Punto de vista Sandra.

La chica que representaba la manada de Samuel era alta y esbelta, también se veía fuerte, tenía tez obscura y cabello café y chino, su mirada te penetraba y te intimidaba. Pero no le bajé la mirada, necesitaba llamar su atención, si hacía que ella me comprara a mí y a Sabrina, podía llegar a Samuel. Detrás de ella estaba la chica de tez más obscura y cabello en trenzas y un chico alto fuerte y lleno de tatuajes y cicatrices.

Pensé en decirle en ese instante que conocía a Samuel y que me tenía que llevar, pero tenía que ser inteligente, no conocía muy bien la política detrás de la venta de esclavos, ni sabía las leyes, si solo se lo decía, suponiendo que me creyera, otras manadas podían interesarse en mí e iba a ser más complicado. Acabaron de presentarse y ahora nos presentaron a nosotros