Parte 2...No debería haber aceptado hacer eso. Se equivocó. Aunque su tío afirmaba que Kostas Megalo no sabía nada, ella temía que se enterara antes de firmar el contrato de matrimonio y se quedara sin el dinero. Además de haberse convertido en un estafador y un mentiroso.— Mejora esa fea cara - hizo una mueca despectiva — Qué aburrida eres, chica. Me recuerdas mucho a la idiota de tu madre. No sé qué vio mi hermano en ella.Volvió la cara hacia un lado. Necesitaba demasiado el dinero, eso es lo único que justificaba estar allí al lado de ese hombre, humillado. Tenía que recordar que no era una estafadora, sino una necesitada.Tenía que conseguirlo. La razón para hacer tal cosa era muy importante y no tenía otro lugar al que acudir.La familia Megalo no era tan inocente y Kostas no era un buen hombre. Había aprovechado esos días en la pequeña posada donde su tío la había instalado, para buscar información sobre él y todo lo que encontró fueron futilidades.No estaba tan mal hacer al
Parte 3...— Exactamente" - el se rió, mirándola, — Tienes que demostrar que hay un poco de carne bajo estos huesos. Si un hombre va a la carnicería tiene que ver la carne por la que paga antes de comerla" - esbozó una sonrisa de asco — Kostas tiene la sangre caliente de los griegos y le gusta probar cosas nuevas. Finge que siempre te vistes así y trata de atraer su atención. Le divertirán tanto esas piernas flacas que se relajará con el trato. Si se entera de lo de tu madre, no firmará y te irás de aquí con las manos vacías. Y no voy a ser feliz por ello.Tragó ella con fuerza. Una ligera punzada en el lado izquierdo de su frente indicaba una migraña. Lo iba a conseguir. Tuvo que hacerlo. A pesar de toda la presión de su tío, de sus amenazas, lo lograría.— Aunque seas fea y aburrida, intenta fingir que eres una mujer sexy. Evita hablar, pero si lo haces, mantén la voz baja y tranquila y ten mucho cuidado con tus palabras. Sé amable con él.— ¿Y si el me pregunta por el motivo de la
Parte 1...“La pasión que quema. La pasión que arde. La pasión que explota en el corazónViene de lo más profundo, donde no cabe la razón”.** ** ** ** ** ** **Decir que era hermosa sería quedarse corto. ¡Era hermosa, bela!Kostas la observó mientras se acercaba. Caminaba un poco vacilante, pero con esos tacones hasta el viento la derribaría. Lo primero que notó fue su cabello rojo, oscuro como el fuego. Nunca había visto una pelirroja tan fuerte.Su piel muy blanca contrastaba con su vestido corto, también rojo. Entrecerró los ojos para entender su postura al hablar con su tío, parecían estar discutiendo.Quizás por la exageración de su sobrina al vestirse así para una cita que podría sellar mucho. Yago, después de todo, era un hombre de costumbres griegas y debió pensar que estaba mal que la chica presumiera tanto. Pero como se había criado en Brasil, debió pensar que era normal exponerse así.Al acercarse, notó de inmediato sus ojos de un azul muy fuerte y brillante, casi del colo
Parte 2...Su mente buscaba respuestas, pero no quería juzgar el caso y cerrar un veredicto porque además de que Yago era demasiado inteligente, la sobrina podría tener sus propios planes inútiles y sólo estaría utilizando al viejo para conseguirlos.Las mentes de las mujeres eran demasiado complejas y decían una cosa cuando querían otra. Había aprendido con años de experiencia.Se debatía entre la irritación por estar allí por culpa de su padre, que le había obligado a asistir a esa reunión, y también la curiosidad por saber de qué se trataba realmente y qué se estaba inventando el viejo esta vez.— ¿Has tenido un buen viaje? - abrió una conversación.Mantenía la cabeza agachada, parecía distraída.— ¿Nathaly? - lo intenté de nuevo.— Sí - levantó la cara de sorpresa ante la llamada y la voz grave.Ahora ella le había prestado atención. Y ahora podía ver mejor su piel, cubierta de pecas en la parte superior de la nariz y en manchas en las mejillas.— He preguntado por tu viaje aquí.
Parte 3...Kostas quería estar a solas con ella por un momento. Las mujeres solían hablar sin parar y ella parecía ser todo lo contrario. No estaba disfrutando esto. No parecía mostrar ningún interés en el trato que su propio tío le había propuesto. ¿Porque?— La isla es muy bonita. ¿No te gustó aquí?Ella se giró lentamente para mirarlo.— Hay demasiada agua por todas partes" - ella dijo tontamente.Él frunció el ceño. Parecía casi suplicante.— Bueno, eso es lo que esperas en una isla. Que está rodeada de agua por todos lados - fue irónico - Todas las habitaciones tienen vista al mar. Podrás ver el océano en cualquier momento del día o de la noche.Eso sería un problema. Ella tragó lentamente. Ella se puso pálida.— ¿Que pasó? - era extraño que no mostrara una reacción.— No te preocupes, Megalo — intervino Yago y la agarró del brazo con fuerza — Mi sobrina está un poco indispuesta de viajar. Desde que llegó a Grecia no ha dejado de ir de un lado a otro - mintió.A Kostas le molestó
Parte 4...Solo pensar que el océano estaba al lado la ponía ansiosa. Tendría que ser fuerte para poder salvar a su madre, pero el precio que cobraba empezaba a resultar demasiado alto. Tal vez demasiado alto.La noche anterior había vuelto a tener pesadillas de explosión, gente gritando, fuego y hasta sintió el abrazo helado de la muerte en su mente. Se había despertado asustada y cubierta de sudor. Tuve que ducharme para volver a dormir y eso me llevó más de media hora.Incluso con los ojos abiertos, la imagen de un hombre delgado con cabello negro vino a recordarle que estaba viva solo gracias a él.Miró hacia otro lado. Tendría que mantenerse ocupada para desempeñar bien el papel de esposa, y eso le llevaría tiempo. Ni siquiera tendría que bajar a la playa de abajo.Se mantendría fuera del agua tanto como fuera posible y evitaría enfocar su vista desde las ventanas. Se las arregló para llegar en el helicóptero, podría aguantar un tiempo hasta que pudiera escapar. Entonces nunca vo
Parte 5...Ella casi se rió. ¿Herdera de qué? No tenía un centavo. Ni siquiera el pequeño apartamento donde vivía era suyo. ¿Protegerían sus cuadernos o su delantal? Tal vez alguien quería robarte tus zapatillas desgastadas o tus jeans gastados.Si el viera el saldo de su cuenta bancaria, sabría que estaba tan rojo como un camión de bomberos. Incluso fue cómico. Vio que se acercaban tres hombres más.— Estos son mis guardias de seguridad”- el explicó, — Están atentos a lo que pueda pasar. No se inmutan ante una visita como la de Yago. - él alzó las cejas.— Me imagino.” - ella se alborotó el cabello. —Mi tío no es muy agradable de todos modos,” - espetó.Miró a Kostas. No parecía necesitar protección. Tenía un buen cuerpo, al menos hasta donde yo podía ver. Tal vez vivía en gimnasios y quemaba grasa con mujeres, razón por la cual estaba en forma y se veía tan bien.— Vamos"- continuó el camino.Ella suspiró y lo siguió lentamente para no terminar tropezando con los talones y evitando
Parte 6...— Exacto - sonrió — Quiero la compañía... También - bajó la mirada hacia su cuerpo lentamente — Pero usted es mucho peor que yo, señorita Demetriou. Me odias sin conocerme y, sin embargo, estás dispuesto a casarte conmigo, el hombre que consideras tu enemigo.Ella se quedó helada a pesar del calor. Había revelado demasiado y él iba a retractarse del trato. Se quedaría sin nada y volvería a casa derrotada al ver sufrir a su madre.— Yo no dije que lo odio...— Pero no lo negó – alzó una ceja — No hizo el más mínimo esfuerzo por mezclarse conmigo, ni siquiera sacó un tema y mantiene la cabeza baja todo el tiempo como si yo fuera para saltar sobre su cuello. No me confundas con tu tío – dijo secamente.Había sido una tonta al no escuchar lo que le había dicho su tío. Realmente Kostas Megalo era muy inteligente y observador. Él había captado su sentimiento sin que ella siquiera hablara.Era prácticamente una copia más joven y bonita de su tío. Necesitaba corregir este error pro