—Arturo tu me haces sentir única contigo soy libre de expresión

—así quiero que te sientas mi amor, me fascina que seas de mente abierta para todo lo que te quiero hacer

—siento que fue una experiencia única pero, no es suficiente para mi ya que dentro de poco me iré a París, te extrañare mucho

—y yo a ti mi monita hermosa, portate bien pero me sentiría más seguro si fueras en el avión privado monita

—amor ya el señor Stuart compro los boletos

—¿y que? pues que los utilize él, tu eres una Villareal

—podré serlo pero, siempre sencilla, ay amor no vamos a discutir por eso mira con todos los guardespaldas que me has puesto

—es por tu seguridad, no creas que no da vueltas el asunto de Santiago y mi tío tengo que cuidarte así sea mediante a mis hombres

—te amo me encanta que me cuides

Ellos se iban a dar un beso pero tocaron la puerta

—siga

—señor Villareal, afuera está el chef que la señora Villareal pidió el almuerzo

—hazlo pasar por favor

—si señor— dijo su secretaria

—¡chelsito!— sa