Como si sintiera sus emociones, Bola de Arroz estiró su pata y frotó la espalda de Arianne. Dejó al gato y caminó hacia la ventana. Llamó a Mark a su teléfono, pero rápidamente colgó un segundo antes de que se realizara la llamada.

No tenía sentido llamar e interrogar a Mark en este momento. Si esto era personal o no, no tenía ninguna razón para interrogarlo sobre nada relacionado con los negocios.

En su lugar, llamó a Will. “¿Tu empresa fue adquirida por Mark? ¿Por qué no me lo dijiste antes? Me llamaste antes por esto, ¿verdad? En ese momento, debiste haber estado muy deprimido...”.

En un tono indiferente, Will dijo, “Los débiles son presa de los fuertes. La familia Sivan es inferior a la familia Tremont. La compra no es una sorpresa. Debería estar agradecido de que él no nos sacara a todos, sino que me permitió continuar administrando la empresa. La única diferencia es que trabajaré para él. Un día, recuperaré todo lo que pertenezca a la familia Sivan. No te preocupes por eso, Ar