Las calles de Francia eran simplemente magnificas. A cada nada había algo interesante que ver y de la mano de Colton, que ya conocía la ciudad, era simplemente deleitante pasear por esas calles llenas de vida e historia. En más de una ocasión vi como alguien le pedía matrimonio a otra en algún lugar hermoso o que significara algo para ellos. Y me pregunté cuantas personas habían caminado por estas calles y aun seguían de pie, cuantas otras ya estaban bajo tierra, pero se habían llevado consigo los recuerdos de haber estado aquí con la persona que amaron hasta el último día de sus vidas. Para ser alguien que no leía romance ciertamente la vena romántica en mí estaba floreciendo, entonces las palabras de Colton cobraron sentido. Que alguien que consumía literatura, se convertiría en proveedor. Porque justo ahora quería poder expresar en palabras la cantidad de historias que circulaba por mi cabeza en dónde imaginaba vidas de personas que vieron mejores días. Una vez recorrimos los l
Colton era simplemente increíble. Cada cosa nueva que aprendía de él me hacía clavarme más y más profundo la estaca en el pecho, una estaca que llevaba su nombre y apellido. Era encantador, atento, dedicado, detallista. Jesús tenía tantos puntos buenos que enumerarlos todos me llevaría todo el día. Durante los pocos días que duró el viaje de negocios, lo vi en una de sus mejores facetas, pues, aunque tenía que estar de una reunión a otra sacaba tiempo suficiente para desayunar y cenar con nosotros en muchos lugares diferentes cada día. Habíamos visitado un montón de lugares durante nuestra estancia y en todos me regalaba algo diferente para salir. También nos llevó de compras y aunque me negué una y otra vez el insistió en que comprara lo que me gustara. Nos había dejado en la calle llena de tiendas, con una tarjeta de crédito negra y prometió unirse a nosotros en cuanto terminara sus pendientes. No había abusado, pero ciertamente las prendas que había elegido eran unas cuantas.
Todo era un absoluto caos. Cuando mis ojos se abrieron al otro día me en encontré con mas de cincuenta llamadas perdidas. Y al ver la hora en el reloj me di cuenta de que eran las once de la mañana. Sobre la mesita de noche se encontraba una nota con letra pulcra y perfecta que me dejaba saber que Clay había desayunado y se había marchado con Colton a la empresa para una visita. Pero lo que me tenía al borde y desconcertada eran la cantidad de llamadas y mensajes que había recibido por parte de mi familia. Y ni hablemos del número desconocido que me había marcado una y otra vez. Al entrar en mis redes sociales también encontré montones de solicitudes nuevas de amistad y otras tantas publicaciones en dónde me etiquetaban una y otra vez personas que probablemente tenían mis redes sociales desde antes de que las volviera privadas. Y al entrar en una de ellas el alma se me fue del cuerpo y simplemente me quedé en un estado de shock absoluto. En el encabezado recitaba: El nuevo comienz
A penas, Colton llegó a la casa me pidió el nombre completo de Dev. Y sin dudarlo se lo di, también le di la dirección de nuestra antigua casa y él me convenció de que lo resolveríamos. Pero cuando lo llamaron una hora después sabía que nada estaría bien. Las lágrimas casi por sí solas hicieron su camino por mis mejillas y yo solo pude cubrir mis labios intentando no soltar sollozos mientras Colton escuchaba lo que le decían del otro lado de la línea. Cuando colgó se acercó a mí y sostuvo mis manos para dejar que mis sollozos bañaran el silencio de la habitación. Estábamos en su cuarto, Clay estaba en la biblioteca leyendo un libro y él me había traído aquí para hablar un poco más privado a cerca de todo. —¿Cómo son las fotos? —cuestionó con suavidad y yo solo pude levantar mi teléfono y buscar las fotografías para mostrárselas. Él tomó el teléfono entre sus manos y sus cejas se levantaron con algo de sorpresa. —Jesús, mujer. Él se levantó y se dio la vuelta y casi sonrío al ve
Colton no permitió que volviera a tomar mi teléfono celular ni me permitió estar frente a ninguna pantalla que me mostrara algo de lo que estaba huyendo. También le había dado el día libre a los empleados y él, él se dedicó completa y únicamente a mí. Y aunque Clay estaba aquí, él inteligentemente se hizo a un lado, aparentemente sabía lo que estaba sucediendo y de alguna forma u otra supo que necesitaba a su papá prestado y de paso el consuelo de su manita sosteniendo la mía de vez en cuando. Colton nos cocinó a ambos, nos entretuvo con todo lo que estuvo a su alcance y llegó un punto en donde olvidé que afuera de estas cuatro paredes y más allá de estos terrenos el mundo o me estaba repudiando o me estaba adorando. Cualquiera que fuera el resultado, solo necesitaba la aprobación del hombre frente a mí, al único que estaba jodiendo realmente era a él con aquellas fotos, pues estaba directamente ligado a mí y su imagen era más importante que la de cualquiera que yo conociera. Él e
Bien, toda la m****a que tenía encima me estaba agobiando, aun cuando mi familia ya entendía la situación, aun cuando me había deshecho de las amenazas de Dev, aun cuando me había reconciliado con Lilian. Todo mi mundo estaba de cabeza, porque había pasado de ser invisible a que todo el mundo me conociera. Pero el que los abuelos de Clay se aparecieran en la casa nuevamente definitivamente lo arruinaba todo. Esa mujer me detestaba y yo a ella por haberme levantado la mano. Pero no haría nada en contra de ella. Al llegar comenzó a despotricar a cerca de los métodos tan poco ortodoxos que usábamos para criar a Clay. También gritó que iría a juicio si Colton no le daba el fin de semana con ellos. Sospechaba que todo esto era para aprovecharse de la situación. Ahora Colton estaba en todos lados ante su nueva aparición con una mujer que había subido fotos semidesnudas. Ellos querían bañarse en el show mediático que estaba dando lugar gracias a nuestra relación y llevarse a Clay era un
Cuando Colton regresó a casa le expliqué con lujos y detalles por todo lo que había pasado esa tarde con la familia de Clay. Habíamos cenado juntos y luego de matar el tiempo había llevado al pequeño a dormir. Y ahora me encontraba recostada del pecho de Colton sobre su cama por primera vez. Nunca me había acostado con él, tampoco habíamos pasado la noche juntos, pero ahora era diferente. Sentía la férrea necesidad de tenerlo cerca, sentirlo. Su pecho se encontraba desnudo y solo llevaba un bóxer. Mientras que yo solo tenía una bata de seda blanca que me había regalado en nuestro viaje a parís y esta se había levantado un poco hasta que mi trasero era levemente visible. Pero considerando la posición en la que estábamos era imposible que lo viera. Sus manos estaban sosteniéndome fuertemente de la cintura mientras yo me apoyaba sobre su pecho y lo miraba directo a los ojos. Podía sentir su miembro erecto y la sonrisa que apareció en mis labios lo hizo sonreír. Él comenzó a besarme l
Nunca había considerado aprender defensa personal, pero ahora que eso me ayudaría a proteger a Clay, lo hacía gustosa. Mi cuerpo se movía recreando los movimientos que habían estado enseñándome los entrenadores durante los días pasados y era cada vez mejor.Claro, entrenaba toda la mañana una vez dejaba a Clay en la escuela y cuando regresaba continuábamos con nuestra rutina y en las noches repetía con la ayuda de Colton, pero él parecía mas interesado en mantener mi cuerpo caliente con su toque fugaz y malintencionado que me hacía arder a fuego lento.Mis movimientos cada vez eran más expertos y me regodeaba en mantener a raya a Colton cada vez que decidía atacarme cuando estábamos entrenando.Él sonreía orgullosamente cada vez que lograba hacer que me soltara cuando su mano se aferraba a mi cuello o a alguna parte de mi cuerpo para mantenerme inmóvil.Si bien era poco probable que los abuelos de Clay e lo llevaran a algún lado sin que yo estuviera ahí, era necesario que supiera defe