POV Alessia

A pesar que mi esposo estaba mejorando, y que lo que paso no estaba en nuestros planes, me siento un poco confusa por tantos problemas que se han ocasionado en poco tiempo. Tal vez Pablo tenga razón y deba parar esta loca idea que tengo en la cabeza, no quiero que los muchachos se odian sin sentido.

— ¿Qué te pasa? ¿Te comió la lengua el ratón o es que te acaba de dar remordimiento de conciencia? Sea la que sea necesito saber que estás pensando en estos momentos, cariño.

—No molestes o te doy un golpe para que te duermas por lo menos una semana más en este lugar.

—Creo que alguien tiene ganas de pelear, pero como yo estoy convaleciente no puedo hacerte caso o me pondré peor de lo que me puse. Sin embargo, te aclaro que no estás sola en este problema, quede en apoyarte y es lo que voy a seguir haciendo por muy loca que sea tu idea.

Adoraba a mi esposo por ser tan considerado conmigo, cuando le propuse traer de regreso a nuestro hijo, al principio se negó porque no querí