—¿y tú crees que te tengo miedo? yo soy un varón y aunque te duela el culo soy el cabecilla de esta familia, ahora en futuro tu eres viejo bueno para nada

—te recalco que los viejos somos más sabios

—tal vez, pero en tú entre más viejo más invesil

—Arturito, solo pasaba a decirte que te cuides la espalda

—¿veniste para amenazarme? actúa idiota, porque lo que soy yo estoy preparado para todo

—sabes converse a tu padre fue tan pero tan fácil, él muy invesil después de todo lo que le hice lo cual no me arrepiento cayó en mi trampa de arrepentimiento y sabes ¿por qué? porque yo aún tengo el mando y poder y porque te digo aquí en tu cara de invesil que de la manera en que hiciste que abusaran de Santiago lo hare mil beses para esa flaca desnutrida, zorra, hija de puta

Arturo le dio un puño en la cara a su tío.

—pegas como niña maldito bastardo, pero me alegra saber que mi advertencia te causo miedo

—¡el miedo no está en mi diccionario, ahora sal de aquí pudrete!

—claro que me voy, ha per