LA FRANJA AMARILLA
No hay más que un problema filosófico
verdaderamente serio: el suicidio.
Juzgar si la vida vale o no vale la pena de vivirla
es responder a la pregunta
fundamental de la filosofía.
- Albert Camus.
PERSONAJES:
PERSONA I (Temperamento sosegado).
PERSONA II (Temperamento nervioso).
PERSONAS (Estas pueden ser representadas por actores, títeres, sombras, proyecciones, sonidos, entre otros).
ACTO ÚNICO
Toda la acción transcurre en el andén de una estación de trenes perteneciente a una metrópolis cualquiera. El lugar se ve limpio, tranquilo, casi inmóvil. En escena, esperando la llegada del tren de turn
PERSONA I: ¿Por qué no lo hizo?PERSONA II: (Que todavía no sale del trance) ¿Cómo dijo?PERSONA I: (Medita) Sabía que no era capaz de hacerlo.PERSONA II: ¿A qué se refiere?PERSONA I: A mí no puede engañarme. Yo puedo ver a través de los muros.PERSONA II: No sé de qué habla… ¿Qué fue lo que no hice?PERSONA I: Cruzar la franja amarilla.PERSONA II: (Nerviosismo) Creo que lo mejor es que me retire… (Intenta salir de escena). PERSONA I:
PERONA I: (Esboza una sonrisa) Mis raíces están secas. Yo sí he tenido una vida llena de infortunios. Todo para mí ha sido espinoso, pesado, amargo. Sin embargo confiaba en que en algún mañana todo sería distinto. Pero me cansé, el corazón también se fatiga. Entonces me hice indiferente, me convertí en una barca vacía y arrogante. Pero hace una semana recibí una noticia que lo cambió todo: tengo cáncer terminal. No imagina el pánico que sentí cuando el doctor me lo dijo. No supe qué hacer ni qué decir. ¡Estaba completamente desarmado ante el monstruo que devora mi cuerpo desde adentro! Solo caminé y caminé y caminé… Sin dirección alguna. De alguna manera, eso me generaba alivio. No obstante, decidí cargar con esta cruz en silencio. Ir al trabajo como siempre, hacer las m
LA OVEJA NEGRAEnséñame un héroey te escribiré una tragedia.- Francis Scott FitzgeraldPERSONAJESMENDIGO, de la nada aparece, a satirizar los hechos que aquí acontecen.VIAJERO, sentimental y parlanchín; invitado de honor en este festín. VIGILANTE, contrahecho y desdentado; aunque eso no le quita lo avispado.FISCAL, perspicaz y elocuente; el muy taimado parece una serpiente. ESO / COLECTOR, a esta fea alimaña, en todas partes la verás multiplicada.PASAJEROS, respecto a ellos, solo voy a insinuar, que es mejor no hacerlos molestar.ACTO ÚNICO CUADRO ITerminal de pasajeros de Nueva OvejunaSe e
CUADRO IIIInterior de la oficina del fiscalEn las paredes pueden verse algunos anuncios con ofertas de viaje, un calendario cuyas fechas no respetan orden alguno, un espejo roto, posters de hombres y mujeres en ropa interior. Un escritorio se alza en medio del escenario, sobre este pueden verse documentos, carpetas, fardos de dinero y adornos hechos con cráneos y huesos. La atmosfera es espesa y hay un leve rastro de humo en el espacio. El FISCAL se encuentra sentado en una silla (que más bien parece un trono), con los pies posados sobre el escritorio. Se está barnizando las uñas. Su forma de hablar es sugerente, y sus ademanes son afeminados, ofidios, lúbricos. Desde afuera se escucha al viajero. Viene molestísimo. FISCAL: (Fastidiado) ¡Y ahora qué sucede! ¿Es
VIAJERO: Así es… Justo hoy cumpliríamos dieciséis años de casados. Pero ya me resigné: soy consciente de que el caso caerá en el olvido y que nadie hará nada para encerrar a ese criminal. Hace un año que la perdí y el dolor no disminuye, por el contrario, sigue creciendo; callado en lo más hondo de mí. (Transición) Necesitaba salir de la ciudad. Todo allá me recuerda su nombre, su voz, su ausencia. Sabe, yo pensaba traerla hasta acá el año pasado, ese era mi regalo de aniversario. Ella siempre me hablaba de ese humilde pueblito llamado Nueva Ovejuna, habitado por gente aguerrida y solidaria. Cuando era apenas una adolescente se fue a la capital por problemas económicos. Vivió toda su vida con el corazón dividido, con la mente en la ciudad y el corazón en su pueblo. (Transición
FISCAL: Pero la pobre mujer ignora que la muerte le sigue los pasos. Es paradójico… Un solo cambio en los hechos y la historia sería distinta: Quizá, si hubiera comprado el reloj otro día. O si hubiera ido a la tienda en la mañana, o si tan solo hubiera agarrado el metro en lugar del bus. Pero eso ya no importa. Porque al salir del establecimiento, arma en mano, un vil delincuente la enfrenta y le pide el reloj. Pero ella, en lugar de ceder, se resiste: había reunido durante meses para poder comprarlo. No podía defraudar a su amado esposo. Entonces, sin más, sin el menor escrúpulo, el miserable hala el gatillo.(Se escucha un disparo). Uno solo disparo fue suficiente. Justo en el pecho. Uno solo. Lo demás usted lo conoce mejor que yo.VIAJERO: Mi justici
CUADRO IVAndén de abordaje.Al igual que en el primer cuadro de la pieza, algunas personas cruzan el espacio en todas direcciones. En determinado momento, la muchedumbre desaparece y deja ver una columna de personas ordenadas en el fondo del escenario: Estas esperan el abordaje del próximo autobús que los llevará hasta la capital. Entra el viajero y se ubica en el lateral izquierdo, viene hecho una fiera. Detrás de él vienen el fiscal y el vigilante; estos se ubican en el lateral derecho. El viajero al darse cuenta de la presencia del fiscal y el vigilante, les lanza una mirada llena de cólera. FISCAL: Solo vinimos a darle ánimos…VIAJERO: ¡Cínicos! ¡Ya verán de lo que