—Quédate aquí… Intenta contactar a mi hermano y después a la policía, aunque no creo que sirva de mucho —dijo Marco viendo con preocupación a Naomi, quería mantenerla lejos del peligro—. Busca un lugar seguro. —No te preocupes, estaré bien —respondió Naomi y se estiró para besar los labios rígidos
—Carina, en este mundo es comer o ser comido… —dijo Winter pisando el muslo lastimado de la chica, haciéndola chillar de dolor—. ¿No te enseñó tu padre a no tener piedad? ¿No te dijo que en estos negocios no puedes ceder? Es una lástima, pues no podrás usar esta lección más adelante. Hoy se te acaba
—Lo usaste… —agregó Carina con rencor, apretando los dientes hasta que rechinaron, y dejando que lágrimas calientes y pesadas, llenas de odio, resbalaran por sus mejillas. —Un hombre como Noah solo es basura, carne de cañón, no sirve para otra cosa… —Winter volvió a patear el cuerpo ante ella—. ¿Me
—Por eso la necesidad del señor Román para tener a su servicio gente que pueda actuar en el momento… Hay cosas que no pueden esperar —dijo Lorena viendo fijamente a Rainer.—Bueno… Hay dos en la puerta —dijo Johan entrecerrando los ojos y sonriendo emocionado. Hacía años que no empuñaba una pistola.
Frente a la bodega, Rainer cayó hincado, cansado y adolorido, pero aferrándose al cuerpo de la mujer que amaba. —Ahora todo estará bien, mi amor… —dijo en su oído mientras Carina caía en un sueño profundo, producto de la pérdida de sangre y respirar el humo del incendio—. Te amo, mantente conmigo…
Alpha forzó la cerradura. La casa estaba completamente sola, así que no les fue difícil entrar. Escucharon el ruido de los bebés en la planta de arriba, habían comenzado a llorar en cuanto su tía Emma dejó de hacerles mimos. Alpha fue por delante y cortó cartucho antes de entrar por la puerta, vien
—Ya sé… —agregó Emma haciendo puchero—, pero estaban molestando a mi hermana y venían por mis sobrinos. No iba a permitir que se los llevaran. Además… Me has enseñado que sin evidencia no hay sentencia. Esa sonrisa pícara y llena de confianza llenaba de ternura el corazón de William y, olvidando po
Carina estaba concentrada viendo el pescado en el horno, no muy convencida del éxito de la receta. —No porque lo veas fijamente, significa que sabrá bien —dijo Lorena divertida mientras llevaba su famosa tarta de manzana hacia el jardín. —Bueno… ¿Quién dijo que se necesita de un plato fuerte para