Capítulo 26 —El ahoraNarrador:Liam permaneció en silencio, aún con Maya sentada sobre él. Sus manos, firmes pero suaves, descansaban en sus caderas, como si el simple contacto de su piel fuera suficiente para calmar la vorágine que llevaba dentro. La luz tenue del apartamento parecía envolverlos en una burbuja que, por primera vez, no estaba cargada de amenazas o desafíos, sino de una calma extraña y tensa. Maya lo observaba, apoyando una mano en su pecho, sintiendo los latidos descontrolados de su corazón. Su respiración era irregular, como si él también estuviera tratando de recuperar el control que tanto le gustaba fingir tener.—¿Por qué me miras así? —preguntó él, su voz baja, casi un murmullo, mientras deslizaba un dedo por la curva de su cintura, dibujando pequeños círculos en su piel desnuda.—Porque es la primera vez, desde que volvimos a vernos, luego de todos estos años, que te veo… relajado —respondió Maya, con una leve sonrisa en los labios.Liam levantó una ceja, como
Capítulo 27 —Conversaciones íntimasNarrador:La luz tenue que se filtraba por las cortinas apenas iluminaba la habitación. Maya salió del baño metida en una camiseta que le llegaba a mitad de los muslos, dejando sus piernas al descubierto. Era una de esas camisetas cómodas y viejas, pero en ella parecía diseñada para tentar. Liam, recostado contra el cabecero de la cama con un pantalón de pijama blanco, no apartó la vista de ella mientras se deslizaba hacia su lado.—¡Por fin terminaste! —dijo con un tono burlón, levantando una ceja —Pensé que te habías quedado a vivir ahí dentro.Maya rodó los ojos mientras se metía bajo las sábanas, manteniendo una distancia prudente al principio.—No todos tenemos tu velocidad supersónica para ducharnos, Kane. Algunos disfrutamos del agua caliente.Él dejó escapar una risa baja, el sonido grave y cálido resonando en el aire. Extendió un brazo en su dirección, y Maya, incapaz de resistir, se acurrucó junto a él. Su cabeza descansó sobre su pecho de
Capítulo 28 —Pensamientos y DespertarNarrador:La madrugada estaba envuelta en un silencio pesado cuando Liam despertó. La luz tenue que entraba por las cortinas apenas iluminaba el rostro de Maya, dormida profundamente a su lado. Observó su expresión relajada, sus labios ligeramente entreabiertos, y sintió una punzada en el pecho que lo dejó sin aliento. Era amor. Por primera vez en años, Liam lo supo con certeza. No era solo deseo, no era la obsesión que siempre había atribuido a su vínculo con ella. Era algo mucho más grande, más aterrador. Su mente se llenó de imágenes de la noche anterior, de cómo Maya se había entregado por completo, no solo con su cuerpo, sino con una confianza que lo desarmó. Había conocido cada rincón de su piel antes, pero esta vez había algo distinto, algo que lo hacía sentir como si nunca hubiera tenido nada tan valioso en sus manos. Se removió en la cama, incapaz de seguir tumbado allí. La emoción lo invadía, pero también lo aterrorizaba. Se levantó con
Capítulo 29 —La gala benéficaNarrador:Elena estaba en la sala principal de la mansión, revisando unos documentos mientras daba instrucciones al personal de servicio. Todo estaba impecable, como siempre, y la preparación para la gala benéfica ya estaba en marcha. Liam llegó primero, su paso firme y su rostro impenetrable como de costumbre. Saludó a su madre con un leve asentimiento antes de sentarse en uno de los sillones de cuero.—¿Qué tan grave es, mamá? —preguntó Liam con su característico tono seco, pero con un destello de curiosidad en sus ojos.Elena levantó la mirada de los papeles y sonrió. —No es grave, hijo, pero sí importante. Solo esperemos a que llegue Maya.Liam no respondió, simplemente tomó su teléfono y comenzó a deslizarse por la pantalla, aparentando indiferencia. Sin embargo, cada segundo que pasaba sin verla aumentaba su impaciencia. Unos minutos más tarde, Maya apareció en la puerta, luciendo fresca pero con una leve incomodidad en sus gestos. Se disculpó por
Capítulo 30 —El giro inesperadoNarrador:Maya dejó caer las bolsas sobre la mesa del comedor con un golpe sordo. La sonrisa en su rostro era traviesa, y sus ojos brillaban con una mezcla de emoción y deseo. Sin pensarlo dos veces, se acercó rápidamente a Liam, tomándolo por la camisa para atraerlo hacia ella. Sus labios se encontraron en un beso lleno de pasión, que él respondió sin dudar. Las manos de Maya recorrieron su pecho con hambre, desabotonando los primeros botones de su camisa con torpeza. Sin romper el beso, sus dedos se movieron hacia su cinturón, desabrochándolo con una destreza que dejó a Liam momentáneamente sorprendido. Pero cuando Maya deslizó una mano hacia su pe*ne, tomándolo con seguridad, todo cambió. Liam, con movimientos rápidos pero firmes, la tomó de ambas muñecas, separándola de él y deteniendo cualquier avance. Maya lo miró, confundida, con las mejillas encendidas y los labios entreabiertos. Sus ojos buscaban una respuesta en el rostro de Liam, pero lo que
Capítulo 31 —Toda la verdadNarrador:Liam tenía las manos en su nuca con los dedos entrelazados mientras escuchaba el discurso de Maya. Su postura parecía tensa, casi rígida, como si cada fibra de su ser estuviera a punto de quebrarse. Maya estaba frente a él, con una expresión desafiante, aunque sus ojos traicionaban la vulnerabilidad que intentaba ocultar.—¿Por qué te marchaste esa noche, Liam, y me dejaste sola? —preguntó, con una voz baja pero cargada de firmeza.Él no respondió de inmediato. Sus ojos seguían clavados en las luces de la ciudad como si buscara una respuesta en ellas. Finalmente, exhaló y murmuró—No importa.—Para mí sí importa. —Maya dio un paso hacia él, acercándose —No puedes seguir fingiendo que esto no significa nada, Liam. No puedes seguir escondiéndote detrás de esa máscara.Él giró la cabeza lentamente hacia ella, sus ojos encontrándose con los de Maya. Había algo quebradizo en su mirada, un destello de vulnerabilidad que rara vez permitía ver.—¿Máscara?
Capítulo 32 —Donde nace el nosotrosNarrador:El beso fue largo, profundo, como si cada emoción reprimida durante años se derramara entre ellos. Liam no podía apartarse; sus manos firmes sostenían el rostro de Maya, y cada segundo parecía gritar lo inevitable. Cuando finalmente se separaron, ambos estaban jadeando, pero ninguno rompió el contacto visual. Maya levantó una mano temblorosa para tocar la mejilla de Liam, mientras sus ojos, cargados de vulnerabilidad, buscaban una respuesta en los de él.—¿Y ahora qué, Liam? —preguntó, su voz apenas un susurro, pero cargada de significado.Liam permaneció en silencio por un instante, su mirada fija en ella como si estuviera intentando descifrar cada rincón de su alma. Dio un paso hacia atrás, solo para apoyarse contra la mesa, cruzando los brazos sobre su pecho.—Ahora... —comenzó, pero se detuvo, como si las palabras fueran demasiado complicadas para salir —Ahora debemos dejar las cosas claras, Maya.—¿Claras? —repitió ella, cruzando los
Capítulo 33 —Amanecer en SecretoNarrador:El primer rayo de sol se filtró por las cortinas, iluminando el apartamento con una suave calidez. Maya despertó sintiendo el peso firme de un brazo alrededor de su cintura. Sus ojos se abrieron lentamente, y lo primero que vio fue el rostro de Liam, relajado en el sueño, con una serenidad que pocas veces había visto en él. Por un momento, se permitió admirarlo, grabarse cada línea de su rostro y guardar ese instante en su memoria. Él se movió ligeramente, sus párpados entreabriéndose. Al verla tan cerca, una sonrisa perezosa se dibujó en sus labios.—Buenos días —murmuró, su voz grave aún cargada de sueño.—Buenos días —respondió Maya, acariciando suavemente su mejilla.Por unos minutos, ninguno habló, disfrutando de la proximidad y la calma del momento. Pero como una sombra inevitable, la realidad comenzó a colarse entre ellos.—Tenemos que hablar —dijo Maya, rompiendo el silencio.Liam suspiró, sabiendo que ese instante perfecto no podía d