS?— ¡Mila y Peter!— ¡No entendí! dijo, teniendo problemas para oír. — ¡El sonido es demasiado fuerte!El Rey frunce el ceño y comienza a llamar la atención.— ¿Qué pasa, Tomás?— ¡Cualquier cosa! — grueso.— ¡Habla luego!— ¡Es una mierda! — el respondió. — ¡Celos tontos!— ¿Te refieres a Mila?— ¡Exactamente!— ¿Ella hizo algo para que te gustara esto?— No… en realidad, creo que sí. —está indeciso. — Ella es muy difícil, Benjamín...— ¡Tengo que estar de acuerdo con e
BENJAMÍN— Mila... — Digo su nombre mientras la veo acurrucada, mirando los árboles pasar por la ventanilla del auto."Ella es tan tranquila..."Parece que cada vez que me acerco a esta mujer, un torbellino de emociones termina por apoderarse de mí. Así que yo que siempre tuve todo según mis deseos sin tener que preocuparme por las voces que me rodeaban, hoy me encuentro aquí, preocupada por el silencio de aquel que apenas conozco, pero que mi cuerpo se empeña en mostrar cuánto la falta de voz que logra desestructurarme.— Ya te dije que no tienes que preocuparte, ¡nadie encontrará esos cuerpos!Se frota las mejillas con las manos ensangrentadas y se acurruca contra el cuero, todavía sin mirarme a los ojos."¿Por qué es tan rara?"— ¿N
BENJAMÍNLa razón por la que solo el criador puede dar esta respuesta es precisamente por la conexión de sangre y el entrenamiento. Podíamos sentirlo debajo de nuestra carne enterrada en nuestro pecho, una sensación electrizante que causaba un conjunto de tormento y desequilibrio, cada vez que nuestros cachorros estaban en algún tipo de peligro o daño. Pero aquellos criadores que no pueden prever este tipo de situaciones son los que tienen un linaje muy largo y que ya no conocen este sentimiento, porque están acostumbrados a convivir con él."¡Después de tantas pérdidas, nos acostumbramos y luego comienza a pasar desapercibido!"— ¡Ella está bien! — revelar aliviado.— Nuestro...Mi mayordomo relaja sus hombros visiblemente más livianos y yo me encargo de tomarla de su
BENJAMÍNMila "Llegué a la conclusión de que en esta vida nací solo para joderme. Hay tantos hombres en el mundo y decido tener una erección con mi tío mientras tengo sexo con mi sobrino".— Siempre te pones muy raro cuando mencionas su nombre...— ¿Qué? — se levanta de repente, su piel aún más clara. — Cielos Benjamin, eres peor que yo cuando se trata de fantasías mentales.— Dependiendo del disfraz, ya me ocupo de limpiarlo antes de que me moleste.Mila "Oh Dios..."— ¿Qué tal si ponemos las cartas sobre la mesa? — insinuó. — ¡Dime todo lo que sepas sobre mí de una vez, y me cuentas sobre ti!— ¿Por qué tanto interés en esto?— &iexc
BENJAMÍN— ¿Te acuerdas de eso?— Claro... — se muerde los labios provocándome.— Mila... — Digo su nombre, oscilando mis ojos sobre ella y sus senos.— ¿Sí? — murmuró.— Pensé que habíamos acordado dejar de burlarnos...— Pero no estoy haciendo nada... — habló al mismo tiempo que movía los pies, abriendo suavemente las piernas."¡Maldita sea, eso me rompe!"— Por favor...— ¿No hace calor aquí?"¡Y como!"— ¿Puedo hacerte una pregunta?— ¡Hasta dos si quieres!— ¿Al menos estás usando bragas?Ella me sonríe. Sonreí de una m
— O— ¿Hola? — regreso al mundo de la conciencia siendo interrogado por mi dios griego.— ¿De dónde sacaste ese atuendo?Mi piel está sonrojada, sin entender si eso lo complació o lo decepcionó.— No puedes caminar así, estás totalmente expuesto. ¡Esto es vergonzoso!"Nuestro..."Mis ojos se marchitan junto con mi rostro demacrado, lleno de humillación. No tuve que decir nada, de hecho, incluso Vincent podía sentir esa punzada, aunque no fuera él.— S— señor... — me mira entristecido y mira a su amo. — No es su culpa, lo compré pensando que—— ¡Equivocado! — lo bloquea. — ¡Ella es una Reina, no puede estar caminando como una inocente campesina, lista para ser agarrada por el primer imbécil!
— Tal vez yo no tenga las mismas experiencias que tú Mila, pero si hay algo que he aprendido en mis cuarenta años es que arrojar tu peso sobre otra persona no disminuirá el dolor que sientes. En otras palabras, Benjamin no tiene la culpa de los errores que Thomas cometió contigo. Evitarlo por miedo a lo que pasó en tu pasado y con otra persona es totalmente injusto ya que ni siquiera le diste la oportunidad de demostrarle tu amor."Qué conversación tan difícil..."— ¿Sabes cuántas personas dejan de perseguir sus sueños porque tienen miedo de intentarlo? — Preguntó. — A mis ojos, ser ese robot programado que dijiste es lo mismo que estar muerto.— No sé... — Estoy pensativa.(...)Pasa una semana, mis días han sido tediosos y agotadores, lo únic
— Estoy cansada de tus jueguecitos, no esperaré a que decidas lo que quieres mientras juegas conmigo!— ¿No está claro que estoy loco por ti, carajo?— Entonces, ¿por qué todo este problema?— ¡Te comería mil veces, Mila, si no pusiera en peligro tu vida!— ¡No hay nadie aquí por quien preocuparse ahora!— ¡Tú nunca entenderás!— ¡Vete al carajo, Benjamín! Digo con una sacudida, levantándome de la cama.— ¡Para con eso! _ se levanta del colchón tratando de tocarme.— ¡Nunca debí dejar que te acercaras a mí!Me alejo, pero él insiste en volver a buscar mi brazo.— ¡Vamos a hablar!— ¡PARA! _ grito volteando mi rostro con el lazo rojo dentro de mis ojos.— C— ¡Tranquil&