Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulo veintiseis.
Hoy fue un día cansino. Kyle me llevó al hospital de niños de aquí en la manada. Me entretuve muchísimo, son unos niños muy adorables, y que hablar del personal.
Luego de eso, llegamos a casa y Kyle se tuvo que volver a ir, dijo que revisaría las fronteras junto con Sam para tener la tarde libre para mí
La cosa es que a mí me dejaron a Lucy, es una bebé muy tranquila, aunque en un momento se puso a llorar fuerte, tuvo que venir Luis para calmarla.
Con respecto a Romina, no vino ayer con Kyle, éste me dijo que quería solucionar un par de asuntos de suma importancia para tener más tranquilidad y tiempo de hablar conmigo. Tan linda ella. Me desanimé un poco, por supuesto, pero mejor es esperar.
Ahorita voy hacia la habitación que comparto con Kyle, quiero darme una ducha de bañera, me s
Capítulos relacionados
Capítulo veintisiete.
Capítulo veintisiete.-Entonces estás embarazada.- dice mi papá aún sin digerirlo.-Si papá.-Voy a ser abuelo tan joven y tan apuesto aún.- vuelve a hablar.- ¡Seré abuelo!Se para de dónde estaba sentado con mí mamá y me abraza. Que decir de mí mamá, esta echa un mar de lágrimas mientras sonríe.-Únete al abrazo, amor.- pide papá a mí mamá y ella rápidamente se acerca para también ser abrazada por mí papá. Abrazo familiar.Preferí decírselos de una vez, para evitar drama en un futuro.¿Qué dónde está Kyle? Pues sigue privado aquí al lado mío, pobrecito, le pegó duro la noticia.
Capítulo veintiocho.
Capítulo veintiocho.“Rose Pov’s”Iba bajando las escaleras rumbo a la cocina, tenía un hambre atroz. Llego a ésta y me encuentro a Rita, tan mañanera como siempre, preparando el desayuno.—¡Buen día!— grito en su oído abrazándola por atrás.Con el tiempo que llevo aquí, ella se a portado tan lindo conmigo, que ya hasta la considero una madrecita más para mí.—Me asustaste, niña gritona.— me regaña dándose la vuelta.—No me regañes— hago puchero.—Si no me gritaras de esa manera.. recuerda, que puedo ser vieja, pero aún mis sentidos están al cien, incluyendo mí oído.Claro, claro, se me olvidaba.—Lo siento, enserio.— sonrío inocente.—Bueno, ¿Y como est&aacut
Capítulo veintinueve.
Meses después..."Rose Pov's"Caramba, mi pancita va a reventar.Gestas gemelos, ¿Qué esperabas?Pues sí. Ya tengo casi cinco meses de embarazo, mi vientre está tan abultado, que ya ni puedo ver mis pies completos. Kyle todo éste tiempo ha estado más cariñoso, atento y muy permisivo. Pero que no crea él, que no me he dado cuenta de que a toda hora está alerta, mirando a todos lados y que también ha doblado la seguridad aquí en la mansión y en toda la manada. Incluso ha pedido a toda la gente que estén pendiente, que no dejen salir a sus cachorros solos y ni siquiera tienen permitido salir al bosque a cazar.No me lo dijo él, tuve que enterarme por mi propia cuenta con ayuda de Romina.Luis, luego de tener una conversaci&oa
Capítulo treinta.
"Kyle Pov's"Hace ya un tiempo que mi mujer y los demás se fueron.Me siento vacío sin ella pero es por su bien y por el de mis bebés. Trato de repetírmelo hasta el cansancio, para creerlo.Voy camino hacia una tienda que hay en la manada. Una tienda de una bruja que trabaja para mí a cambio de mí protección. Lo que quiero es pedirle que mantenga el campo de fuerza y las salvaguardas para cuando las camionetas que van rumbo al aeropuerto, pasen sin ningún problema.Estoy apunto de tocar pero un fuerte dolor en mí pecho me lo interrumpe. Intento ignorarlo y seguir, pero éste se vuelve cada vez más fuerte, a tal punto, que me hace doblarme en mis rodillas. Toco mí pecho tratando de buscar una solución a mí dolor, quiero creer que es por la lejanía de Rose, pero no es eso.
Capítulo treinta y uno.
"Rose Pov's"Ya estaba bañada y cambiada.La verdad no sabía de que iba todo ésto, si se supone que estoy secuestrada, ¿Por qué me han tratado hasta ahora tan bien?No me malinterpreten, no. Obvio prefiero las cosas así, mientras no me hagan nada que pueda perjudicar a mis bebés, a mí cuñada y a Lucy... pero el punto es, que me parece todo raro, algo trama ésta gente.Suspiro.Por otro lado, ma hace falta mí lobo. La conciencia me carcome diciéndome, que lo último que hice fue irme enojada con él. ¿Y si algo me pasa y ya no lo vuelvo a ver más?, ¿Eso sería lo último que hubiéramos hablado?Estoy aterrada. No tanto por mí, sino por mis hijos y por Kyle. Se que si sigo alejad
Capítulo treinta y dos.
"Narrador Omnisciente"Ya habían pasado dos meses, desde que Rose fué raptada por Kilian.Dos meses en que las cosas en Luna creciente, han sido todo, menos tranquilidad. Kobu, la bestia interior de Kyle, ha tomado el control total de su cuerpo y manada, desatando su ira con quienes no lo merecen, pero eso a él no le interesa. Mientras no tenga a su pequeña consigo, nada le interesa.Han buscado a Kilian Por cielo, mar y hasta debajo de las piedras, pero parece ser que la tierra se lo ha tragado, y con él, a Romina, Rose y a la pequeña Lucy.El beta es otro cuento. Sumido en la agonía, de no saber si su frágil bebé está bien. Si come bien, si duerme bien o si pasa frío... cosa que con él jamás pasaría, siempre se encargaba de darle su calor por las noches cuando empezaba a llorar por su presencia. &iques
Capítulo treinta y tres.
-¡Romina, gracias al cielo!- exclamo cuando veo a Romina salir con la pequeña Lucy en brazos. Tiene sus ojos cristalizados y puedo apostar que yo estoy igual, los siento picar.-Luna. - llega a mí y como puede me abraza.Kilian me permitió verlas para asegurarme de que estuvieran bien, pues todo el tiempo que estuve aquí, jamás las ví, nunca me dejaron. Le dije a Kilian que si no me dejaba verlas, entonces yo tampoco le dejaría hablarle más nunca a mí bebé. No es chantaje, (bueno si.) Pero enserio quería verlas y esa era la única manera.-¿Están bien?- pregunto mientras tomo a Lucy.-Si, pero...- baja la cabeza.- ¿Que has sabido de Kyle y la manada?, ¿Nos dejaran ir?Yo suspiro. Será mejor contarle todo.-Vamos a otro luga
Capítulo treinta y cuatro.
Sigo corriendo con ella en brazos, doy todo de mí para correr rápido pero son lograr lastimarla más debido a mí brusquedad. Lo que pasa es que para mí cada maldito segundo es prioridad en la vida de mí futura familia. Siento que por cada segundo que pasa, mí luna y mis bebés están cada vez más en peligro. Eso, si no llego a tiempo al hospital.Pero para mí suerte, las puertas del lugar se alzan a mi Vista, lo que me hace acelerar más el paso y entrar sin tocar o sin cuidado. ¡Me importa una mierda la educación al entrar a un hospital en éstos momentos!—¡Rápido, ayúdenme!— grita un, (según su traje) enfermero, al verme con ella en brazos casi que inconsciente.La montan a una camilla y veo como empiezan a hacerle preguntas que ella, con debilidad y esfuerzo responde.