Parte 2...

Con la cabeza llena de malos pensamientos ella preguntó angustiada.

— ¿Depositaste el dinero en mi cuenta? - la cara que el hizo fue desagradable. Pero ya había preguntado.

— No te preocupes - el dijo con desdén — ¿Quieres mi celular para llamar al banco y confirmar? El depósito se hizo esta mañana – arrugó la nariz – ¿Ya estás pensando en apurarte para gastar? ¿Qué es lo que quieres ahora? ¿Zapatos o bolsa?

Nathaly ni siquiera se molestó con el comentario. Lo importante era saber que el dinero estaba en su cuenta y que la cirugía de su madre estaba programada pronto.

Su gerente de cuenta ya tenía los documentos firmados para que transfiriera la cantidad correcta directamente al hospital y lo que quedara se depositaría en otra cuenta para ganar intereses.

Hizo bromas con un reloj muy caro y dos pulseras de piedra en la muñeca, lo que les decía a todos que era lo suficientemente rico. Y este ni siquiera era el mismo reloj que cuando lo conoció.

Ciertamente tenía una colecció