Realmente podría decir que hoy es uno de los mejores días de mi vida. Me sentía inmensamente Realmente podría decir que hoy es uno de los mejores días de mi vida. Me sentía inmensamente feliz por tener tan buenas noticias de mi hermana. Mi corazón latía fuertemente ante la felicidad que estaba experimentando. Después de todo, su sacrificio no le había costado la vida como imaginaba y eso, me aliviaba mucho. Estaba tan feliz, que abrace con fuerzas a Curthwulf, sintiendo como mi pecho desbordaba la alegría. — Esa es una increíble noticia, ¿Por qué no me habías contado? Estoy segura que saber eso, habría quitado una gran preocupación de mi cuerpo. — Sé que es así, pero, también haría que te desesperes por encontrarla y no puedes hacerlo en tu estado. — me recuerda Curthwulf y yo me separo. — Dime por favor que sabes donde esta. — suplico y Curthwulf baja la mirada diciéndome lo que me preocupa.— Lo siento, pero, no es algo sencillo.Lo sabía. Era consciente que encontrar los escon
Estaba demasiado aburrida. Curthwulf se había marchado hace tiempo y aunque había prometido volver para el día que compartiría con los niños, nos hizo una video llamada diciendo que pronto les recompensaría la usencia. Por lo que, los chicos y yo tenemos exactamente dos semanas sin verlo y eso, a mí me estaba preocupando. En realidad, estaba preocupada de no tener información de mi hermana, ya que, solo me dice que sea paciente. Eso y no tener con qué pasar el tiempo, estaba por enloquecerme.— Señora, se le ha dicho que no debe tener un arma en las manos. — me dice el mayordomo a mis espaldas, justo cuando había encontrado un arma.— Estoy embarazada, no enferma. — Su embarazo es un tanto particular. Así que, es peor que estar enferma y no tener un sistema inmune que la defienda. — responde el mayordomo quitándome el arma.Era molesto. Estaba por volverme loca. Los niños iban a una escuela donde los veía marcharse a las siete de la mañana y regresaban a las cinco de la tarde cansad
Los dos se quedan en silencio, mientras observan fijamente el monitor, deseando que mi presión arterial disminuya. Curthwulf, levanta mis piernas y comienza a masajearlas, mientras Seok Min se prepara para darme la medicina por vía oral.— No debes preocuparte por nosotros, aunque no nos sintamos cómodos estando cerca, no vamos a volver a pelear. — dice Curthwulf intentando calmarme.— Estaban discutiendo hace un segundo. Así comienzan las peleas entre ustedes, Curthwulf. — comento y los dos bajan su mirada como niños regañados.Mi presión comienza a regularse después de un poco de medicina y ver que los dos ni siquiera se preocupan en mirarse entre sí. Ya que, los dos miran el monitor que dice mi ritmo cardiaco.El tiempo pasa y mi presión arterial se regula, por lo que, viene mi tortura. Las veces anteriores, me habían dado el medicamento estando sedada o inconsciente, por lo que, ahora lo sentiré completamente y eso, me da miedo.Sin embargo, respiro profundo, después de todo, es p
Narrador omnipresenteTodos veían que Charlotte estaba cada vez más pálida. Pero, por mucho que quisieran retrasar el tratamiento, la inyección faltante no podía esperar más. Por lo que, Seok Min miró con preocupación a Curthwulf.— Creo que lo mejor es que le demos esto estando sedada. Solo así no sentirá tanto dolor. — propone Seok Min— Yo puedo, puedo con esto. — dice Charlotte deseando que ello sea verdad.— No puedes, tu presión ha bajado mucho y creo que es por el miedo que sientes. Así que, lo mejor es que nos detengamos aquí y te pongamos sedantes.— Puedo con esto, estoy segura. — siempre Charlotte y Seok Min hace un solo movimiento donde la inyecta de inmediato, gracias al sedante ya preparado por parte de la enfermera.El movimiento fue tan rápido que apenas pudo percibirse, por lo que, Charlotte que sintió solo el pinchazo de la aguja y como el líquido entraba lentamente en su cuerpo. Ya no había forma de apartarlo, eso solo generaría una lucha donde ella evidentemente ib
Un mes despuésNarra CharlotteSuspiro profundo después de despertar al haber sido sedada para que los bebés tengan su medicación. Desde hace dos semanas, es necesario recibir la medicación cada cinco días y siempre debo ser sedada para que mi corazón no se altere demasiado. Agotada por seguir siendo débil, me levanto y me digo una y otra vez que debo ser fuerte. Salgo de mi habitación y por la hora, sé que los niños no están aquí y mucho menos Curthwulf quien todos los días sale a trabajar.Por lo que, como todos los días, me quedo solamente con las personas que trabajan en casa. Deseando hacer algo más que solo estar viva por mis bebés. Comienzo a caminar y después trotar, buscando tener una mejor condición física.Cuando ya me aburro de estar caminando en círculos en el interior de la casa, salgo de la misma con mi teléfono en mano y dos guardaespaldas que no puedo dejar por orden de Seok Min y Curthwulf. Venecia es un lugar agradable. Su gente es servicial y por ser escoltada, m
Salgo de mi aturdimiento y me alejo del hombre que causa un efecto que puede enloquecerme y hacerme flaquear en voluntad. Por lo que, respiro aire que no contenga su aroma y me esfuerzo por bajar el rubor que seguramente tengo.— Hoy parece ser un día importante, porque los niños y tú han venido temprano — digo sorprendida.— Bueno, quizás sea porque es un día especial, ¿no crees? — pregunta Curthwulf y yo lo observo confundida.Pero, más me confunde cuando él me besa de una forma tierna y dulce que me deja aturdida más tiempo de lo que me gustaría reconocer. Es solo cuando el olor a flores hace que reaccione y me aleje de él que descubro lo que sucede.— ¡Feliz cumpleaños, mamá! — dicen los chicos sosteniendo más de cien flores rojas, con esa frase en rosas blancas. a su alrededor, hay mariposas que podría decir que son reales poque se mueven, pero, al ver que Seok Min las controla y coloca sobre mi cabeza, noto que son una especie de figuras robotizadas que son controladas.En el a
Mi muerte, era como un gran elefante blanco en la habitación. Era imposible de ignorar, pero, lo hacían. Cada miembro de mi familia, fingía no verlo. Por eso, hablar al respecto era tocar una fibra sensible que desmoronaba a todos a su alrededor.— No digas eso, por favor — pide Curthwulf y yo respiro profundo.— Sabes que debes pensar en eso. — murmuró y él niega bajando su mirada a mi pierna, mientras, mi pierna se humedece por las gotas de lágrimas que caen de sus ojos.— Curthwulf, puedes con esto. — murmuró y él ignora lo que le digo y comienza a hablar de cosas de su trabajo.— Es pesado lo que estamos haciendo, pero, estoy seguro de que más adelante, todo esfuerzo valdrá la pena. — dice Curthwulf y yo tomo la mano de Curthwulf.— Curthwulf, pudiste superar la muerte de tu primera esposa. Puedes con esto. — No. No podré y no hablemos de eso. No hoy. — pide Curthwulf — Curthwulf…— Por favor. — pide Curthwulf y yo asiento.— ¿Qué has averiguado de mi hermana? Me gustaría saber
Llegamos al restaurante y nuevamente soy tratada como la mujer más importante de sus vidas y ya estoy por pensar que es así. cada uno de los chicos hace un brindis y yo compruebo que soy muy afortunada cuando Zaid y Lowell me cantan una canción que ellos mismos compusieron para mí.Con muchos globos de decoración e incluso el cielo iluminado por mi cumpleaños, cenamos todos mientras contamos de cosas que me hacen sonreír hasta que mis mejillas duelen. La cena termina y los niños comienzan a dormirse, por lo que, los guardaespaldas de Seok Min se encargan de pilotear el helicóptero, mientras nosotros vamos atrás. Por mi condición, me impiden estar con los chicos, porque aún patalean estando dormidos. Y eso me hace disfrutar de dos hombres increíblemente atractivos cuidando de dos chicos que son iguales de hermosos que ellos. Si que me estoy deleitando visualmente esta noche. Los dos chicos que me mostraban su perfil, me miran y yo me siento expuesta.— ¿Te sientes mal? — pregunta Seo