CAPÍTULO DIECIOCHO

Me limpio los ojos, la picazón del líquido aún persistiendo en mi piel, y me esfuerzo por ver quién es el culpable. Cuando finalmente distingo su rostro, no es sorpresa que sea Linda, la hija de un alfa y miembro del equipo de porristas de Helen. Su mirada desdeñosa está alimentada por el prejuicio que probablemente tiene contra mí, cortesía de la influencia de Helen.

—Eso es lo que te ganas por robar los compañeros de otras personas—, se burla Linda, sus palabras destilando veneno.

Su acusación toca una fibra sensible, y aunque duele ser juzgada tan injustamente, me niego a dejar que sus conceptos erróneos dicten mi respuesta. Con determinación corriendo por mis venas, me pongo de pie, mis ojos se encuentran con los suyos en una mirada desafiante. En ese segundo, tomo la decisión consciente de no acobardarme ante su intimidación. Hoy es jugo, pero mañana podría ser algo mucho peor. Me niego a darles la satisfacción de verme como un blanco fácil. Sin vacilar, tomo un plato cercano d
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo