Natasha tenía su vista puesta en Keira, aquellas palabras soltadas por valentino las había sorprendido a las dos, pero más a Keira, ya que jamás conoció a la familia de su madre, jamás supo si tenía algún otro familiar. Su madre jamás le hablo de ellos, pero sabía que era un tema delicado para ella.
—¿Por qué mi madre nunca me dijo que tenía un hermano? —pregunta Keira luego de poder recuperar su voz.
Se había quedado sin palabras al escuchar lo que dijo él. Keira se prepara para las próximas palabras que está por escuchar, sabe que todavía Valentino, no le dijo todo.
—Hace 20 años, tu madre y yo íbamos a tomar el puesto de alfa de esta manada, un mes antes de nuestra presentación, ella encontró a su mate, tu padre, pero hubo un problema, tu madre iba a tener que renunciar al puesto de alfa, porque tu padre al ser un guardián, su deber era proteger a la elegida, que ya venía en camino —mira por unos segundos a Natasha, pero vuelve a poner su vista en Keira—.
Las cosas habían dado un giro de ciento ochenta grados para Keira. Toda la información que recibió su mente hizo que haga corto circuito y entendió por qué Valentino le había dicho que esperara para leer la carta. Ella está segura que aquel sobre que recibió contenía más cosas que, capaz la golpearían aún más, sería mucho para asimilar. Trata de entender y ponerse en el lugar de su madre. Ella tenía sus motivos de no haberle aquel pasado sobre su familia y no está molesta por eso. Aunque algo en ella, no quiere conocer a los padres de su madre. Ellos le dieron la espalda a su hija y por el momento no quiere conocerlos. Aunque a Valentino, si le llama la atención saber sobre él. Su madre lo perdono, así que antes de morir ellos pudieron arreglarse y cree suponer que eso le trajo paz a él. Una parte de Keira también se siente emocionada de saber que, aparte de sus padres, ella tiene familia. Creía que solamente tendría Natasha, y fue por ese motivo que
Los días pasaban y solamente faltaba tres meses para el cumpleaños veinte de Natasha. Tres meses para la luna sangrienta. Tres meses para que ella enfrentara su destino.Natasha todos los días pensaba en todo lo que le sucedió. Perdió a sus padres, a gran parte de su manada, se enteró de que es la elegida para traer paz entre las tres razas, lobos, vampiros y brujas, además de que una bruja que viene reencarnado hace años atrás, quiere matarla.Había días que sentía que no podía con todo, solamente quiere un momento de paz y poder ser feliz. Pero primero tenía que cumplir con su promesa y vengar la muerte de su pueblo.—Nat —sale de sus pensamientos—. Te estaba buscando —se acerca Keira.— ¿Qué paso? — Le pregunta.—He leído la carta que mi madre me dejo —Natasha nota algo extra&ntild
Al salir de la casa de la cazadora, Alana llevo devuelta a la casa de la manada a las mates de sus hermanos, dejándolas en la entrada y ella yéndose en dirección contraria, puesto que tenía que ir a controlar las fronteras de la manada.Natasha, ahora que tiene en sus manos el alma de una de las antepasadas, se dirigió hacia la biblioteca. Aquel lugar se había vuelto su sitio favorito, cuando se estresaba, se encontraba aburrida o quería estar un momento a solas, recurría a aquel lugar.Junto con Keira, que se encontraba observándola, abrió el libro de su madre y fue a las páginas en blanco, colocando sobre esta la piedra con el alma de Amelia.—Lee en voz alta —le pide Keira.En aquellas hojas en blanco empezaron a aparecer palabras, así desvelando la ubicación de la próxima alma.—Al desbloquear la segunda parte del libro, significa que descifraste las palabras y encontraste el alma de Amelia, ahora más difícil se pondrá, te tocará buscar el alma de Ines, la tercera híbrida. “Su alm
Las dos brujas terminan de bajar las escaleras y hacen acto de presencia en el comedor. Los lobos en el comedor sintieron la presencia de ellas. —¿Para qué quieres hablar conmigo? —Natasha se coloca frente a la loba. —Quería pedirte disculpas por cómo te trate el otro día —se disculpa Olivia. > se pregunta Natasha > — ¿Por qué te disculpas? —le pregunta Keira—. Dejaste bien en claro que no te agradamos, además de tu trato no era el mejor hacia uno de los miembros de tu manada. Natasha dirige su mirada hacia Olivia, su postura la delata, como se frota sus manos les indica que está nerviosa. —Me disculpo porque sé que hice las cosas mal —al decir aquello no aparta sus ojos de los de Natasha—. Sé que empezamos mal, pero ahora quiero hacer las cosas bien, por esa razón les pido disculpas por cómo me comporte con ustedes. —Está bien Olivia, de mi parte estás perdonada —Natasha acepta sus disculpas—. Espero que de ahora en adelante
El delta guía a las dos brujas hasta la casa de la manada, donde su líder se encuentran esperándolas, pues había sido avisado de la llegada de su sobrina.—Alfa —el delta inclina su cabeza hacia adelante.— Puedes retirarte —le ordena—. No esperaba su visita, tan pronto —se hace a un lado invitándolas a pasar.—He leído la carta —lo siguen hacia el mismo cuarto que había ido el primer día que estuvieron en la manada—. Y no mentiré al decir que me sentí traicionada al enterarme de que me ocultaron toda mi vida, que también soy una mujer loba.—Cuando lo supe no creía que era real. Tu madre era una bruja, no heredero ningún gen de nuestro padre, al ser descendiente de un alfa las probabilidades eran nulas, pero no imposibles y sucedió.—¿Y cómo haremos para despertar a su loba? —pregunta Natasha.Tenía curiosidad puesto que nunca había usado su poder para despertar a un lobo dormido. Aquella sería su primera vez y se encontraba un poco nerviosa, pero también ansiosa.—Será fácil, pero a
Lucas miraba el reloj a cada segundo, no podía apartar la vista de este. La noche había caído y sus mates no regresaban. No tenían noticias de ellas.Habían pasado seis horas desde que Natasha le había avisado que saldría junto a Keira.Solo faltaba una hora para que sea media noche y ella no habían vuelto. Había mandado a unos guardias a recorrer la manada y estos habían regresado sin noticia.—Pase —la puerta de su despacho fue abierta, había sentido la presencia de aquella loba, Rose la hija de su nana.—Disculpe Alfa, pero la cena ya se ha enfriado.—Retiren todo —su estómago se había cerrado y no comería hasta tener noticias de ella.Está solo asiente y hace una reverencia antes de salir.Guarda aquellas carpetas que tienen información importante bajo llave y sale de su despacho. Se dirige hacia el comedor encontrándose con sus hermanos.—¿Averiguaron algo?Al pasar los días, se había acostumbrado tan rápido a la presencia de Natasha, se había vuelto adicto a su olor, a sus ojos,
Natasha se remueve por las cosquillas que siente en una de sus mejillas, siente como alguien pasa una lengua y le deja húmeda aquella parte de su rostro.—Basta —se ríe y abre sus ojos para poder ver quién fue el que se atrevió a despertarla—. Mierda.Aquel zorro se asusta y retrocede unos pasos. Aquel momento es donde se dan cuenta de que se encuentra en el bosque.>Un ruido a su costado llama su atención. Su cuerpo se relaja al ver a Keira saliendo a la superficie.Esta empieza a despertarse y cuando sus ojos conectan con los de ella, en un parpadear la tiene abrazándola muy fuerte.—Por la diosa —por la fuerza que uso Keira las dos caen acostadas—. El susto que nos diste mujer.—Keira en otro momento no me importaría, pero si alguien nos ve —las dos se encuentran desnudas y Keira olvido aquello al ver con sus propios ojos a su reina en buen estado. Aunque la posición es comprometedora si alguien más los ve, a Keira no le importa. Aunque se levanta y se aleja.—P
1 año y seis meses atrásHacía tres meses que Natasha había llegado a Italia, manteniéndose oculta. Había esperado unos días para familiarizarse con el pueblo, habitado por seres mágicos y por algunos humanos. Quería asegurarse que era seguro para poder salir de aquella cabaña que usa como escondite.Había tomado la decisión de salir esa noche e ir al Club Degli Esseri Magici.El lugar pertenece y es manejado por brujos, pero está abierto a todos los seres mágicos.El objetivo de Natasha era tratar de buscar algo de información sobre como va el mundo sobrenatural, pues sabía que con la muerte de su pueblo se desataría un gran caos. Y el club era el mejor sitio para conseguir aquella información.Había cambiado su apariencia por una bruja de cuarto rango. Pues sabías que no llamaría tanto la atención, ya que las brujas de aquel rango son las menos poderosas. Antes de entrar al club, se acomoda su vestido y se adentra a este.Una mueca aparece en su rostro. La música no se encontraba a