―Siento tomarte como paño de lágrimas literalmente―me dice Mara cuando se repone después de tanto llorar―pero es que, es que―gaguea y yo siseo para que no vuelva a llorar.
―Ya, ya―la consuelo y ella absorbe por la nariz.
Por un momento pensé en lo fuerte que era, por tener que escuchar toda esa retahíla de parte de su tía, pero supongo que ni la persona más fuerte puede aguantar escuchar a alguien decir tantos insultos sin responder.
"No deja de ser fuerte por llorar", me responde Aella, "solo está dejando salir el veneno que ha dejado esa tía tan dañina".
"Ni que lo digas", señalo, "de haber tenido a una persona tan torturadora en mi vida, ya me hubiera pegado un tiro".
"Agradezco que no nos hayas pegado un tiro, muchas gracias", indica, "pero no necesitamos a nadie que nos torture, ¿verdad?", me dice y quedo extrañada.
"¿A qué te refieres?", le pregunto, pero no me contesta.
―Deberíamos enjuagarnos la cara―le digo a Mara, tra
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La velada termina tan tarde que no nos queda más fuerza para hacer absolutamente nada, así que Aike y yo nos quedamos dormidos abrazados, como ya lo hemos hecho por dos noches. Entonces me despierto en mitad de la noche, con las energías renovadas y unas ganas urgentes por el cuerpo que está pegado a mi espalda, así que paso mi mano por la virilidad de Aike, esperando que también se haya recargado de energía y encuentro que es así, porque se longitud empieza a despertar con mi toque. ―Mmm―ronronea en mi oído de manera perezosa y yo muevo mis labios para darle un beso ligero, mientras lo sigo masajeando, lo que provoca que él se mueva arriba y abajo por mi cola. Entonces se aferra a mi centro con sus dedos, el cual está mojado y listo, tal como a él le gusta―nos despertamos entusiasmados me parece―me susurra y me baja mis bragas solo a medias, justo lo suficiente para masajear mi clítoris con mayor facilidad, mientras introduce su dedo por mi abertura, lo que hace que
―Esperen―nos pide Van a Mara y a mí, mientras no pega a una pared con actitud sospechosa―bien, no hay nadie siguiéndonos. ―Perfecto―contesta Mara―ahora, vamos a la otra parte de nuestro plan. ― ¿Plan? ―les pregunto, pero me hacen callar y Van nos lleva hacia la parte de atrás de la cocina. ―Por aquí―nos señala una puerta que es por donde entran los que trabajadores y nos colamos por ahí, con cuidado de que nadie nos vea―necesitamos provisiones. ― ¿Ese es su plan? ―me burlo y él pone los ojos en blanco― ¿hacer más canapés? ―Mara y yo hemos decidido quedarnos en nuestra habitación y no bajaremos para almorzar―me responde y Mara a su lado se ríe de manera cómplice. ―Tenemos que ponernos al corriente―agrega Mara con una sonrisa pícara―de hecho, tenemos que celebrar que nos hemos dado la marca. ―Claro, que arda el mundo, mientras haya amor, lo demás no importa―me río y ellos me tapan la boca―no es que haya una crisis por aquí ni nad
―Iré a reunirme con Raynor y Harald en los sembradíos donde se encuentran los zafiros, para vigilar que todo esté bien―me dice Balder―te veré más tarde y espero por tu bien que le hayas dicho a Aike toda la verdad para cuando te vuelva a ver, porque no puedo ocultar más tu secreto. Mi deber es con la manada. ―Lo sé, Balder, solo déjame hablar con Bernard primero, para poderle decir que todo estará solucionado―le respondo tratando de parecer tranquila, aunque ya no puedo hacerlo más. No, hasta que Aike sepa todo de mi boca y pueda solucionar esta avalancha de problemas. ―Sigo creyendo que es una pérdida de tiempo, pero es tu decisión, no la mía―me advierte y suspira―sabes que puedes contar conmigo, a pesar de ser un lobo―añade y ambos nos reímos. ―Yo soy una loba, también―le respondo y me río algo nerviosa―ahora lo sé. ―Me alegra que lo reconozcas―me responde― ahora me retiro, Sia, nos vemos luego. ―Está bien, hasta luego―me despido yo
Cuando Adrien me suelta y se va, mi cuerpo se siente como un papel y tengo que poner de mi parte para no caerme. El terror que corre por mis venas es bombeado por mi corazón a mil por hora. No solamente es el hecho de que me haya atacado físicamente, forzarme a hacer lo que quiera con mi cuerpo, también está lo más importante. Contarle a todos lo que he hecho en contra de la manada, llevarme a todos por los cuernos, con tal de que Adrien pagara. Pero me seco las lágrimas y trato de alcanzar la puerta de salida del archivero, sin lograrlo, porque no recuerdo cual es el patrón táctil. Entonces me desespero, porque necesito arreglar esto lo más pronto posible, necesito ver a Aike o a Balder, en todo caso. No me importan las amenazas de Adrien, voy a confesarle todo a Aike, aunque ya no vuelva a ser su Si. Es importante que todo esto se resuelva, contarle mi plan para salvar a la manada, que sepa que Adrien escapó con los títulos del territorio de la mana
Me despierto temprano en la mañana, con la sensación de haber tenido una mala resaca. Entonces comienzan a pasar por mi mente imágenes del día anterior y un escalofrío me recorre por todo el cuerpo. Pero la peor de todas ha sigo la imagen de Aike gritándome a todo pulmón que me largara. Es cuando siento espasmos en mi estómago y quiero vomitar, aunque no estoy segura qué, porque no recuerdo cuál fue mi última comida. Corro desesperada al baño y arrojo la bilis que está quemando mi garganta y me lavo la boca por el asco que me produce. Entonces mi estómago recuerda que está vivo y comienza a rugir, así que decido arreglarme para bajar a comer. Ahora siento que extraño la comida de la manada, pero no por su delicioso sabor, sino por la compañía de todos los que tuve la oportunidad de compartir la última vez. La única vez ocasión en todo este tiempo que he sentido que pertenezco a algún lugar, luego de la pérdida de mi familia. Y claro, tenía que arruina
Me siento entre desconcertada y furiosa. De algún modo la respuesta que me acaba de dar no me sorprende, después de todo, él es un tiburón de los negocios y siempre está buscando lo que es mejor para sus propios intereses. Pero no entiendo cuál sería ese otro interés adicional que pudiera tener sobre mí. ¿Mi cuenta en Aruba, tal vez? ¿Sabrá de mi cuenta en Singapur y querrá mi llave? Eso no elimina la sensación de sentirme usada. Todos quieren lo que pueden conseguir de mí, incluso el mejor amigo de mi padre, la persona que hasta hace dos segundos consideraba como un tío. ―Supongo que este es el momento en que debo preguntar qué es, ¿cierto? ―le digo, mientras la rabia me está corriendo por las venas―dilo de una buena vez. ―Por supuesto, ahora, aparte de ser una multimillonaria, eres una mujer lobo, convertida, además, lo que te vuelve automáticamente en una omega sin ningún tipo de mezcla en tu sangre―me dice y quedo desconcer
―Dan di di daran daran di di eh―sigo el ritmo de la música a todo volumen, mientras salto como una loca en la cama de la habitación que me asignó Zayn, cuando me trajo a la manada Zafiro. Cuando salimos de aquel hotel, de algún modo pensé que se iba a vengar de mí, pero, lejos de cualquier pensamiento que se me hubiera pasado por la cabeza, simplemente me trajo al ala de los alfas de su manada y me dijo que me tomara todo el tiempo que necesitaba para meditar. Hizo algo lindo, para una persona que no se merece absolutamente nada, pero aquí estoy, actuando con lo que mi exnovio dijo muy bien "una maldita zorra sin corazón ni emociones". Mi ex, me pregunto cómo estará. ― Dan di di daran daran di di eh―continúo tarareando una y otra vez, de la misma forma en que me acabo las botellas de licor, una tras otra, total, ya no me emborracho como antes y cada vez que logro alcanzar el estado etílico que necesito, desaparece con la misma rapidez que llega.
Cuando salgo del cuarto del baño, encuentro en la sala de mi habitación tanto a Balder como a Zayn, pero están acompañados a su vez por una chica que puede tener mi edad. Es muy guapa y el parecido con el alfa es increíble, con el mismo color gris de ojos y cabello negro tinta. Entonces Zayn se levanta. ―Qué bueno que te hayas recuperado―me dice, pero su vista está directamente sobre mi cuerpo y sé lo que está viendo, algo que noté cuando me vi en el espejo, que he perdido peso en estos días―pensé que no entrarías en razón. ―Solo tenías que decir que Balder estaba aquí, en lugar de amenazarme con quitarme la única cosa interesante en tu manada―le digo y le guiño un ojo―la cama, por supuesto, ha sido mi mejor amiga desde que estoy aquí. ―Me alegra que al menos eso haya sido de tu agrado en tu estancia por aquí―se burla de mí―claro que es lo único que has visto de esta manada, así que puedo entender que es lo único que hayas disfrutado. ―A parte del lic