Los golpes en la puerta comenzaron a escucharse, mientras yo me deslizar en la puerta. No quería entregarle ello. Incluso, sin mi anillo de bodas, sentía que algo le faltaba a mi mano y ni hablar de ese hermoso detalle que me había dado cuando no quería bajarme del árbol el día de nuestra boda.Peor, no podía fingir que no me dolía y que iba a esperarlo, cuando él me dejaba ahora que estaba luchando por nuestros hijos. Pensando en todo, menos en él, intenté calmar el dolor en mi pecho, pero, su toque, causaba que mis esfuerzos por no llorar, quedaran en el olvido.— Charlotte, ábreme la puerta. — ¿Qué haces allí? Ya te ibas, ¿no es así? ¿Qué te detiene hacerlo ahora? — pregunto intentando tener mi voz calmada. — Charlotte, hablemos. No te estaba esperando para que me dieras esto. Abre la puerta, por favor. — dice tocando la puerta mientras yo suspiró profundo en el suelo, con mi espalda pegada a la puerta.— Vete. Ya hemos hablado lo relevante. Ahora, dejemos de hablar tanto y empec
Narrador omnipresenteMientras Min se aseguraba que no pasará un desastre por la terquedad de Charlotte, Curthwulf se reunía con Terry quien no le daba esperanzas de que sobreviva su esposa e hijos. Con enojo, Curthwulf lanzó todo a su paso asustando a Terry, quien vio la mirada de una bestia en sus ojos rojos.— ¡¿Es todo lo que vas a decirme?! — grita Curthwulf claramente molesto.— Sabias que las probabilidades de conseguir algo que la ayude era casi imposible. — dice Terry y Curthwulf maldice.— Había una esperanza. Debía haberla, ¿por qué no me la das? ¿Por qué estas acabando con mis esperanzas?— La solución es que interrumpamos su embarazo y nos enfoquemos en hacer fuerte su cuerpo e intentar que sea transformada en una mujer lobo. — dice agotado de seguir buscando una respuesta que no es posible. No de la manera en que los Holftmann lo desean.— No voy a transformarla. Me niego a convertirla en lo que soy. — dice Curthwulf firme.— Debiste pensar en eso antes de hacerla tu Lun
Mientras Curthwulf piensa en algo para poder arreglar todo el desastre que ha causado. Brittany se mueve convirtiendo gente a su antojo y generando un caos en América, al ver como las personas desaparecen de un momento a otro.— Esto se nos está saliendo de las manos. — dice Adams preocupado que más de cien humanos sean lanzados a una gran hoguera porque no soportaron el veneno.— No es mi culpa que sean tan débiles. — dice Brittany.— Estamos llamando la atención del mundo entero. Debemos movernos de continente si es posible si lo que quieres es seguir transformando. — Los humanos no van a hacerme nada. Son inútiles. — Son unos inútiles con misiles. Recuerda ese pequeño y a la vez, gran detalle que puede meternos en graves problemas, Brittany — dice Adams y Brittany suspira profundo.— Ni siquiera saben dónde están sus esposas, ¿Cómo podrían saber que hay especies distintas a ellos, como los lobos? Y mucho más importante que es, ¿Cómo van a darse cuenta donde estamos para mandarme
Un mes despuésEl tiempo pasaba rápido para Curthwulf, Terry y Seok Min, porque aun trabajando día y noche, no encontraban una solución que ayudara a Charlotte a mantenerse con vida y los problemas de salud, estaban empezando a aparecer al igual que el pequeño bulto en su vientre.— Debes encontrar algo, necesito que encuentren algo. — dice Curthwulf en su tercera llamada en el día y eso que eran apenas las cuatro de la mañana.— ¿Tú has encontrado algo acaso? — pregunta Seok Min molesto.— Eres el mejor mago del mundo y eres vampiro, debes tener algo en mente.— Si fuera una vampira, estuviera en mi campo de experiencia, pero…— Si crees que vas a usar esa excusa para convertirla, estás loco. — dice Curthwulf de inmediato.— No voy a transformarla. No lo hice en sus vidas pasadas que era mi esposa y no lo voy a hacer ahora que no es mi esposa y que tiene bebés con ADN de hombres lobos en su interior. Darle de mi veneno seria matarla. — dice Seok Min serio y Curthwulf suspira profundo
Curthwulf piloteaba tan rápido como podía, pero, incluso así sentía que estaba tardando una eternidad. Mientras Charlotte luchaba por no perder a alguno de sus hijos, Curthwulf limpiaba sus ojos cada minuto por la acumulación de lágrimas.— Debes estar bien, cariño. Dios mío, sé que no hablo contigo muy seguido, pero, por favor, ayúdame. Te pido perdón si en algún momento fui codicioso al desear una humana que nunca tenía pensado transformar.>> Pero, señor, castígame a mí, no a ella. Si hay alguien que debe morir, deja que sea yo. No le hagas nada a ellos. Por favor, te lo suplico. — dice Curthwulf llorando mientras su corazón sufre de tal manera que agoniza.Curthwulf llega con el sol a Italia y sin intenciones de perder el tiempo, aterriza de inmediato, dejando todo encendido y bajando de la avioneta, rumbo al castillo. Jay, ya lo espera y al igual que su jefe, están desesperados. Con solo verlos se nota— ¿Cómo esta ella y los bebés? — pregunta Curthwulf en un hilo de voz.— No te
Curthwulf sabía que una respuesta negativa lo mataría. Ya había experimentado esa sensación de presión en su pecho y siempre era relacionado con Charlotte. Era como si el dolor se multiplicará amenazando con matarlo y por ello, agonizaba.Caminaba mecánicamente y no porque tuviera fuerza para hacerlo. Por ello, tomando su mano suave, miró a los doctores que no se veían bien. Por lo que, estaba esperando lo peor y eso, le causaba dolor.— Ahora está fuera de peligro. Aunque perdió mucha sangre, pudimos evitar el aborto. Pero, si vuelve a pasar en estas veinticuatro horas, los perderá. Puede ser uno o todos.>> Por eso, si tienen un plan para impedirlo, es el momento perfecto para hacerlo. Su cuerpo está trabajando demasiado y si dormir tanto era malo, ahora con esto, lo más probable es que con el aborto, muera ella también. — No puede ser.— Era extraño que durmiera tanto y estuvimos por diagnosticarle depresión. Pero, con lo que pasó hoy, pudimos comprender que su cuerpo está tan des
La mezcla se realiza y Seok Min suspira profundo, mientras usa todos sus poderes de magia para crear la jeringa con una aguja tan diminuta que un humano no podría verla. Con la mezcla de un color rojo y viscoso, lista, los tres se miran entre sí, deseando que funcione.— Doctores, atentos a cualquier cambio. — dice Seok Min y de inmediato, uno de los doctores toma el ecógrafo y revisa como esta todo en su interior.— Espero que esto funcione, porque hay un bebé que quiere salir de su saco amniótico. — dice el doctor y Curthwulf acumula sus lágrimas al ver la pantalla.— Bien, aquí vamos. — dice Seok Min mientras escucha las indicaciones del doctor para la perforación.Charlotte no se mueve, está en un sueño profundo que angustia a Curthwulf mientras ven como algo diminuto se acerca al bebé que está por rendirse. Desde la pantalla se ve como de la jeringa sale el líquido y cuando esté cubre el bebé, todo queda estático. Seok Min, retira la jeringa, mientras implora que las cosas salga
Las horas pasan y todo es más tranquilo, los datos de los bebés se regulan al igual que Charlotte, por lo que, Curthwulf y los demás salen de la habitación para que descanse, mientras hablan sobre lo que tienen que hacer a continuación.— Esperemos que la mezcla que hicimos sirva por varios días, si es posible, un mes. — dice Seok Min.— ¿Qué pasa si no dura tanto tiempo? — pregunta Curthwulf.— Bueno, perforar tantas veces el saco amniótico no es buena idea. Podría debilitarse demasiado y eso causaría que se rompa y su embarazo es muy prematuro para que nazcan. — Oh, Dios. Siento que estoy con una bomba sin seguro en mis manos. — Murmura Curthwulf y todos asienten preocupados.— Es más que eso. Pero, roguemos porque las cosas salgan mejor. Ahora, lo más importante, ¿Qué piensas hacer ahora?— ¿De qué hablas, Seok Min? — pregunta Curthwulf confundido— ¿Vas a quedarte? Ella te necesita. Ellos te necesitan. — dice Seok Min y Terry baja su mirada.Quería quedarse, todo este tiempo lejo