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Capítulo Treinta
POV Sebastián— ¡Hasta que por fin llegaron!, ya me estaba haciendo viejita de tanto esperarlos.—A mí también me alegra verte, mamá. Así que empieza hablar que no tengo todo el tiempo del mundo, para estar esperando la hora en que decidas decirme lo que piensas. De mi parte ya dije todo lo que tenía que decir, y no pienso repetirlo en lo absoluto, espero les quede claro.—Más que eso, yo también quiero que Gaby regrese a la ciudad —expreso mi madre muy seria, esto no me está gustando nada.Las reaccione que han tenido no son para nada lo que me esperaba, si de algo estoy seguro es que mi madre es la persona más maquiavélica que puede existir en este mundo, todo lo retuerce a su favor.—Estoy esperando el pero madre, dime ¿Cuál es el pero?—Ninguno.—Eso ni tu misma te lo crees, deja de jugar conmigo y habla. Sea lo que sea te aseguro que estoy preparado física y mentalmente —dentro de mi algo me decía que no siguiera testereando al enemigo.Mi padre nos observaba en silencio, y el im
Capítulo Treinta y uno
POV GabrielaEli: Señorita, tiene que regresar.Gaby: La próxima semana, deja que me termine de recuperar de mi heridas, prometo darte unas largas vacaciones cuando regrese.Eli: No me está entendiendo, el señor Sebastián lo está buscando como loco por todas partes, hasta ha hecho una declaración en la televisión.Gaby: ¿Qué ha hecho que? ¡No jodas!Esto no me puede estar pasando, les dije a mis padres que ya no quería meterme en más desastres y al parecer estos me siguen solitos. Quería darme de topes contra la pared, si tan solo no hubiera huido como lo hice, ya estaría todo resuelto, pero no… aquí estoy lejos de todo, esperando que las cosas se resuelvan por la gracia de Dios.Busque las noticia en mi computadora, antes de dar una respuesta, debería conocer a que me estaba enfrentando en estos momentos, la verdad no tuve que buscar mucho, era el trending topic en las redes sociales y todo medio de búsqueda que pudiera existir. Mi corazón palpitaba fuertemente, mientras mis manos te
Capítulo Treinta y dos
POV SebastiánGracias a Eli, supe que estaba por regresar a la Ciudad esta misma noche, bueno, más bien madrugada. Se convirtió en mi dolor de cabeza en tan pocos días que puedo decir que la extraño, y no lo digo en el sentido figurado, de verdad estaba extrañando a esta persona que ni siquiera conocía en lo absoluto.Me estoy jugando la vida, ni yo mismo sé que estaba pensando cuando Elvis me convenció de venir por ella al aeropuerto. Lo peor no era eso, lo peor fue todo lo que me hizo hacer para recuperarla, aunque me sigo preguntando ¿Qué debo recuperar? Esto es un verdadero lío que ni yo mismo entiendo, pero aquí estoy haciendola de novio casi perfecto.Las puertas de la oficina central se abrieron, fue hasta ese momento que me di cuenta la velocidad con la que palpitaba mi corazón, este nuevo sentimiento me ponía los pelos de punta, no doy crédito a lo que estoy viviendo. Si mi madre supiera lo que me pasa, entonces estaría perdido.— ¡Bienvenida a casa, cariño mio! —mencione son
Capítulo Treinta y tres
POV Gabriela—Señor Franco, me alegro de que se encuentre de maravilla, pero seria tan amable en decirle a este troglodita que tiene por hijo, que no soy su novia, mucho menos su prometida ni nada que le parezca —solté con todas mis fuerzas para que dejara de abrazarme como si de un peluche se tratara.— ¡Cariño, me alegra verte! Dame un abrazo enorme por favor —la cara del señor Salvatore, era de mucho amor. Era verdad que tenía muchas cosas que decirle, pero no delante de este tipo, que no ha dejado de mirarme como si fuera comida.— ¿Para mí no hay muestras de cariño, papá? Mira que te he traído lo que más querías, pero ni así obtengo una estrellita de tu parte —este tipo sí que era arrogante, me dan ganas de darle unos guantazos para borrarle esa sonrisa falsa que tiene.—Por primera vez hiciste algo bueno en tu vida, sin embargo, no quiero saber que métodos usaste para convencerla de que regresar. Algo me ha contado tu madre y esta que flipa de felicidad al saber que su pequeño h
Capítulo treinta y cuatro
POV SebastiánDomar un caballo era más fácil que domar a esta chica, ese golpe me había dolido hasta el alma entera, sin embargo, no voy a dejar que se salga con la suya a como acostumbra. Después de todo, esta situación me estaba divirtiendo más de la cuenta, veamos que hará ahora que la tenga encerradita y solo para mí en mi cuarto.Por más que pataleaba y gritaba una serie de palabras que no le entendía nada, la lleve hasta mi recamara para tratar de hablar un poco, o por lo menos dejar claro algunos puntos que tenemos que estar de acuerdo para salir adelante de todo esto. Le gustara o no debía acceder, la empresa prácticamente se encontraba en sus manos, ella era la única persona que lograba hacer que funcionara de manera correcta aparte de mi padre, que no se encontraba en condiciones de regresar.Me guste o no, conoce el mercado mejor de lo que pensaba. Los clientes confían ciegamente en su trabajo y las habilidades que tiene para manejar su dinero, a más de uno le ha hecho gana
Capítulo treinta y cinco
POV GabrielaPocas horas y mucho estrés, sentía que camiones y camiones cargados pasaban por sobre mi. Desde mí llegada a la ciudad todo se convirtió en un verdadero caos que no tenía ni pies ni cabeza, aquí estaba con Sebastián tratando de llegar a un acuerdo por el bien de todos antes de matarnos.Nadie me quitaba de la cabeza las ganas que tenia de golpearlo hasta cansarme, pero eso lo dejare para más adelante, yo no me trago toda esa galantería y palabrería barata que está sacando quien sabe de dónde. Tipos como él es mejor tenerlos a millones de kilómetros lejos para que no dañen, en lo único que tenemos que ponernos de acuerdo es el tema de la empresa.Sus ideas no son del todo mal, sin embargo, se debían de ajustar a las necesidades del mercado, de lo contrario perderíamos clientes importantes. Me encontraba preparada psicológicamente para este enfrentamiento, pero me lleve una grata sorpresa al ver que aceptaba algunas recomendaciones sin complicar tanto el asunto. Por fin a
Capítulo treinta y seis
POV SebastiánGabriela me descolocaba por completo, había regresado con una pequeña maleta para que pudiera arreglarse. Escuche unos ruidos provenientes del baño, corrí para cerciorarme que estuviera bien, si le sucedía algo estando bajo mi cuidado, mis padre no me darían tregua alguna y seria el principal responsable.Era tan descuidada que olvido cerrar la puerta de la bañera, verla de esa forma me descoloco por completo, jamás en la vida pensé que alguien se pudiera ver tan sensual como ella. No necesitaba mucha estatura para lucir como una verdadera modelo de pasarela, me quede embobado mirando semejante belleza. Una belleza que no podía tocar ni en mis sueños, sus movimientos cada vez eran más profundos que despertaron algo dentro de mí.Al principio pensaba solo observarla y grabarlo en mi mente, sin embargo, se aroma era tan embriagador que no pude resistirme a ofrecer mi ayuda. Su mirada era de una verdadera diosa del sexo, no necesito decirme nada para que terminara de caer r
Capítulo treinta y siete
POV GabrielaUn mañanero no le cae mal a nadie, hoy me siento como una gelatina cuando la sacas del vaso, no existe un pedacito que no me tiemble. Ahora lo único que tengo es un gran remordimiento de conciencia por todo lo que paso, bueno, más bien con quien me pasó.Este pequeño secreto me lo llevare hasta la tumba, nadie debe de saber que he cometido el peor pecado de mi vida al caer en las garras de este bombón Italiano que me hizo perder la cabeza. Pero a quien le dan pan que llore, él tiene la culpa por llegar sin avisarme, yo solo estaba tomando un rico baño para despabilarme un poco y fue a meterse donde no lo llaman.No puedo quejarme que es el mejor sexo del día, me ha quitado el estrés que he traido por algunas semanas. Con esto estoy lista para enfrentarme de nuevo a todas esas fieras de la oficina, sin perder la calma por lo menos por dos días. Gracia a Dios ninguno de los dos toco el tema una vez que salimos de la casa, más bien nos enfocamos a todo lo que se nos venía a