Una mujer fuerte

Erika cargó contra mí, pero la agarré como si fuera algo ingrávido y la arrastré lejos. Ella cayó al suelo a unos metros de mí. Me acerqué a ella y ella sonrió.

—Despreciable Omega. ¿Puedes hacer algo sin esos poderes que no lo merecen? Serpiente. ¿Por qué no peleas conmigo con tus puños?

Sacó su espada de la faja mientras se levantaba y se preparaba para luchar contra mí. No tenía espada, pero la desafiaría.

—Te mataré, Erika —gruñí.

Ella sonrió. —Muéstrame qué puedes hacer sin tus jodidos poderes —ella cargó contra mí, empujándome la espada.

Rápidamente moví mi cuerpo hacia el otro lado, la espada me falló por un rasguño y cortó una fracción de mi vestido. No tenía espada, así que lo único que hice fue defenderme. Ella blandió su espada, apuntando a mi cabeza, pero me agaché inmediatamente y pasó por encima de mi cabeza. Le di un puñetazo en el abdomen y ella se tambaleó hacia atrás.

—Hasta aquí una pelea justa, Erika —dije.

Ella sonrió siniestramente. —Lo siento, no peleo de manera
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP