EmmNo paro de dar vueltas en la habitación, camino de aquí para allá y de allá para acá, con el celular que Sergio me dio en la mano. Lo reviso cada segundo. No hay nada.La opresión en el pecho es cada vez más grande, siento que no la soporto y respirar no está funcionando, trato de acostarme en la cama, pero el dolor parece aumentar horriblemente, tomo una almohada, escondo mi cara en ella, grito y lloro todo lo que puedo, solo quiero que este dolor se vaya. Cuando siento que no hay más lagrimas que pueda derramar me levanto nuevamente de la cama y continúo caminado. Reviso nuevamente el celular, aun nada.Solo la hora que indica que ya es de noche y debería prepararme para bajar. La opresión en el pecho crece más. No quiero trabajar. Solo quiero irme de aquí, necesito salir de aquí.Miro hacia las paredes y me siento claustrofóbica, es como si me asfixiara, y el rojo de la alfombra hace que me maree. Me siento en el suelo y con las rodillas tapo mis ojos, moviéndome hacia adelante
— Lo siento he mojado tu camisa.Veo su hombro totalmente empapado por mis lágrimas.— Tranquila, está bien.Me regala una bonita sonrisa combinada con esa mirada tierna que me hace sentir como una chica normal.Se escuchan dos golpes en la puerta, anunciando que se ha acabado el tiempo. Él mira su reloj yconfirma que ha pasado una hora. Eso es extraño porque él suele pagar la noche completa, desde que Jakob tiene esa promoción en el club.— Ve a vestirte, necesito que entres al baño cierres la puerta y no la abras hasta que yo te diga ¿tienes el celular?Corro al closet y busco mi caja de zapatos, tomo el celular y observo las otras cosas que tengo guardadas ahí.— Podrías llevarte esto, no me gustaría perderlasÉl se queda pensando un momento, toma su chamarra y envuelve mis recuerdos con ella.Yo quito mi collar de luna de mi cuello y se lo doy para que la guarde también.Vuelven a tocar la puerta dos veces.Él se acerca a mí y me da un tierno beso.— Tranquila sí, hoy saldrás de
El sonido de una puerta cerrándose me ha despertado.Uno de los hombres de al lado se ha bajado para abrir un gran portón. La luz comienza a iluminar el día. Aún sigo adormilada. La camioneta avanza nuevamente, y se cierra el portón. Otra vez oscuridad. Todos bajan del auto, se quitan sus chalecos y lo dejan en una bolsa negra de basura. Sergio me ayuda a quitarme el mío. Veo que lleva la pequeña arma que me dio en el club, en su cintura, llevo mi mirada hacia mis manos y no recuerdo en qué momento se la devolví. La verdad es que ya casi no recuerdo nada, es como algo que nunca pasó, como un mal sueño.Las últimas imágenes que tengo presente es que mientras la camioneta avanzaba en su huida, unas llamas consumían en Luxur por completo. Se veía tal y como el infierno que era. Sergio me toma de la mano y me guía por una puerta. Parece ser una bodega, hay filas de sacos apilados, con quien sabe que sea. Al final de la bodega hay una puerta, Gian la abre y es lo que parece ser un
Sergio El agua caliente corre por mi cuerpo dejándome una sensación de relajación, después de todo lo que ha pasado esta noche la tensión se había apoderado de el.Después de todo estoy contento con el resultado , al final todo salió como lo planeado solo hubo una ligera desviación de el plan.Emily.Yo debía de estar con el equipo, debía ser parte del operativo, debas poner mis manos sobre Vladimir Jakob yo mismo, así como lo planee hace meses. Debía darle la palia que se merecía antes de encerrarlo.Pero si o hacia, si me dejaba llevar por la ira, por finalizar mi venganza Emily habría muerto junto con el resto de personas de ese club.Michael me dejo bien en claro que no movería ni podría en riesgo equipo por salvar la vida de las prostitutas, ellas forman parte del daño colateral y la muerte de ellas beneficia al departamento y ayudan a aumentar los cargos y años de pena que probablemente Vladimir Jakob se podrá quitar.Porque finalmente lo encontramos justo en el momento exacto
EmilyLa Risa de Gian me despierta de golpe, él y los otros dos están en la mesa comiendo y riéndose de algo de la televisión. Al parecer están pasando algo divertido en las noticias. Sergio se mueve a mi lado. Veo cómo se va despertando y me doy cuenta de que sería un hermoso panorama que me gustaría tener todas las mañanas. Me mira y Sonríe. — HolaLe saludo dulcemente. — Hola— ¿Dormiste bien?— Un poco ¿y tú?— Un poco. Ambos sonreímos mientras nos acercamos más el uno al otro. Nuestros labios se juntan y nos damos el beso más tierno, dulce y puro que jamás nos habíamos dado. — ¡Hey!, ustedes par de tortolos, ya casi es hora de irnos. Y justo en este momento, Gian no me agrada tanto. Expulso un suspiro de frustración y Sergio suelta una pequeña risita. Nos levantamos, nos ponemos los zapatos y nos sentamos a comer con Gian, los otros dos ya han terminado y están cargando cosas para guardarlas en la camioneta. — Han hablado toda la mañana de lo que paso anoche. Es un ver
Voy en un avión de camino a casa, no sé cuánto tiempo falta para aterrizar, pero sé que es poco, con solo pensar que regresaré a casa hace que me sienta emocionada y asustada al mismo tiempo. No puedo esperar por ver a James y abrazarlo. Quizás no deba contarle todo lo que viví, quizás no a detalle. Quizás solo deba olvidarlo todo, y a él también, junto con sus ojos azules. Mi corazón está más tranquilo, luego de que en la sala de espera del aeropuerto me diera cuenta de que perdí mi luna. Mi pecho comenzó a doler y la desesperación no me dejaba respirar, estuve llorando en el baño, no sé por cuanto tiempo. Hasta que Filipo entró a buscarme. Respiré y respiré hasta que logré calmarme un poco. Me senté nuevamente en la sala de espera y en la silla de al lado estaba “El temor de un hombre sabio” Mi obsequio de despedida. Lo tomo y abro la tapa, esperando ver una dedicatoria como en “La vida secreta de las abejas” respiro profundamente, sabiendo que lo que esté escrito ahí son l
SergioAl final no todo salió tan mal. He de decir que tuve que improvisar mucho para tener un resultado aceptable. Las cosas no han terminado para mí, pero si para ella. Pienso mientras veo el helicóptero perderse en cielo. Tuve que tomar muchas decisiones difíciles en estos días; renuncie a mi trabajo, quedando como traidor, estoy en deuda con la familia de mi padre y le partí el corazón a una linda chica.Lo supe desde el momento que las palabras salieron de mi boca y debo confesar que me fue muy difícil mantener una postura fría mientras miraba en sus ojos el dolor del rechazo. Pero así era como debía de ser.Ahora no sé exactamente si soy un prófugo de la justicia y de interés para el FBI o si soy un héroe y un traidor para mi familia. Quizás Emily tenía razón y debí escoger cualquier cuidad del mundo para empezar de nuevo, lejos de todo este caos. Solo ella yo. Pero es que yo no soy del tipo de persona que deja todo por amor. Eso no está en mí.Tengo cosas que cumplir y ella
Emm Es una fría noche de enero, llueve a cantaros, quisiera no trabajar hoy, pero eso es algo que no sucederá. Pienso mientras pinto mis uñas con esmalte rojo. Termino de hacerlo y me recuesto en la cama mientras extiendo mis manos para dejar secar el esmalte. Extraño tener un hogar. ¿Cómo sería mi vida si las cosas hubiesen sido diferentes? Muevo mis manos en el aire esperando que este seque el esmalte, voy formando olas y los recuerdos empiezan a invadir otra vez. -¿Sabes que hay bajo esa roca Emily? - No, ¿Qué hay? -Es una rana muy grande, la sacare de ahí. -No James, déjala ahí, va a saltar por todos lados y no me gustan -Eres una niña llorona. - y tú eres un tonto. Escuchamos el auto estacionarse frente a nuestra casa, así que decidimos dejar la pelea diaria para correr hacia nuestros padres. Después de terminar nuestras tareas jugamos en el jardín, o bueno... discutimos más que jugar. Hasta que nuestros padres llagan a casa después del trabajo. James como siempre es el