Punto de vista Samuel
A la mañana siguiente Sandy me despertó con besos, se puso encima de mí y me empezó a llenar mi cuello con sus dulces labios. Descubrí que esa era la mejor forma de despertar, la agarré de sus pompas y la presioné contra mí, así desnuda se sentía delicioso. Le besé sus pezones hasta que se pusieran duros y sintiera su coño listo para mí, ella entrelazó sus dedos en mi cabello y me separó. Se puso de rodillas en la cama y me dio la espalda, yo me puse detrás de ella y juntó sus pompas a mi miembro, moviéndolas, provocándome.
Arqueó su espalda y hecho su cabeza para atrás haciendo que su boca quedara en mi oreja. “Te quiero dentro Samuel” Dijo y eso fue suficiente para que Figo se apoderara de mí y jalara su cadera haciendo que callera al frente poniéndose en cuatro. Con mi mano
Punto de vista de Sandra. Aunque Samuel me advirtió no pude evitar quedar pasmada ante el cambio que ha sufrido mi manada, intenté no llorar, pero las lágrimas salieron de mis ojos en cuánto estuve lo suficientemente cerca para reconectarme por el enlace mental. En cuánto eso pasó sentí tranquilidad, había llegado a casa, aunque no se veía como aquel pueblo alegre en el que crecí. Desde el bosque, era diferente, los árboles, las plantas, en el olor, en los sonidos, se sentía abandonado. Reconocí a Zack en cuánto lo vi, nos escoltó del lado derecho. 'Sigues haciendo entradas a lo grande Sandy' Me dijo en cuánto pudo. '¡Zack!, me alegra verte' Le respondí asomándome por la ventana. Cuando dejamos el bosque y entramos a la ciudad me impacté aún más, todo estaba descuidado, muchas casas tenían tablas en las ventanas y puertas, negocios que habían estado ahí por años, cerrados y abandonados, no se veían niños en las calles como antes, al contrario,
Punto de vista Vanessa “¿Qué pasó?” Respondí en el celular. “Siempre con tus cálidos saludos” Dijo Samuel por el otro lado. “Ya me conoces, veo que estás de vuelta” Le respondí en lo que acababa de despachar a un cliente, hoy no había podido venir mi prima entonces me había tocado atender a todos y estaba muy cansada. “Si, quería saber si podía pasar hoy por provisiones, más pomadas sobre todo, estaría ahí como en dos horas” Dijo, se escuchaba extrañamente alegre. “Lo tendré listo, estás de muy buen humor” Le dije, haciendo una nota lo de que iba a preparar. Él rio y me colgó. Me subí a la cocina a preparar las plantas y ya estaba acabando en lo que escuché la puerta abrirse así que bajé a despachar y eran dos hombres grandes y fuertes, tenían tatuajes y pretendían ser intimidantes. Me vieron salir el que estaba más adelante sonrió. “Buenas tardes, ¿en qué le puedo ayudar?” Dije, el chico se adelantó y sacó una pistola, recargó su mano
Punto de vista de SandraDesperté como si el último año no hubiera pasado, en el mismo cuarto pequeño de siempre, me bañé en la misma regadera y por primera vez en tanto tiempo me puse mi propia ropa. Unos mallones negros, una camiseta blanca y un chaleco de mezclilla, así como mis tenis favoritos para correr que eran azules. Agarré una fruta para desayunar y me dirigí a la casa de la manada a buscar a Beta Noa.Cuando llegué el Beta estaba bajando las escaleras. “Sandra, estaba a punto de llamarte, pasa a la oficina” Dijo y me llevo a la oficina del Alfa, si era difícil hablar de eso con Beta Noa que era como mi padre, iba a ser más difícil decírselo al Alfa, pero no estaba ahí, solo éramos el Beta y yo, me indicó que me sentara y eso hice.“¿Cómo te estás sintiendo regresando a la manada?” Pregunt&o
Punto de vista VanessaAcabé de preparar las hiervas que me pidieron en lo que platicaba con Sandra, me contó la situación con sus estudios, así como de su nuevo trabajo con el Beta de su manada y lo nerviosa que estaba de decirle a Samuel, yo le ofrecí que viniera a la tienda cuándo quisiera si necesitaba despejarse. Bajamos y me dio tranquilidad ver a los lobos relajados, y sin pistas de que Robert estaba en mi cuarto, la chica estaba leyendo un libro, mientras que el chico contemplaba unas estatuillas que había en un buró.“Listo” Les anuncié, les hice una nota y se la di a Sandy, el chico se acercó y agarró la bolsa con el pedido.“Gracias” Me dijo Sandy y se acercaron a la salida. Ella tenía una vibra diferente a antes, se veía más segura, más fuerte, no solo físicamente también en voluntad. La abracé y se esc
Punto de vista SandraSaliendo de la tienda de Vanessa nos subimos al carro y Sofía empezó a manejar, nadie había dicho nada hasta casi saliendo de la ciudad.“Aquí toma a la derecha” le ordené a Sofía.“Pero la manada queda a la izquierda” Me respondió.“Pero vamos a la otra manada, Beta Noa dijo que nos podíamos desviar si no era muy tarde” Respondí y ella corrigió el camino a la manada de Samuel. Fritz bufó. “¿Tienes algún problema? lo puedes ver con Beta Noa aparte de explicarle por qué ya no vamos a tener suministros médicos”“¿Explicarle?” dijo bastante golpeado “Claro le voy a explicar cómo tú nos traicionaste y decidiste dejar vivo a un vampiro”“¿Quieres decir cómo no asesiné a un niño?” Le respond&
Punto de vista CassandraSalí de la tienda de Vanessa fúrica, no entendía cómo pudo quedarse con los brazos cruzados después de que amenazaran a Robert. Cuando llegamos a la mansión se estaban preparando para una junta de guerra. No quería que Robert entrara, pero tenía información que Adrián le pidió conseguir.“Buenas noches a todos” Entró Adrián a la sala con toda la pedantería que lo caracterizaba. “Empecemos con la reunión, el primer punto es escuchar al joven Robert que valientemente fue a explorar los terrenos de los hombres lobo, adelante Robert” El chico dio un paso adelante tímidamente.“Hem, pues… Recorrí lo que pude sin ser descubierto y vi que están descuidando sus patrullajes, al parecer hay menores lobos en los bosques y ya no hay lugares con protección mágica, puede ser un
Punto de vista VanessaA penas estaba amaneciendo y tenía un presentimiento de que todo estaba mal, me bañé, me vestí y bajé a abrir la tienda, en cuánto abrí las cortinas de la puerta me di cuenta que afuera esta Sandra, le abrí.“¿Qué haces aquí?” Le pregunté, ella me volteó a ver con su mirada inocente.“Esperando a que abrieras” Me contestó.“¿Por qué no tocaste?” Le pregunté, seguía desconcertada.“No te quería incomodar” Respondió. Abrí más la puerta para que pasara, lo hizo aunque insegura, tenía unos tenis negros, unos pantalones de mezclilla gastados y rotos y un suéter azul demasiado grande para ella, con el que se jaloneaba las mangas denotando lo nerviosa que estaba. “Beta Noa me pidió que viniera y te pidiera d
Punto de vista SandraNo puedo quitar de mi cabeza la imagen cuándo llegamos a la manada de Samuel, diez cuerpos conté. Cuando vi a Samuel lo abracé fuerte ni siquiera podía pensar en qué hubiera pasado si él… no, no podía. Entramos a la casa de la manada y Vanessa empezó a curar a la gente.“Samuel ¿por qué no me dijeron?” le pregunté, más que pregunta era exigencia.“Alfa Tomás y Beta Noa, no quisieron, creen que no estás lista para una guerra” Me respondió tiernamente.“Pero, pude haber hecho algo, pude…” me detuve porque estaba a punto de llorar, mis labios estaban hechos un puchero y Samuel me agarró del cuello y me jaló hacia él.“Lo sé, lo sé” Me dijo reconfortándome “Yo te hubiera tenido a mi lado” Duramos un rato abrazados