(septiembre 20, 2004 Jacksonville, Carolina del Norte)

(Coronel Retirado James Richard Jhons)

            Es lunes y veo como mi Victoria lleva a la parada del autobús escolar a nuestros nietos, cuando regresa unos minutos después, se dispuso a servirme el desayuno como lo hace todos los días, yo me encontraba leyendo el periódico de la mañana, lógicamente mi hijo y mi nuera ya se han marchado a sus respectivas labores.

-James, lávate y siéntate, el desayuno está servido. – escucho decir a mi bella Victoria.

-si querida. – le respondo levantándome de mi sofá, para ir a la cocina a lavarme las manos.

            Tras terminar de desayunar y tras recoger el servicio de la mesa, Victoria sale de la cocina con dos cajas atadas con un listón y las pone frente a mí, yo solo puedo levantar la vista y ver a mi mujer sin entender que es lo que desea.

-son galletas de nuez, una para William y otra para Stuart, entrégaselas ahora que vas a la base para hablar con ellos. – me dice mi esposa, eso me hace recordar las indicaciones que me diera la noche del sábado.

            Como buen militar de carrera, me gusta la disciplina y como amo a mi esposa me gusta complacer a mi Victoria, quien, como buena dama de Virginia, miembro de una de las más antiguas familias, estaba acostumbrada a ser obedecida, y sabiendo que mientras estuve de servicio en el cuerpo de Marines ella paso sola mucho tiempo, ahora es un placer para mi tratar de complacerla, Victoria nunca exige nada que no sea correcto.

            Por tal motivo, tomando mi chaqueta me dispongo a ir a la base, llevando conmigo las dos cajas de galletas de nuez caseras.

            Al llegar a la garita de seguridad de la base, me identifico y solicito pasar.

-buenos días Cabo, vengo a ver al General William Mc Kenzie.

-quien lo busca. - me pregunta el marino de guardia

-el coronel retirado James Richard Jhons.

-espere un momento. – dice el guardia yendo a la caseta y tomando un teléfono, a los pocos minutos regreso y haciendo una seña, otro guardia lizo levantar la cuchilla de la valla.

-adelante coronel, el general lo recibirá. – dijo el guardia saludando marcialmente, al igual que su compañero.

            Al llegar al edificio administrativo, vi que había alguien esperando en la puerta y al acercarme me pregunta.

-es usted el coronel Jhons? – pregunta una joven cabo, que según su chaqueta se apellida Ramírez.

-así es cabo Ramírez, soy yo.

-El general me ordeno que lo atendiera, mientras se desocupa, él está al teléfono, sígame por favor.

            Sigo a la joven que me guía a una sala en donde me siento a esperar, minutos después la puerta se abre y sale el General de su oficina.

-James, amigo mío, qué bueno que me visitas, ya rara vez te veo fuera del club de oficiales y solo en los eventos, como esta Victoria. – me pregunta William haciéndome pasar a su oficina.

-Cabo Ramírez, tráiganos dos cafés por favor. – ordena el General.

-Sí señor. – dijo el joven suboficial y sale rápidamente.

-gracias por recibirme William, ya vez disfrutando del retiro y de mis nietos, en cuanto a mi Victoria, es por ella que me atrevo a molestarte.

-tú me dirás que paso?, Victoria no te enviaría si no fuera algo importante, que ella misma no pudiera solucionar. – dice el General

-pues veras, como sabes mi hijo Richard es capitán en uno de los comandos de los Seals aquí en tu base, y siempre está ocupado, ya conoces la vida de los comandos Seals, y mi nuera es analista de inteligencia y viaja constantemente al pentágono. Por eso Victoria y yo nos encargamos de los nietos. – le digo

- ¿Algo sé, pero no veo el problema?

-el caso es que mi hijo comenzó a enseñarle defensa personal a mi nieto James, pero se niega a hacerlo con mi princesita Ángel, y ella ya ha tenido problemas en el club deportivo, al que van los hijos de los miembros de la base.

-espera Ángel, conozco ese nombre. - dijo William y revisando entre los papeles sobre su escritorio, toma una carpeta, para después decir.

-aquí está, como sabes el deportivo, es parte de la base y el subdirector me envió un reporte, para que se niegue la entrada a uno de los niños, llamado Ángel, según el reporte que tengo aquí, es revoltoso, agresivo y peleonero, nada disciplinado, hace dos semanas tuvo problemas y el sábado agredió a otro chico. ¿Acaso es tu nieto?

-no, en realidad es mi nieta y tiene solo cinco años

-cómo dices? ¿Cinco años?

-sí, en enero cumple seis, por cierto, estas invitadas al festejo.

-gracias, James y dime, es tan indisciplinada como dice el reporte?  ¡¡¡Porque entenderé que tienes problemas!!! – dijo William

-para nada, no sé porque el director diría eso, si él está encantado con mi pequeña princesa.

-el reporte lo envía… la teniente Simmons, de administración, creo que es la ayudante del director Meyers.

-Simmons? No la conozco, el caso es que mi nieta es una niña muy tranquila, hasta que la molestan, y en el deportivo ha sido atacada dos veces, puede que más por tres niños más grandes que ella, y ella obviamente se defiende.

-entiendo, investigare este asunto, eso era tu problema?

-no, para nada, como te decía mi hijo se niega a enseñarle a Ángel artes marciales o defensa, por lo que mi Victoria me pide que te solicite, autorización para que el Mayor Stuart la enseñe aquí en la base.

-Caray, pero solo tiene cinco años, ella podría lastimarse, entrenando con los chicos de la base.

-es solo un poco, mientras encuentro una escuela adecuada para ella, además Victoria amenazó con no volverte a invitar de su asado!

-MMM, eso no puedo permitirlo, su asado es delicioso, déjame ver, cabo!!! – llama William

-sí señor? – dijo la joven entrando en la oficina

-llame al Mayor Stuart

-enseguida señor. – respondió la cabo saliendo de la oficina

-mira James, si Stuart acepta, la puede enseñar, lo difícil será que practique rodeada de hombres rudos y grandes.

-no te preocupes, será solo por unos días, mientras consigo una escuela de artes marciales para la pequeña, por cierto, Victoria te envía esto. -  le digo entregándole una de las cajas de galletas

-qué son?

-galletas de nuez, ya sabes lo deliciosas que le quedan.

-si conozco sus galletas de nuez y conozco su asado.

-Mira el Mayor es un hombre muy serio, es más joven que tú hijo, pero debido a su excelente servicio a ascendido rápidamente en rango, esperemos a ver que nos dice.

-solo espero que acepte.

            En ese momento se escucha que llaman a la puerta y entra la oficial.

-señor el Mayor Stuart está aquí.

-hágalo pasar – respondió el general

-Señor me mandó llamar? – dijo un hombre alto de uno noventa y ocho de estatura, rubio y de ojos grises.

- ¿Mayor Stuart, conoce al coronel Janes Richard Jhons? –pregunto el General

-sí señor, del club de oficiales, su esposa es una dama encantadora.

-Si es por ella que estoy aquí. – le digo

-vera mayor, la dama en cuestión, nos presentó por medio del coronel una solicitud, en la cual usted interviene. – dijo el general

-pues usted ordenara General. – respondió el mayor

-la dama solicita que usted le enseñe artes marciales y defensa personal a su nieta; la cual, al parecer, ya ha sido atacada al menos dos veces o de eso tenemos noticias, por tres chicos en el deportivo y como vera, la dama no desea que ello llegue a peor. - dijo el general explicando al mayor lo sucedido en pocas palabras y omitiendo claramente la edad de la futura alumna.

-será un placer enseñarle, además yo mismo investigaré el incidente, ese no es el comportamiento adecuado para con una jovencita. – dijo el mayor

-sabía que entendería, su alumna puede venir a la base, solo tienen que ponerse de acuerdo en las horas de práctica. – dijo el general

-gracias mayor, mi esposa se lo agradecerá, por cierto, le envía esto. –dije dándole la caja de galletas.

-gracias. - respondió el mayor tomando la caja que le extendía.

-entonces me retiro, - le digo dándole la mano al General y al Mayor, para después dirigirme a la puerta, pero al llegar recuerdo.

-por cierto, el veintitrés de octubre, Ángel tendrá una competencia de equitación, y sería un honor para ella que nos acompañaran, ya que solo iremos con ella Victoria y Yo.

-será un placer acompañarlos James, en donde será? – pregunta el general

-en el campo hípico de Jacksonville Hills. – le respondo

-pues dile a Victoria y a tu nieta que ahí me tendrá para apoyarla. – dijo el general.

-cuente conmigo también coronel, no se puede despreciar una invitación de su encantadora esposa. - Dijo el mayor.

-gracias, pasare el mensaje. – dije antes de retirarme

(septiembre 20, 2004 Jacksonville, Carolina del Norte)

(General William Mackenzie)

            Tras la salida de mi viejo amigo el coronel James Richard Jhons, veo al mayor Alexander Stuart y le digo

-gracias Mayor por aceptar, el coronel es un viejo amigo mío y su hijo es el capitán Richard Jhons.

-El capitán del comando Tiburón de los Seals?, vida peligrosa en verdad.

-así es, por eso él y su esposa Victoria se ocupan de los niños.

-y la esposa?

-Elizabeth, es analista de inteligencia.

-entiendo, niños solitarios, hijos de la marina

-así es, al menos tienen a su abuela y ahora que James se retiró a él.

-sería bueno que el capitán fuera a la competencia de su hija, si no tienen alguna misión. – sugirió el mayor, que aun ignora la edad de Ángel.

-Eso puede arreglarse, Cabo. – llamo a mi asistente

-sí señor, llame al coronel y pídale los datos de su nieta, y haga una autorización de entrada para la chica, avisen a las garitas de seguridad de la base. - le ordeno

-sí señor. - responde mi asistente y sale para hacer lo que ordeno.

            Escucho como el cabo Ramírez llama a la garita de seguridad para pedir que el coronel llame a la oficina de inmediato; para su sorpresa, el coronel estaba por pasar así que el guardia de seguridad lo comunico.

(septiembre 20, 2004 Jacksonville, Carolina del Norte)

(Coronel Retirado James Richard Jhons)

            Me acerco a la garita de seguridad en la entrada de la base cuando el guardia se me acerca y me dice:

-coronel lo llaman de la oficina del general McKenzie, puede contestar en el teléfono de la garita.

-claro cabo, enseguida. – orillo mi auto y voy a la garita para contestar la llamada.

-Bueno. – digo al contestar la llamada tomando el teléfono que me ofrece el oficial.

-coronel, soy la Cabo Ramírez, me podría proporcionar los datos de su nieta, para el pase de seguridad y entrada a la base?

-si claro, que datos necesita? – respondo y espero las preguntas de la cabo.

-cuál es el nombre completo de la chica?

-Victoria Ángel Ivanna Jhons

-cuál es su fecha de nacimiento?

-veintisiete de enero de mil novecientos noventa y nueve

-su edad por favor?

-cinco años

-dijo cinco años?

-si así fue.

-podría proporcionarnos una fotografía para el carnet o mejor traer a la interesada para hacerle el gafete?

-si claro, puedo traerla por la tarde si gusta? – le ofrezco

-lo estaré esperando coronel.

-gracias, hasta esta tarde cabo.