"¿Había algún chico de nuestra manada?" Preguntó Alaric.

"No". Respondió Thea.

"¿Quién te tocó?" Interrogó Kai.

"No estoy segura de su nombre".

"Era Markus de la Manada Luna Creciente". Intervino Misty.

Kai se puso de pie. "Vuelvo enseguida".

Pero Thea lo detuvo: "No te metas en problemas".

"Lo dejaré vivo, apenas". Respondió, mirándola a los ojos.

"No hagas nada que te cueste un castigo".

Él inhaló, suspiró y asintió. Conri y Alaric también se pusieron de pie.

"¿También se van?" Preguntó Thea.

"No podemos dejarlo pasar". Aclaró Alaric.

"Necesito desahogar mi ira". Agregó Conri, con los puños apretados.

"Ustedes también, manténganse alejados de problemas". Sacudió la cabeza mientras los trillizos salían de la cafetería en busca del grupo de chicos ensangrentados.

"Thea, ¿puedo hablar contigo?" Preguntó Misty.

"Claro".

"¿En privado?"

"Sí". Tomó su comida y la siguió hacia el campo deportivo vacío. Comió mientras caminaban y terminó justo al detenerse.

"Necesito disculparme contigo". Di