-De que estas hablando- dijo Arturo viéndonos confundido- Amanda te estoy hablando responde- dijo tomándola del brazo
-Lo que nadie te ha dicho es que yo soy la verdadera alfa de esta manda- respondí con un tono seco y cortante, el no supo que decir, se quedó petrificado
-Es cierto… ella es mi hermana mayor, la verdadera alfa de la manda, ella debería ser la alfa no yo- dijo Amanda llorando
-¿Qué?... Eso no puede ser tu eres hermana de Melissa, eso no es posible- dijo con la mirada perdida
-Pues si lo es y más les vale comportarse, porque si no yo reclamara lo que por derecho me pertenece y acabare con cada uno de ustedes, recuerda Amanda empieza a comportarte como una verdadera alfa- sin más me fui dejándolos a ambos en shock
Ya en la casa hablé con todos sobre los avances en la manada, les conté lo sucedido con Amanda y Arturo y por lo que sabíamos estaban en un reunión familiar y seguro era el tema de discusión
-Ana porque no reclamas tu lugar
-No puedo creer que no haya dicho nada, no entiendo como pueden ser tan leales a Bardabas- sin duda fue una tarde agitada-No crees que te has pasado un poco…. Digo la tortura está bien, pero, forma en que lo hiciste no me pare que lo merezca ni el peor de nuestra especie- dice Alex con un poco de duda-Son ellos o nosotros Alex, y no dejare que ninguno de los nuestros muera… y si no te gustan mis métodos no es mi problema- sin duda sé que puedo ser un poco cruel, pero es por nuestro bien y seguridad… sin decir más continuamos de regreso a la manada en total silencioAl llegar nos reunimos con Melissa, Max y Ángel para ponernos al tanto de la situación, pero ninguno consiguió nada, la tarde llego rápidamente, me ducho y bajo a buscar a Ángel para supervisar el entrenamiento, cuando llego al campo de entrenamiento no puedo creer lo que veo-Alguien me puede explicar que está pasando aquí- mi voz hace que todos se detengan y posen su viste en mi-Señorita
Tres días desde el primer ataque, en dos días es el eclipse de luna y aún no sabemos que trama Bardabas, esto es muy estresante, Andrés y Arturo no han vuelto a interferir en mis órdenes, todos están alerta y ya tengo todo organizado, he hablado con Carlos y dice que todos están muy bien y que Mateo no deja de preguntar por mí, no quise hablar con él pues no quiero que sufra, algo me dice que esta batalla no terminara bien… he organizado estrategias de batalla para cualquiera que sea su estrategia, además Claudia y Laura están haciendo su parte del trabajo sin duda esas vampiras son de gran ayuda, ya está oscureciendo estoy recostada sobre el tronco de un gran árbol pero la voz de Max me saca de mis pensamientos-Han secuestrado a Rosa, no sabemos cómo, solo desapareció y no encontramos su rastro- mierda, esto no está bien sabrán que mentimos y puede ser que le hagan algo, pero ya tengo un plan para eso-Bien que todos estén alerta, atacarán pronto, debemos estar prepara
-Alfa Amanda, lleve a la familia de Víctor y al mate de Carlos a la habitación más segura de la casa, lleve con usted a su madre ya su hijo y no salga hasta que yo valla por ustedes- ella me veía sin entender nada -¡Ahora!- en ese momento ella salió de la sala con las tres mujeres y los dos chicos-Bien cuando llegue déjenla hablar con suerte y solo tendrán un par de huesos rotos –dije viendo a Carlos y Víctor quienes estaban casi temblando, es difícil ver a esos dos temerle a algo o a alguien, pero Ana enojada es algo que nadie querría enfrentar; Max e Irina volvieron a la habitación y se sentaron a esperar con nosotrosNadie decía nada al respecto la tensión y los nervios crecían cada vez más, incluso nos habíamos olvidado de Andrés y Arturo hasta que estos decidieron abrir su boca-¿Quién es Mateo?- tras esa pregunta todos observamos a Arturo –digo debe ser un miembro importante de la manada para que todos estén así--Sí, lo es… y si van a continuar en est
No recordaba haber pedido ese cambio, pero me alegro de haberlo hecho, no sé qué suceda hoy, pero sin duda Mateo no saldrá lastimado… reviso uno que otro asunto, por lo que veo tengo trabajo acumulado… el sonido en la puerta me distrae veo que es Melissa así que apago el celular-Hola Ana, ¿cómo estás? --Creo que bien, ¿qué pasa? ¿dónde están todos? - se me hace extraño que no hayan aparecido, por lo que veo ya está anocheciendo-Están en la casa de reuniones, están preocupado, no sabemos cuál será el próximo movimiento de Bardabas, además hemos vigilado a Andrés porque desde que te fuiste estado actuando extraño--A que te refieres con extraño-No pudo hablar porque una explosión se hizo escuchar en todo el lugar, y el olor de lobos y vampiros inundo nuestras fosas nasales, sin duda ya sabíamos de quien se trataba, salimos deprisa de la habitación, cuando bajamos ya todos estaban afuera, Alex y su manada, Max e Irina con los de ellos y Amanda con los
Corro esquivando a lobos que se lanzan hacia mí, no me interesa ninguno de ellos, solo deseo encontrar a Mateo y matar a Cristian, en cuanto pongo un pie en el bosque me trasformo por completo, siento a Alex detrás de mi… Max y Melissa quisieron seguirnos, pero los lobos de Bardabas se lo impidieron, sin duda será una lucha de los cuatroLlego hasta un acantilado, muy alejado de donde la manada lucha con los hombres de Bardabas, veo a Mateo en el suelo inconsciente, me trasformo y corro hacia el-Mateo, responde…. Reacciona por favor- está bien pero inconsciente Alex esta junto a mí, pero alerta, no sabemos que este tramando bardabas-Despertará… - Bardabas y Cristian aparecen, pero siento también la presencia de dos brujos- pero quien realmente me interesa eres tú… o más bien tu poder… naciste con algo que debió ser mío y hoy lo recuperare--Eso es algo que jamás tendrás--Te equivocas, encontré la manera de que tú… amablemente me los entregues-
Los ojos me pesan y no siento mi cuerpo, no sé dónde estoy, trato de moverme, pero no puedo, trato de abrir los ojos, pero es difícil, escucho voces, no sé dónde estoy, o si estoy viva, no recuerdo casi nada-Sus latidos son normales, pero aún no reacciona--Talvez solo necesita tiempo-No reconozco esas voces no siento ningún olor, no sé qué pasa… escucho como sus pasos se alejan, trato de abrir los ojos, poco a poco voy recuperando movilidad, la luz me molesta, pero hago un esfuerzo, veo una habitación que parece como la de un hospital, trato de moverme, pero no puedo, siento la garganta seca, escucho como unos pasos vienen hacia acá, cuando veo quienes entran me sorprendo, nunca imagine verlas-¡Oh por dios!... Ana reaccionaste, no sabes cómo nos alega que estés bien, ¿cómo te sientes?, ¿te duele algo?, ¿quieres algo? -No puedo hacer nada más que verlas, siento mi garganta como una lija y no puedo hablar, y solo pestañeo, Laura me da un poco de agua
Un mes…. Un mes desde que me entere de la boda de mi precioso niño, estoy en la ciudad a tan solo un día de la boda que no se realizara; Claudia y Laura se encargaron de todo para no ser descubiertas, nadie sabe que estamos en la ciudad, esa noche no puede dormir, contando las hora faltantes para ver a mi familia, a las seis de la mañana las chicas se retiraron para terminar de preparar todo… no me podía quedar toda la mañana sin hacer nada así que fui hasta el despacho del abogado de la empresa, era un viejo lobo conocido de papá, un hombre de confianza. Sin duda estaba sorprendido de verme, luego de una breve explicación y de pedirle que guardara el secreto pues aún mi familia no lo savia y menos Mateo, cosa que lo sorprendió mucho, luego de una charla, le pedí una tarjeta cargada a la empresa, pues necesitaba comprar algunas cosasTome un taxi al centro comercial, camine recordando cada vez que estuve allí cuando visitaba la ciudad, fui a una de mis tiendas favoritas,
-Señorita Ana… en realidad es usted- sus palabra dichas casi en un susurro, mostraban que realmente estaba feliz de verme, Ángel era un hombre que jamás vería llorar pero verlo así me provocó una gran alegría, sin duda descolocó a los jóvenes -Caro que si… esos hijos de puta no me matarían tan fácil- dije dejando las formalidades y dándole un abrazo que respondió gustoso, al separarme de él vi esa tristeza reflejada, al escuchar mis palabras- pero no estés triste, que volví con más energías que nunca y voy a patear tu anciano trasero abuelo- sonrió ante mis palabras pues solo pocas veces hacía bromas -En tus sueños niña- dijo con una sonrisa, él era como mi abuelo así que me encantaba verlo feliz… salimos de nuestra burbuja cuando uno de los chicos se aclaró la garganta, en ese momento volvimos a los formalismos- bien señorita Ana estos son jóvenes de la manada, son parte de la seguridad, la cual consta de treinta hombres de nuestra manada, y quince de la del alfa Arístides, usted di