Habían pasado muchas cosas entre ellos, pero, nada la había marcado tanto como la elección de su esposo por encima de la mujer que casi la mata. Por eso, su mirada cargada de odio, era más fuerte que las veces que se había sentido decepcionada por él.— Entiendo que me odies, pero, por favor, permite al menos que te vea. Yo… sé que estoy siendo egoísta al pedirte esto, pero, Dios… no puedo vivir sin verte. No puedo quedarme tranquilo si no sé cómo estas pasando el día después de despertar.‘¿Cómo lo pasabas cuando te necesitaba? ¿Cómo podías estar semanas sin estar aquí y viviste bien con tu querida prima?’ pregunta Charlotte mentalmente.— Sé que en el pasado cometí muchos errores, pero, por favor, deja que me quede. No me veras si no deseas, ni siquiera vas a escucharme, porque solo me queda
Horas despuésCon medicamento para el dolor en su sistema y su mano inmovilizada por una fractura en dos de sus dedos, Charlotte esta dormida en su cama, mientras los niños niegan sin saber que hacer.— Se están haciendo más daño a medida que pasa el tiempo, hermano. — dice Zaid y Lowell asiente.— No quería que ellos estuvieran separados. Pero, parece que ahora es lo mejor. No podemos ser egoístas por querer tenerlos cerca, porque ellos no están siendo felices.— No quiero que nos separemos. — dice Lowell y ello sorprende a Zaid.— Pensé que no te ibas a separar de nosotros. Pensé que querías estar con mi madre y conmigo — dice Zaid indignado.— Quiero estar con ustedes, pero, si se separan, esta vez no podré quedarme con ustedes.— ¿Por qué no? ¿Ya no quieres estar con nosotros?
Días despuésUna sola semana faltaba para que Charlotte llegara a la semana esperada del parto. Aunque seguía sin hablar, pasaba sus días con Zaid y Lowell escuchándolos hablar de lo que han hecho en todos esos días y lo que tenían pensado hacer cuando fueran grandes.Por lo que, aunque no hablaba, estaba mejor de cuando despertó, porque había comenzado a comer normalmente y a caminar, cosa que no hacia estando consciente. Incluso, había mejorado tanto que los psicólogos que la habían atendido, habían comentado que la mejor idea era permitir que ella viera a Carlos.Ya que, aunque no había escrito que quería verlo, cada vez que podía, caminaba por el lugar buscando algo, pero, no decía que era y esa búsqueda, podría llevarla a la tumba de su hija. Muerte que aún no le habían dicho y por eso, era mejor limitar las bús
Intentando mantenerse al lado de su esposa, se limpió las lágrimas cuando su hijo lo hacía y juntos caminaron hasta el área donde estaban las prendas que los enfermeros y doctores usaban para no contaminar a Charlotte con algo.Tomando Curthwulf un uniforme prestado, se coloca la ropa desechable encima de la misma y una máscara para que solo se vieran sus ojos. Antes de salir, se miró en el espejo y confirmó que, si se concentraba en su aspecto, podría cubrir los tatuajes en sus brazos, para que ella no lo reconociera.— Creo que no podrá reconocerme — susurra y Lowell suspira profundo.— Hubiese sido bueno que heredaras un poco más de como cambiar tu forma. Así, podrías transformarte en otra persona quizás. — dice Lowell y su hijo suspira profundo.— Bueno, creo que no puedo hacer más nada. Es lo que hay. — responde Curthwulf y Lo
Narra KimHabía pasado por muchas cosas que mi antigua yo, habría creído imposibles. Pero, aunque había sido violentada muchas veces y ello dolía, siento que lo que más duele es ver a los que estimas, siendo heridos por protegerte.‘¿Qué debería hacer por ti, Carlos? ¿Cómo podría ayudarte para que te sientas mejor? ¿Qué debería hacer para que tu dolor sea menor?’ me pregunto mentalmente mientras lágrimas corren por mis mejillas.Sabiendo que su condición debe ser grave porque no se mueve, miro hacia el enfermero, esperando que me diga algo sobre Carlos, pero, recuerdo que es mudo y por ello, le escribo en la tableta que uso para comunicarme<< ¿Cuál es su diagnóstico? ¿Por qué no despierta?>>El chico intenta aclarar su garganta y por ello, le entrego la tableta para que escriba. El
El abrazo llega a su fin solo cuando suspiro profundo después de desahogarme. Es en ese momento que el chico me sonríe con sus ojos y yo agradezco por tener un enfermero gentil. Por lo que, sonrío asintiendo agradecida por haberme consolado cuando lo necesitaba.— El punto es que sería bueno que compartieras con los niños ahora. Ellos sospechan ello y por eso, deben estar muy preocupados, así que, por favor, intenta dejar de lado la angustia y disfruta con ellos. Los dos se sienten culpables por esto.<< Ellos no son culpables de lo que me pasa. Fue mi decisión ir hasta allí>>— Lo sé, pero, ellos no lo ven así. Lowell se siente culpable de entrar a tu mundo y desencadenar todo lo que ha sucedido y Zaid se sintió mal por desear que su madre volviera y que ello causara que salieras herida.<<No fue así>>— Lo sé. Yo lo entiendo,
La tarde estaba por llegar a su fin y yo seguía meditando lo que debía hacer, mientras mi enfermero que es más mi guardaespaldas, está a un lado de la habitación, mirándome mientras yo interactúo con los niños que llegaron hace más de dos horas y no han querido irse.‘Es verdad lo que dijo Terry, estoy dejando muchas heridas en quienes me rodean y cuando muera, estas van a destruirlos. No es justo. No debe ser agradable que todos sufran por algo que yo misma busqué.Por algo que luché por tener. Quise tener a mis hijos, ignorando que los dejaría sin su madre, como pasa con Zaid y Lowell. Fui egoísta y ambiciosa. Algo que me hizo decidir de una forma que solo ha causado preocupación y dolor a los que me rodean.El enfermero se marcha y a la hora, llega la merienda que él trae para todos. Las formas son bonitas, porque son de animales que hacen ver la com
¿Cuándo dejaremos de sufrir como familia? ¿Cuándo los niños podrán preocuparse por cosas de niños? Siento que hemos fallado Curthwulf y yo tanto en nuestro rol como padres que, por eso, pasan estas cosas.Intento levantarme y el enfermero me lo impide negando, de inmediato, comienza a escribir en su teléfono y me lo muestra.<< No es bueno que este cerca de alguien que esta mojado por la lluvia, puede resfriarla y no es bueno para usted o los bebés.>> dice el enfermero y yo asiento.En momentos como estos, quisiera hablar. Pero, aunque intento con todas mis fuerzas hablar, no lo logro. es como si mi garganta se negara a cooperar y ello hace que me lamente.Porque, aunque no puedo solucionar sus problemas, me gustaría decirle palabras dulces que lo reconforten, unas palabras que lucho porque salgan de mi mente, pero, no pasa. Para mi desgracia, no se emite un solo sonido y por