—¡¡mierda!!— exclamó Sabrina

—¡maldición! Sabrina, largo— dijo Arturo enojado

—no he visto nada sigan con su amoríos— dijo Sabrina y se marchó a la habitación de Hailey

—no tengas pena monita— dijo Arturo para que Hailey se quitará las manos del rostro

—¡no Arturo!, esto debe ser una señal no sigas por favor

Él seguía adentro de ella, él quería más para terminar lo que empezó.

—Hailey mirame por favor— súplica Arturo

Ella, luego de unos segundos asintió.

—¿de verdad quieres que pare?

Hailey está tan avergonzada por la situación que

él lentamente se salió de ella, pero quería más, pero también debía respetar su decisión, ya no quiere ser como el de antes, que pasaba por encima de ella.

Ella suspiro, y tenía que admitir quería más, pero se dejó llevar por tanto deseo que quizás mañana se arrepienta.

Arturo se acercó y la beso con ternura, ella rodeo con sus brazos a Arturo y este estaba al menos feliz con el gesto de cariño.

—eres demasiado hermosa Hailey, me gusta el color de tus