POV Sebastián

—Es inaudito lo que estás diciendo madre, no puedo creer que llegues a este grado de locura. En lugar de estar apoyándome a mí, a mí que soy tu hijo, decides apoyar las locuras de una tipa que no se ni de dónde viene y que te ha vendado los ojos quien sabe desde cuándo para hacer de las suyas en la empresa.

—Cuida tus palabras, que soy tu madre hasta el día que yo me muera y puedo romperte el hocico si se me da la gana. No creas que estoy muy contenta por tu comportamiento, te recuerdo que si estamos aquí es por tu culpa.

— ¡No me jorobes la vida! ¿Te estas escuchando? Eres mi madre, solo por eso no debes de alegrarte por noticias como esas, ¡Reacciona! —por más que le dijera que todo estaba mal, ella lo único que hacía era defender a la tal Gabriela, que entre más escuchaba su nombre, más se me revolvía el estómago, y las ganas de correrla se engrandaban.

Hay personas que no quiero cerca de mí, y una de ellas es esta tipa, si piensa que con esa declaración lograra algo