Alexander POV'S
- Por que serán tan metiches? ¡Aún no les interesa si tengo esposa o no! -
- Cálmate hermano, aunque dicen la verdad, aun no tienes señora - dijo James mi mejor amigo, mano derecha y parte de mi familia. Trabaja conmigo en esto de la mafia.
- Lo sé, pero busco la chica indicada. Aunque estoy joven, pero me encantaría tener alguien que me espere en casa -
- No estás solo hermano, me tienes a mí - dijo con su sonrisa de idiota
- A veces me pregunto por qué tengo de mejor amigo a alguien que en vez de pensar con la cabeza, piensa con el pene y aparte lo dejo manejar mis negocios. ¡¡BRUTO!! ¡HABLO DE UNA MUJER, no de ti! ¡Payaso! -
- Excúseme mi jefe - dijo riendo
- Aunque admito que no encontraras chica, eres muy gruñó, insoportable, das miedo y… - dijo, pero no lo deje terminar
- Ya cállate! No tienes que repetírmelo. ¿Cambiando de tema tienes todo preparado para esta noche? -
- Claro. Nos vemos a las 12:00 pm - dijo despidiéndose de mí.
- Hasta luego, Imbécil -
Subí a mi auto para irme a casa.
Mucho gusto mi nombre es Alexander Black, soy uno de los mafiosos más peligrosos de Miami, más conocido como "La bestia”. Estaba en una reunión hace unos minutos con mi mejor amigo James hablando sobre negocios con otros mafiosos, hasta que preguntaron " ¿Ya tienes dueña? " yo salí de allí con un "NO”, solo en toda mi vida había dicho y pensado esto. " le tengo miedo al amor " pero cambiando de tema. Debo prepararme para esta noche. En una de mis casas abandonadas, utilizadas para negocios sucios hay una fiesta de universitarios donde pienso llevarme a todas las chicas y venderlas. Así es mi vida, yo soy así, un maldito e infeliz mafioso que nadie quiere ni van a querer nunca. Así es Alexander, temido, fuerte, peligroso y vacío. Así soy yo.
Dhara POV'S
- Diosss!!! ¡Si fuera hombre te juro que te follo! - grito mi mejor amiga Scarlett al verme.
- No exageres, sigo siendo la misma - dije viéndome al espejo - ¿pero tú? Tu estas espectacular - dije observándola.
- Eres hermosa, no lo olvides - dijo seria apuntándome con su dedo.
En realidad, no me creo hermosa, soy pequeña, muy pequeña, de pelo castaño, largo y ondulado, ojos verdes y piel morena, bueno, diremos india, flaca y con piernas delgadas.
- Vámonos, tenemos que llegar a la fiesta ¡¡Vamos tarde !! - me grito Scarlett.
- Por ti voy a esa fiesta, ambas sabemos que es muy peligrosa, ¿y si los mafiosos nos agarran y nos violan? No, mejor me quedo y así termino el trabajo de química – dije temerosa y entrando un poco en pánico.
- Te vas conmigo! ¡No pasará nada! - me dijo tomándome por la mano y llevándome con ella.
Gracias a Dios mi papa y mis abuelos estaban en una " inauguración “y podría llegar un poco mas tarde de la cuenta a casa.
Vamos a una fiesta que organizó un amigo nuestro de la universidad, Scarlett y yo siempre hemos sido mejores amigas desde muy pequeñas porque nuestros abuelos son muy amigos desde que eran jóvenes, incluso ambas estamos estudiando lo mismo, administración de empresas.
- Llegamos! Realmente que hay mucha gente - dijo Scarlett sorprendida
- Siento que algo malo pasará. No quiero entrar- le dije sintiendo mi corazón latir muy rápido.
- Uhhhhhh...- gruño
- No pasará nada – me dijo transmitiéndome seguridad.
Asentí convencida.
Ambas bajamos del auto y nos adentramos en aquella casa gigantesca abandonada.
Casi allí todas las chicas estaban desnudas, yo delante de ellas parecía monja. Llevaba un vestido rojo pegado a la cintura con un pequeño abierto donde mostraba mi abdomen 5 dedos arriba de mis muslos, con unos tacones altos de igual color y un bolso negro. Debo admitir que la noche era fantástica.
….
No recuerdo a qué hora llegue solo sé que no veo a Scarlett por ningún lado y ya me quiero ir, estoy media tomada, pero consiente. Miro el reloj en mi muñeca y ¡Son las 12 en punto! ¡Es tarde! ¡¡Mis abuelos creen que me quedaré en casa!!
Voy a darme la vuelta, pero unos disparos me interrumpen haciendo que callera al suelo como todos los demás, unos gritos desesperados se apoderaron del lugar.
Hombres bajaban de una camioneta empezando a disparar sin hacer daño a nadie hasta quedar todo en silencio.
- Que nadie se mueva o estará muerto! - grito un hombre de tez morena muy alto.
Veía como empezaban a llevarse a las chicas, todas de mala manera. Estoy aterrada. Tanto que se lo dije a Scarlett.
Hecha bolita en un rincón con las manos en mis oídos siento que me agarran muy fuerte del brazo de tal forma que me hacen levantar haciéndome rosar con un cristal que había en la pared hiriendo mi abdomen. Pero eso no era lo que me importaba si no la mirada que obtenía de un chico, una mirada fría pero tentadora. Hasta escuchar su voz.
- A ella no. A ella me la llevo yo –
Dhara POV'SEstaba como nunca pretendía estar, me dolía la cabeza un montón al igual que mis pies, pero me ardía mi abdomen, me estaban untando alcohol, podía sentir el olor invadir mis fosas nasales, abrí mis ojos lentamente llevando mi mano a mi cabeza.- Que paso? ¿Por que estoy aquí? ¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí? - le pregunte asustada temblando.Su mirada me correspondió permitiéndome ver aquellos ojos marrones oscuros casi negros como el color de su cabello, de tez blanca con los labios más finos y perfectos que había visto en toda mi vida, nariz respingada y largas pestañas. Estaba totalmente serio, me daba mucho mucho miedo.- Tranquila – su voz dios mío, sonrió de lado.Maldición que hermosa sonrisa.<
Dhara POV'SMe encontraba sentada rodeada de mujeres que me observaban con asco, odio y superioridad, pero en realidad no me importaba. Pues como ya saben había quedado de ir a una reunión con Alexander y aquí estaba. Él en su reunión y yo fuera esperándolo.- Perdón. Dhara verdad? – me hablo una chica de pelo negro corto, ojos marrones, tez blanca y alta con una linda sonrisa- Sí? – le respondí media insegura- Mucho gusto Daniela, soy amiga de Alexander – dijo muy social- Oh, claro, disculpa. Un gusto Daniela, soy Dhara - dije saludándola con un beso en la mejilla y un cortés abrazo.- El gusto es mío. Soy novia del mejor amigo de Alexander - dijo ya sentada al lado mío.- Ah sí? Todavía
Dhara POV’S-Te propongo algo. Hagamos un trato, serás mi reina y yo tu mafioso, vamos a conocernos y a vivir esta vida juntos. Habrá un tiempo límite donde si te logro enamorar te quedas y si no, pues te dejo marchar. ¿Aceptas? - me dijo muy cerca de mí.A ver Dhara, no tienes nada que perder, ya estas secuestrada.- Acepto - dije finalmente sin miedo alguno ni arrepentimientos. Esta sería mi vida, ¿no?- Que te quede claro que esto no es un juego. Te voy a enamorar – me dijo con una sonrisa preciosa.- Lo tengo claro. Ahora mi pregunta es, ¿te enamoraras tú de mí? - dije segura al igual que el con una sonrisa a medias.- Te aseguro que, si lo logro contigo, también yo estaré incluido. - me contesto guiñándome su ojo izquierdo–ahora ven
Dhara POV'S- No, me gustan más los vestidos con escotes provocativos, enseñando curvas y piernas - me dijo enseñándome unas revistas que ella veía al igual que yo.- Estas muy ida, ¿Qué te pasa? - me volvió a decir Daniela. Me había venido a visitar para que no pasara el día sola ya que Alexander estaba en una entrega súper importante con James y llegaría tarde.- Tengo la cabeza dándome muchas vueltas. Mi padre y mis abuelos me andan buscando y estoy confundida, aparte que Alexander está en una entrega peligrosa ¿Como voy a estar? - le dije exaltada.- Ya veo- me dijo suspirando y haciendo a un lado su revista – Si el destino te ha puesto a Alexander en tu camino, es para bien, Él es un hombre fantástico, conócelo. Bueno y lo de tus abue
Alexander POV'SDesperté pensando en todo lo de anoche, se me había quedado en la mente la manera en como Dhara me cuidaba. Ver la delicadeza con la que limpiaba mis heridas me traían embobado, fue tan cuidadosa y pacífica que me volvía loco, sus palabras no me las esperaba, pero eran las que necesitaba oír. Ella no estaba en mis planes, pero llegó en el momento justo.Me di vuelta y pude ver que Dhara ya no estaba a mi lado, la muy madrugadora ya se había levantado. Me quedé acostado perdido en mis pensamientos hasta que escuché la puerta abrirse y una sonrisa de quien más quería ver apareció en frente de mí con una bandeja de comida, la colocó en la mesita de noche y me miro.- Buenos Días Alexander - dijo con una tierna sonrisa- Buenos días m
Alexander POV'SMe había vestido sencillo, unos jeans negros, un suéter gris y mis tenis blancos. El día estaba frío y con amenazas de llover.Esperé unos minutos a que Dhara estuviera lista y entre las puertas y los sonidos de sus pisadas provenientes de sus tacones, me hicieron dejar de pensar para ver la hermosa chica que tenía en frente.- ¿No crees que aun estas adolorido para salir? ¿Si quieres lo podemos dejar para otro día? - dijo preocupada por mí.- ¿Y tú no crees que estas muy hermosa para salir conmigo? – bromee un poco riéndonos los dos.Esta llevaba unos jeans negros, un top crema de tiros y una chaqueta larga color marrón, y por supuesto, unos tacones para que me pudiera mas o menos alcanzar. La nena era pequeña.
Alexander POV'S- No es lo que piensas Dhara ... – dije sabiendo que lo que se iba armar no iba hacer fácil, pero me interrumpió impidiéndome hablar.- No tienes que decir nada Alexander. Acostumbras a tener mujeres como tus reinas y luego te consigues a otras y les dices que solo fueron un juego y un pasa tiempo. Esta todo claro ¡Clarísimo! ¿Y en tu lista soy yo la siguiente, no es así? ¿A cuántas te habrás ligado? Solo soy una más que cayó en tus redes ¿Me vas a decir que este es el tiempo límite? Peor fui yo que creyó en tus mentiras – me dijo manteniendo la calma. Estaba muy enojada.- Estas equivocada, recuerda que antes que tu llegaras yo tenía una vida y sí pasaba mi tiempo libre con mujeres eso no tiene que ver contigo. Se supone que llevas acá un
Alexander POV'SPasé un día Fantástico con Dhara, ella era única. Dormir con ella me hacía despertar como no lo hacía desde hace años, para ser exactos desde hace niño.Me estaba preparando para rasurarme, llene el envase de cristal con agua, para allí enjuagar la rasuradora.- Así que mucha barba? - se burló Dhara entrando al baño.- Es que no me gusta descuidarla ya que no tengo - dije sonriéndole.En realidad, no tenía barba porque me la quitaba cada vez que me salía un pelito, solo que ahora me había descuidado un poco.- ¿Te ayudo? - me preguntóAsentí gustosamente.La cargué por la cintura y la senté sobre la encimera del ba&ntild