Antes de que pudiera hablar, Jackson chasqueó la lengua. “Encontraré una manera de resolver el incidente de que te 'pusieron los cuernos'. No quisiera que tus socios sintieran pena por ti cada vez que firman un contrato contigo. ¡La reputación de nuestro Mark Tremont es importante!”.

Mark le lanzó una mirada furiosa. “¡Cállate!”.

Jackson respondió con una sonrisa burlona. “Creo que… no deberías enojarla. Ella solía ser como un conejito al que podías hacer bromas y molestar. No esperaba que ella diera tanto miedo una vez que finalmente estallara”.

Mark hizo un gesto con la mano con desdén. “Está bien, sal de mi oficina ahora”.

Jackson se echó a reír. “Jajaja… Está bien, está bien. Parece que nuestro Mark Tremont va a dormir en la oficina esta noche. Que lamentable. Me despediré ahora y correré hacia los brazos de una belleza”.

Al día siguiente, Ellie Amore entró tan pronto como Mark salió después de arreglarse en el salón de la oficina. “Señor Tremont, el Sr. Sivan está aquí”.

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