Al día siguiente, Patrick se levantó temprano y decidió dirigirse a la sede local de Credit Suisse. Una vez allí, se presentó en la recepción como un posible inversionista, enseñó su credencial de la empresa Miller. La recepcionista, una joven amable y educada, tomó la credencial de Patrick y la examinó con atención. Después de unos momentos de revisión, levantó la vista y le preguntó el motivo de su visita.- Me gustaría saber más sobre las inversiones que ofrece su empresa - dijo Patrick con voz serena.La recepcionista asintió y tomó el teléfono para hacer unas llamadas correspondientes. A los pocos minutos, llegó un ejecutivo de la empresa a saludar a Patrick y llevarlo a una sala de conferencias.El ejecutivo, un hombre bien vestido y de aspecto seguro, se presentó como Antonio y comenzó a explicarle detalladamente las opciones de inversión que Credit Suisse tenía para ofrecer. Patrick prestaba atención a sus palabras, pero su mente estaba en otro lugar. Estaba buscando la maner
A la mañana siguiente, Patrick se despertó temprano en su habitación de hotel y se sintió un poco desorientado. Después de un momento, recordó dónde estaba y por qué estaba allí. Se levantó de la cama y se dirigió al baño para tomar una ducha rápida y prepararse para el día.Después de vestirse, bajó al vestíbulo del hotel y se detuvo en el mostrador de recepción para preguntar sobre lugares para desayunar en la zona. La recepcionista le proporcionó algunas recomendaciones y Patrick decidió caminar hasta una cafetería cercana.Mientras caminaba, Patrick pensaba en todo lo que había sucedido en las últimas 24 horas. Había descubierto la verdad sobre su padre y la empresa que había fundado, y aunque se sentía un poco abrumado por la situación, también sentía una extraña sensación de alivio. Al menos ahora sabía la verdad y podía comenzar a procesar todo.Finalmente llegó a la cafetería y se sentó en una mesa cerca de la ventana. Pidió un café y un desayuno completo y comenzó a revisar l
La mañana siguiente, Patrick y Eleanor se despiertan abrazados en la cama, sintiendo el calor de sus cuerpos entrelazados. Se miran el uno al otro con una sonrisa en los labios, recordando la pasión de la noche anterior.- ¿Cómo te sientes? - pregunta Patrick, acariciando suavemente el cabello de Eleanor.- Me siento feliz, muy bien. - responde ella, besando la comisura de sus labios.Se quedan en la cama un rato más, disfrutando de la calma y la intimidad del momento. Era la primera vez que despertaban de esa manera, la primera vez que Patrick despertaba con la diosa de las uvas en sus brazos.Eleanor se queda en silencio mientras se queda absorta en sus pensamientos, Patrick al notar esto la aborda de inmediato.- ¿Sucede algo? - ¿Crees que de verdad funcione esta vez? - le dice ella mirándolo a los ojos.- Anoche te prometí que haría lo imposible por estar contigo.- ¿Pero qué pasa si volvemos a fracasar? Patrick la mira con ternura y le toma la mano.- Entiendo que tengas miedo,
Patrick decide invitar a Erika a una cafetería cercana para poder hablar en un ambiente más tranquilo. Al verlo, Erika sonríe de oreja a oreja ya que no había tenido la oportunidad de verlo desde que se despidió de él en la Hacienda.Una vez que llegan a la cafetería, Patrick toma la iniciativa y se acerca al mostrador para pedir dos cafés. Erika se sienta en una mesa cercana y lo observa con detenimiento mientras espera.- Me alegra verte, te extrañé a montones. - dijo ella haciendo un puchero.- Fue un viaje largo y de muchas revelaciones. - explica Patrick.- Lo importante es que hayas podido conseguir las respuestas que estabas buscando, cariño. De ese modo, podrás dejar lo que pasó atrás y juntos podremos alcanzar ser felices. - dice Erika apretando la mano de Patrick.Patrick guarda silencio por un momento, respira profundamente antes de hablar, sabiendo que lo que tiene que decir no será fácil.- Erika, necesito hablar contigo sobre nuestra relación. - dice, tomando su mano ent
Erika entra en su casa enardecida en cólera, tirando la puerta con todas sus fuerzas, su madre la mira con desconcierto.- ¿Qué sucedió? ¿Por qué vienes así?- El estúpido de Patrick me quiso terminar por la imbécil de Eleanor Grant - ¿Y tú qué hiciste? - dice la madre angustiada.- Le dije que estaba embarazada de él. Ya no podía seguir ocultándolo.- ¿Cómo reaccionó? - preguntó la madre de Erika.- Quiso solamente hacerse cargo del escuincle, no quiere tener nada conmigo. - dice Erika en una rabieta.- No puedes permitir que eso suceda, él tiene que casarse contigo. - dice la madre con severidad. - Es la única manera que tenemos para salir de esta crisis. - ¿Y qué más puedo hacer? - dice Erika estresada.- Si no responde, tendremos que decirle a tu padre que hable con él. De ese modo tendrá que casarse contigo quiera o no. - ¿Tú crees que funcionaría? - pregunta Erika con escepticismo.- No perdemos nada con intentarlo. Además, no podemos permitir que Patrick te abandone y te de
Patrick estaba completamente furioso, sintiendo un torbellino de emociones dentro de él. Era evidente que Erick estaba detrás de Eleanor y la sola idea lo hacía arder en celos. Al llegar a su oficina, cerró la puerta de un portazo y comenzó a lanzar objetos por todas partes. Papeles, libros, tazas de café, todo lo que estaba a su alcance se convirtió en víctima de su ira.Finalmente, se dejó caer en su silla, respirando con dificultad y tratando de calmarse. Sabía que necesitaba hacer algo al respecto, pero no sabía por dónde empezar.En ese momento, la puerta de su oficina se abrió y su asistente entró.- Sr Miller ¿está bien? - preguntó, notando la expresión de enojo en el rostro de su jefe.- No y no hay nada que puedas hacer. Solo necesito un momento a solas para pensar en todo esto - respondió Patrick, dejando caer la cabeza en sus manos.La asistente asintió con la cabeza y salió de la oficina, dejando a Patrick solo para lidiar con sus emociones.Por su parte Erick conducía m
Patrick salió de la casa de Erika con frustración. Sabía que tenía mucho que reflexionar sobre su vida y sus decisiones.Caminó hasta subir a su vehículo, subió mientras conducía de vuelta a casa, Patrick repasaba en su mente todo lo que había sucedido en las últimas horas. Recordaba las miradas de decepción y tristeza de Erika y Eleanor, y se sentía abrumado por la culpa y el remordimiento.Sabía que debía tomar medidas para reparar el daño que había causado.Pero su corazón se rehusaba a renunciar a Eleanor Grant, era consciente de cuanto dolor les había ocasionado a ambas mujeres y que por culpa de su orgullo tomó decisiones egoístas que habían afectado a su vida y la de los demás.Se prometió a sí mismo que haría lo posible por enmendar sus errores y convertirse en un hombre mejor y más responsable.Patrick llegó a casa con la mente en un torbellino, y en lugar de relajarse, se encontró cara a cara con Erick.- Necesito hablar contigo. - dijo Patrick rompiendo el silencio. - Aléja
Eleanor se despierta temprano, antes de que salga el sol. Abre los ojos lentamente y se frota la cara para espabilarse. Se siente fresca y descansada después de una buena noche de sueño. Se estira y bosteza, luego se sienta en la cama y se frota los ojos nuevamente.Con un suspiro, se levanta y camina hacia el baño. Se lava la cara y se cepilla los dientes, mientras se mira en el espejo.Había optado por tomar una pastilla para dormir ya que los últimos días habían sido para ella un tormento lidiando con el insomnio.Entra en la ducha y después de unos minutos, se sale de la ducha y se seca con una toalla suave.Se dirige al armario y examina su ropa para el día. Decidió usar un traje sastre oscuro que la hace sentir poderosa y confiada. Se viste con cuidado y se arregla el cabello en un moño elegante. Se pone un poco de maquillaje y perfume antes de salir de la habitación. Observó su reloj mientras caminaba hasta la cocina a tomar su café de la mañana.- Buenos días. - dice Erick en