Alonzo sonríe levemente y mira a Ángel fijamente
—¿No has conseguido trabajo?
—No lo he buscado, mi padre me dejó una pequeña fortuna que he invertido en diversos negocios, puedo permitirme no trabajar.
—Entonces, ¿quieres el trabajo porque serás el esposo de mi sobrina?
—No, quiero ese trabajo, sin paga, porque le debo una promesa a mi primo —a Alonzo se le tensa la mandíbula como si estuviese tratando de contener algo que no debe salir de él.
—Si es por eso, ni lo sueñes —camina a la salida, pero Ángel lo detiene.
—¡Le prometí que cuidaría de Anna si algo salía mal! Que no intervendría en nada de lo que a él le pasara, porque sabía que en algún momento debería pagar por ello, y porque en la única persona que confía para protegerla soy yo &mda
Egan se encuentra parado en aquel solitario lugar, mirando hacia todos lados, cubierto con una chaqueta con capucha que no permite que se le vea el rostro. Y aprovechando que la zona estaba pobremente iluminada, permanece camuflado sentado en una banqueta oxidada.De pronto su figura se ve iluminada por las luces de un vehículo que llega hasta el lugar. Se pone de pie inmediatamente y se acerca al auto porque sabe perfectamente quién es.—Boyce —le dice al hombre estrechándole la mano y este le hace una ligera reverencia con la cabeza.—Señor, es un gusto verlo. Se nota un poco mejor de los golpes.—Sí, he estado recuperándome mejor, el doctor que me mandaste hizo maravillas en nosotros. Mi amigo está muchísimo mejor.—Si me permite decírselo, me sorprende el cambio tan grande que ha tenido, antes no se hubiese fijado en un indigente.—El amor
El revuelo en la casa de Octavio es el mismo que se puede vivir en cualquier hogar en donde se prepara una boda que está a punto de realizarse tan sólo en una semana.—Vamos Vittoria, tenemos que irnos ahora —la apresura Gianna.—Vamos bien el tiempo, señora Moretti. Usted sabe que Vittoria no quiere hacer esto, sólo lo hace solamente para complacerme y acompañarme ese día.—Eso no es excusa para que haga un berrinche y se tarde más de la cuenta.—¡Ya estoy aquí! Vámonos de una vez, quiero terminar con esta tortura lo antes posible —dice la chica saliendo y enganchándose del brazo de su amiga.—Bueno, terminarás la tortura por hoy, porque en una semana tendrás que volver a torturarte —le dice a Anna riéndose de su amiga y ella le pone mala cara.—¡Es que esas cosas deberían consid
Bajo la clara advertencia de que, si hacía algo indebido, sería hombre muerto, Ángel comenzó a trabajar en el Grupo Petrucci como consultor externo… pero eso sólo lo sabía Alonzo, quien lo metió allí «a prueba» para que hiciera su aporte a la familia a la cual pertenecería y no se viera como un zángano casándose con su sobrina. Octavio le dijo que era demasiado duro con el chico, Alonzo le dijo que si fuera por él lo mandaría a limpiar los baños, pero que no podían hacerle eso a Anna. Desde que habló con Alonzo y este le hizo un espacio en la empresa familiar, Ángel se ha dedicado a buscar rastros que Vicente pudo haber dejado en el camino, huellas imperceptibles que a simple vista nadie iba a ver porque es de la familia. Esto sólo porque Boyce le dijo de sus sospechas y Ángel ha decidido seguir esa ruta. Por una extraña razón, decide que necesita la ayuda extra del encargado de informática de la empresa, pero no se la iba a dar así como así a menos que uno d
El día de la boda ha llegado y con ello los nervios de Anna aumentaron más de lo que ella esperaba sentir. Por más que se ve al espejo con su vestido de novia, siente que está cometiendo el peor error de su vida al aceptar a un hombre que no ama.Aunque se ha repetido infinidad de veces que Ángel es un buen hombre y que es necesario para proteger a sus hijos, pero aún así no deja de sentir que está traicionando a Egan con llevar a cabo esa boda.Está en el despacho en casa de su abuelo, en donde los estilistas están terminando de prepararla para la boda, acompañada de Gianna, su madre y Vittoria.—Te ves tan hermosa, mi amor —le dice Gretta con las lágrimas acumuladas en sus ojos.—Yo digo que es una princesa, realmente hermosa —dice Vittoria con una enorme sonrisa, sin dejar de removerse incómoda con el vestido—. Tan hermosa que yo deb
Ángel escupe un poco de sangre y todo cae en el regazo de Anna. Sin embargo, esta no se inmuta, con rapidez lo recuesta de lado en el suelo, se arranca un trozo de tela del vestido y comienza a presionar las heridas. Logra reconocer a Boyce, quien ayuda a sostener a Ángel, pero no dice nada, sabe que por alguna razón está allí en la boda. Mientras que el extraño que está a su lado le causa un leve estremecimiento, pero ese no es momento para ponerse analítica, sino para ayudar a Ángel. Se arranca otros dos trozos de tela, los enrolla y los usa para colocarlos bajo la cabeza de Ángel. Él le dedica una mirada triste y trata de sonreír, pero el dolor no lo deja. —Lamento mucho… lo que está pasando… —le dice bajito y Anna niega con las lágrimas al borde. —No pienses en eso, por favor… Nos ha salvado a mí y a mis hijos —En ese instante Egan, quien está tratando de mantener presionada la herida de su primo, mira Anna con los ojos abiertos, pero ella no repa
Las horas van pasando y la incertidumbre no abandona a la familia Petrucci, quienes se mantienen pendientes de la situación de Ángel y también de lo que está pasando con Egan.Pero ciertamente quién está disfrutando de todo esto es Vicente.Su mente retorcida se regocija en todo lo que está ocurriendo en su familia, no le importa en absoluto el dolor que está pasando su sobrina ni nadie. En la estación de policía se mantiene en silencio con la expresión seria y molesta, aparentando que aquel hombre que ha matado a su hermano debe tener todo el peso de la ley.Pero ciertamente es lo que no se espera, es que. Uno de los oficiales, se acerca a él y le dice con cautela.—Disculpe, pero el señor Argyris ha solicitado hablar con usted —Vicente mira al oficial sin entender muy bien, pero lo acompaña hasta la sala de interrogaciones.Al entrar, esp
Mientras aquellos hombres trazan el plan para exponer a Vicente, buscar la manera de que Octavio no salga tan lastimado y librar a Egan de lo que se le avecina, en la cárcel este permanece sentado en la cama de la celda que le han asignado. Aunque está solo, no puede distraerse ni un segundo o su integridad puede correr peligro. No es tonto, sabe que, si Vicente movió influencias para llevarlo allí, es porque tiene miedo y se siente acorralado por él. Y cuando las ratas se sienten amenazadas… atacan como sea. A su mente llega el momento en que una aquella mujer grito que había un arma y la manera en que Ángel no dudó en proteger con su cuerpo a Anna. Le debe a su primo la vida de su mujer y sus hijos, aunque ella no quiera verlo ni por error. —Ojalá un día me perdones, muñequita… Cuando las luces se apagan se queda en alerta, porque sabe que algo están planeando, tiene ese mismo mal presentimiento que sintió cuando Anna fue atacada por Jacobo
En cuanto Boyce llega al hospital, se acerca para hablar con el médico que está tratando a Egan. El hombre con expresión grave lo hace pasar a su oficina, en donde otro médico más está allí evaluando algunas imágenes que le han tomado a Egan.—Doctor, me dijeron que la situación era bastante grave.—Me temo que sí, señor Packer. Hemos detectado serias heridas en el señor Argyris, algunas fracturas en sus costillas son recientes…—Sí, hace unos meses sufrió una golpiza.—Bueno, esas estaban sanando perfectamente, pero ahora se han visto afectadas nuevamente por la golpiza que anoche señor Argyris sufrió —el hombre le señala una imagen y Boyce presta toda la atención posible—. Además de las nuevas que estuvieron a punto de perforar un pulmón.«Pero me temo que eso