Alexander POV'S
Desperté pensando en todo lo de anoche, se me había quedado en la mente la manera en como Dhara me cuidaba. Ver la delicadeza con la que limpiaba mis heridas me traían embobado, fue tan cuidadosa y pacífica que me volvía loco, sus palabras no me las esperaba, pero eran las que necesitaba oír. Ella no estaba en mis planes, pero llegó en el momento justo.
Me di vuelta y pude ver que Dhara ya no estaba a mi lado, la muy madrugadora ya se había levantado. Me quedé acostado perdido en mis pensamientos hasta que escuché la puerta abrirse y una sonrisa de quien más quería ver apareció en frente de mí con una bandeja de comida, la colocó en la mesita de noche y me miro.
- Buenos Días Alexander - dijo con una tierna sonrisa
- Buenos días mi reina - dije devolviéndole el agrado.
Siempre se veía muy coqueta, solo llevaba unos shorts, una ombliguera negra, un suéter blanco, unas sandalias de igual color y su melena suelta. Estaba perfecta para estar en casa.
- Desayuna y tomate las pastillas, te ayudaran a sentirte mejor - dijo pasándome la bandeja acomodándomela encima de mis piernas.
- Oiga doctora y ¿no me podría dar la comida en la boca? es que estoy cansado - dije de atrevido.
Dhara río a carcajadas inundando la habitación de una alegría contagiosa, mientras yo la veía, me hizo reír también.
- ¡No, está bastante mayorcito ya! – me dijo siguiéndome el juego
- Oiga, una cosa más. Aquí no veo el postre, como no me lo trajo, ya que está usted aquí voy a querer entonces, un beso suyo – dije nuevamente siendo atrevido.
- Si se porta bien, ya veré lo que hago - dijo sonriéndome, sus cachetes se tornaban rojos ante cualquier cumplido que le hacía o el mínimo comentario atrevido que emitía y eso me encantaba. Tenía una sonrisa preciosa, la manera en que sus ojos se achinaban y sus hóyelos salían a la luz era maravillosa, esa simple acción me hacía babear por aquella nena aún más.
Terminé de comerme el desayuno que me había traído Dhara, mientras esta abría las cortinas de la habitación y se recogía el pelo en una coleta. ¿Como podrían existir personas o mujeres como ella? Era hermosa.
Se dio cuenta que la miraba y me sonrió tímidamente, se acercó a mí y se sentó a mi lado no tan cerca, como siempre.
- Y cómo te sientes? – me pregunto en voz baja.
- Mucho mejor, gracias a ti – le dije mirando aquellos ojitos de color que poseía.
Agacho su cabeza y pensativa me miro mordiendo sus labios, como con alguna inquietud.
- Me vas a disculpar que me entrometa en tus cosas, pero ¿qué hiciste para terminar, así como noche? Tengo entendido que nos dijiste a mí y a Daniela que ibas a una entrega, no a un enfrentamiento – me dijo esta vez mirándome fijamente a los ojos.
- Me encanta que te preocupes por mí. Es un gran avance - dije sonriendo - solo que no se si te guste escuchar lo que hice – le dije desviando mi mirada hacia la ventana.
- A ver, de todas formas, necesito saberlo – me dijo muy decidida con un tono lógico.
- En la entrega, recibimos un enfrentamiento ruso por sorpresa. Y tuve que matar cinco hombres con mis propias manos-
Dhara POV'S
Al escuchar sus palabras me quedé en shock. Estaba con un asesino, el mismo hombre que me hacía reír.
- ¿Por qué hiciste eso? ¿Qué razones tienes para quitarle la vida a los demás? - dije confundida, triste, enojada. Mis sentimientos en este momento eran algo más fuerte que yo. Creo que es humanismo.
- En la mafia no se trata de los otros, se trata de vivir o morir. No voy a dejar que acaben con mi vida yo pudiendo acabar primero con la de mi enemigo. No se tiene amigos aquí. No sabes donde y cuando vas a morir. Me atacaron primero, yo sólo me defendí, si no te metes conmigo ni con los míos, estarás vivo, pero de lo contrario, considérate muerto. ¿Te afecta verdad? ¿Estar con una persona como yo? Lo sé, no me sorprende – me dijo serio y frío.
Me quedé pensando ¿y si tal vez iba por mal camino? era hora de contestar bien de una vez, ¿no? Yo tampoco voy a aganar nada siendo su enemiga.
- ¿Sabes? Está bien. Esto no tiene por qué alejarme de ti. Al final tengo un camino por delante que descubrir y ese eres tú. Tal vez puedas ser el hombre más malo del mundo, pero tú tienes tus razones y las entiendo, yo no debo pagar por ellas ni hacerte pagar a ti. Algo bueno de tus acciones tienes que sacar, solo me voy a dejar guiar. No me importa que hagas, pero si me importa saber que llevas dentro en tu corazón y quien realmente eres cuando no tienes que ver con la mafia - dije dándole una sonrisa tímida pero sincera
- Realmente, eres mi ángel. Mi verdadera reina. Nunca había escuchado hablar de mi a nadie como tú lo has hecho. Me describes a tu forma cuando a penas empiezas a conocerme. Ya no voy a esperar nada más, no tengo por que hacerlo. Donde te vea y con quien te vea, te voy a besar, voy a mirar tus ojos, te voy a tomar de la cintura y también de las manos para demostrarle al mundo que te estoy enamorando, porque no me voy a quedar yo solo con este sentimiento que cada día está creciendo. Dhara realmente me encantas y le voy a demostrar a todos que no te he tocado y que, aun así, ya eres mía. Te lo aseguro Mi reina - me quede petrificada ante sus hermosas palabras, sentía mis mejillas arder. ¿Cómo le podía decir que también me encantaba?
- Tal vez no te merezca, una persona como yo es un monstruo, pero .... – quiso continuar hablando, pero no lo deje terminar.
- Pero nada, todo merecemos ser felices. La pregunta es ¿seré yo lo que buscas en realidad? Soy enana, de ojos comunes, labios no tan perfectos, delgada y muy insegura de mi cuerpo. Tu eres lo contrario a mí. Alto, fuerte, cuerpo bien formado, seguro de ti mismo. Yo solo soy una chica cual... – empecé hablar, pero sus labios me interrumpieron haciéndome guardar silencio. Fue un beso lento, pero apasionado.
- No vuelvas a decir eso, eres perfecta para mí, no voy a encontrar a nadie mejor y si la hay que no creo, te seguiría escogiendo a ti entre millones de chicas como aquella noche. No te prometo ser el mejor del mundo, pero si el mejor para ti - me dijo haciéndome sentir un millón de sensaciones que me hacían querer gritarle lo feliz que me sentía.
- Gracias, solo te pido que me lleves despacio y te prometo ser esa salvación que quieres que sea- sentí sus labios sobre los míos, ese placer suave y delicado que me empezaba a gustar con tan solo unos tres besos dados.
En realidad, nunca había estado en una relación de contrato, pero algo en mi interior me decía que esto iba a superar los límites que habíamos establecido. Esto es una prueba que estoy segura de que terminaré perdiendo y como siempre enamorándome, y cuando eso pase espero que todo sea color de rosas como lo esa haciendo justo ahora. Porque, aunque no conozca mucho de Alexander, ya comienzo a sentir maripositas en el estomago cuando estoy a su lado.
Alexander POV'SMe había vestido sencillo, unos jeans negros, un suéter gris y mis tenis blancos. El día estaba frío y con amenazas de llover.Esperé unos minutos a que Dhara estuviera lista y entre las puertas y los sonidos de sus pisadas provenientes de sus tacones, me hicieron dejar de pensar para ver la hermosa chica que tenía en frente.- ¿No crees que aun estas adolorido para salir? ¿Si quieres lo podemos dejar para otro día? - dijo preocupada por mí.- ¿Y tú no crees que estas muy hermosa para salir conmigo? – bromee un poco riéndonos los dos.Esta llevaba unos jeans negros, un top crema de tiros y una chaqueta larga color marrón, y por supuesto, unos tacones para que me pudiera mas o menos alcanzar. La nena era pequeña.
Alexander POV'S- No es lo que piensas Dhara ... – dije sabiendo que lo que se iba armar no iba hacer fácil, pero me interrumpió impidiéndome hablar.- No tienes que decir nada Alexander. Acostumbras a tener mujeres como tus reinas y luego te consigues a otras y les dices que solo fueron un juego y un pasa tiempo. Esta todo claro ¡Clarísimo! ¿Y en tu lista soy yo la siguiente, no es así? ¿A cuántas te habrás ligado? Solo soy una más que cayó en tus redes ¿Me vas a decir que este es el tiempo límite? Peor fui yo que creyó en tus mentiras – me dijo manteniendo la calma. Estaba muy enojada.- Estas equivocada, recuerda que antes que tu llegaras yo tenía una vida y sí pasaba mi tiempo libre con mujeres eso no tiene que ver contigo. Se supone que llevas acá un
Alexander POV'SPasé un día Fantástico con Dhara, ella era única. Dormir con ella me hacía despertar como no lo hacía desde hace años, para ser exactos desde hace niño.Me estaba preparando para rasurarme, llene el envase de cristal con agua, para allí enjuagar la rasuradora.- Así que mucha barba? - se burló Dhara entrando al baño.- Es que no me gusta descuidarla ya que no tengo - dije sonriéndole.En realidad, no tenía barba porque me la quitaba cada vez que me salía un pelito, solo que ahora me había descuidado un poco.- ¿Te ayudo? - me preguntóAsentí gustosamente.La cargué por la cintura y la senté sobre la encimera del ba&ntild
Dhara POV'SMe estaba preparando para la fiesta de esta noche, no sabía la celebración, pero me imagino que como siempre debe de ser de mafia. La casona estuvo en preparación todo el día, me la he pasado sola ya que no he visto a Alexander hoy. Sólo me he estado rizándome el pelo y pintando mis uñas.Me decidí por escoger un vestido azul de pierna abierta y tirantes de escote v, unos tacones y me hice una coleta con algunos mechones rebeldes. Me apliqué un maquillaje lindo y sofisticado, pero a la vez sencillo. Adorné mis manos con pulseras de oro y me coloqué unos pendientes que le seguían el juego a las pulseras y el collar.Eran las 8:05 pm y según lo que sabía la fiesta había empezado, se escuchaba una música suave y relajada, personas hablar y carros detenerseUn sonido me
Me vestí con unos shorts blancos, un top corto de escote corazón, unas sandalias negras y me apliqué un poco de rímel y labial.Bajé las escaleras ansiosas encontrándome con mi mejor amiga que permanecía sentada esperándome. En cuanto me vio se levantó del sofá y me dio un fuerte abrazo con ese ánimo que siempre tenía desde pequeña.Hoy teníamos la tarde para nosotras. Los mafiosos se habían puesto de acuerdo para dejar a sus novias pasar tiempo juntas.Ambas pasamos a la terraza a merendar con unas cuantas comidas chatarra que había dicho que compraran para nosotras.- ¿Como ocurrió lo tuyo? Pensé que te iban a llevar a un prostíbulo y te matarían, lloré tanto. Pensaba que morirías, estaba muy angustiada, yo tuve suerte, pero no sabía que t&u
Dhara POV SEl reloj marcaba las 7:35 de la noche y aún Alexander no llegaba. Todavía no me acostumbro a ser la reina del mafioso y al parecer es real ya que no hago nada.No te quejes tanto Dhara, ya tienes a tu mejor amiga, tienes a un hombre que está dispuesto a darlo todo por ti y tu cómo que aún no estas conforme ¿Qué es lo que piensas?Mi móvil suena sacándome de los pensamientos de mi conciencia y rápidamente lo saco de mi bolsillo trasero y veo que es un número desconocido, pero que aun así contesto.- ¿Hola? – hablo al teléfono.- Solo llamo para darte información de tu supuesto mafioso. En realidad, ¿crees que lo conoces y que él de verdad quiere algo contigo? ¿Acaso te ha contado de su pasado? ¿Ya te
Alexander POV S-Nací en Estados Unidos al igual que mi madre. Mi padre es ruso y la mayoría del tiempo se podía decir que no tenía un país fijo, al ser uno de los mafiosos más grande de la Mafia Rusa teníamos que venir aquí a USA de vez en cuando a huir o a traer mercancías de suma importancia. Luego que mi padre no tenía que venir por aquí a hacer nada, veníamos mamá, David, Danna y yo de vacaciones, solo porque nos gustaba. Pero para ese entonces Papá empezó a tener muchos problemas, tenía muchos enemigos. Una noche empezaron amenazarnos con matarnos. Me gustaba la adrenalina y la euforia, pero no la rusa, quería experimentar algo nuevo y que papá no lo supiera, así que me asocie con la Mafia Americana para ser diferente a mi familia y obviar esos lazos que traía mi padre con su país
Dhara POV S¡Oh, Dios mío! ¿Voy a tener mi primera vez con el hombre que quiero? Con un Dios del placer. Sus besos, sus caricias, su cuerpo tan bien formado. Él era un dios.Se introdujo lentamente en mí, había visto que tenía una gran erección y un ¡gran miembro!¿Y si no cabe?Me agarré fuertemente de las sabanas sintiendo una lágrima deslizarse por mí mejilla, pero mientras Alexander empezaba a moverse despacio con mucho cuidado, todo el dolor se convirtió en placer poco a poco, un hermoso y divino placer.Luego de unos segundos empezó ascendiendo cada vez más rápido, entrando y sacando su gran pene de mi vagina, me besaba para calmar mis gritos, pero era imposible, eso aumentaba nuestra sed, nos necesitábamos uno al otro y era imposible parar. Sus embestidas cad