Eryx DeCostello New YorkMi mujer tenía razón en eso, pero precisamente Tobías era el que debía parar a su hermano, me estaba cansando y me estaba cansando en serio, el hecho de que se la fuera a tomar en contra de nosotros, que nada teníamos que ver con lo que hizo Ary y ya ni siquiera le correspondía a él estar reclamando algo que no le incumbía.–Puede que tengas razón, Ava, pero hay que ponerle un hasta aquí, yo no soy de incitar a la violencia, pero no me gusta para nada su mala actitud, más cuando estoy cerca, no me agrada que por ser tú, hermana de Philip, después la tome en tu contra. Eso sí, no lo aguantaría.Por supuesto que yo lo iba a permitir, con mi mujer no se iba a meter, ni ella ni yo teníamos la culpa del comportamiento de nuestros hermanos, era una falta de respeto en que Devin, siguiera con lo mismo, eso ya era muy infantil de su parte, como si me estuviera provocando.–No hay que pensar en esas cosas, mi amor, por favor, debemos saber tolerar ese tipo de actitude
Ava DeCostello New YorkEryx y yo, disfrutamos la película de acción acompañándola con el delicioso pastel. Me divertía dándole pequeños bocados en la boca a Eryx y después, quitándole con besos, dónde lo llenaba del dulce del pastel. Él parecía un niño grande, muy emocionado con ese juego de darle de comer en la boca. Así pasamos la mayor parte de la película y cuando nos terminamos lo que teníamos para comer, nos dimos unos besos muy tiernos y dulces. Amaba la paz que teníamos en nuestro hogar Eryx y yo, era algo que yo siempre quise tener con mi compañero de vida y ahora lo teníamos.–Mi hermosa Ava – Eryx besó mi mano – Te amo, mi bella morena. Gracias, por todos los momentos juntos, tú los haces especiales.Eryx, es el hombre más encantador del mundo, es muy atento y me encanta cuando se pone así de sentimental, yo no podría mirar a nadie más, con Eryx, lo tenía todo, era mi amigo, mi amante, mi esposo e iba a ser el mejor padre del mundo.–Tú los vuelves, aún más especiales Ery
Ava DeCostello New York–Te doy más de uno, mi mujer maravilla.Nos consentimos un rato en la cama y después bajamos juntos, tomados de la mano, hasta llegar a la cocina. Yo había hecho algo sencillo, pero nutritivo de desayunar, unos omelette con jamón y tocino y Eryx, apenas olió el desayuno y vi que se le hizo agua la boca. Éramos un equipo muy sincronizado porque, él sirvió el jugo y yo, serví la fruta y los omelette en los platos y también serví mi leche y a Eryx, su café recién hecho.–Gracias Ava, pero sabes que a mí me gusta atenderte desde temprano – Eryx hizo un puchero – Estamos en la recta final de tu embarazo y no quiero, que por ningún motivo te vaya a pasar algo.Eryx, era demasiado protector, y me encantaba, solo que yo sabía cómo era todo eso de los últimos días del embarazo, tenía que estar preparada para cuando llegara nuestra hija, aunque iba a llegar cuando ella quisiera.–Ya amor, no te quejes. Yo nací hiperactiva y así seré hasta el fin de mis días. Además, la
Eryx DeCostelloNew YorkA los pocos días después de la cena de bienvenida de los Janssen y de Cassie, Ava comenzó con un poco de dolor en el abdomen y yo por supuesto que eso no lo iba a dejar pasar y la llevé de inmediato con la doctora a revisión. Ella, a pesar de no tenernos citados ese día, nos hizo un espacio para podernos recibir, por el avanzado embarazo de Ava. Al entrar a la consulta, la doctora, pasó inmediatamente a Ava a revisión.–Señores DeCostello, no tienen nada de lo que deban alarmarse – Nos informó la doctora, lo que supuso un gran alivio para Ava y para mí – Lo único que les diré es que esos dolores que ha tenido la señora, se deben a que está por entrar en labor de parto.Estaba muy nervioso, nuestra hija se estaba adelantando y aunque sabía que eso podía suceder, me entró el pánico, eso quería decir que Ava y yo ya no nos íbamos a regresar a la casa, por eso teníamos siempre todo listo, ya no iba a tener que regresar a casa por los accesorios.–No puede ser, pe
Eryx DeCostelloNew YorkNos quedamos viendo y ella me dijo que sí, con un movimiento de cabeza, y eso me indicaba que debía estar preparado, porque ella ya estaba lista para empezar a pujar, así como nos habían indicado en el curso prenatal, que llevamos, para saber lo teníamos que hacer cuando llegara este justo momento, tomé la mano de mi esposa entre la mía.–Sí, doctora – Respondió Ava.–Vamos hija, tú puedes, mi amor – La animo Amanda – Inhala, exhala y puja. Vamos Ava.Tal como nos habían enseñado, yo quería que todo estuviera de maravilla, solo había visto a Ava, haciendo una mueca de dolor en la contracción que había tenido hace unos minutos.–Sí, mi hermosa morena, vamos amor – Le di un beso en la frente.Admiraba mucho a Ava, admiraba a mi madre y a Amanda y a todas las mujeres que pasaban por esto. Era algo muy difícil, el traer a un bebé al mundo y mi esposa, era la mujer más valiente que conocía, yo de ver todo el esfuerzo que hacía, sentía que me moría de nervios. Eso s
Ava DeCostelloNew YorkTodos entraron a la habitación, Eryx, había pedido que me colocaran en una de las habitaciones más grandes que tenían en el hospital, pues de verdad, no iban a caber todos cuando vinieran y había sido lo mejor. Esperaban ver a Charlotte, pero no se demorarían nada en traerla de regreso,– ¿Dónde está mi nieto?Entró preguntando, Gaia, por lo visto mi madre no quiso ser la portadora de esa mala noticias, pues no le íbamos a poder cumplir el deseo a mi suegra de tener a su primer nieto, pero que igual la va a amar como todos los aquí reunidos.–Madre, no es nieto, es nieta, y dentro de poco ya la van a traer, la llevaron con el pediatra, ya la verás a Charlotte, vestida de azul, se ve hermosa tu nieta.Era la ropa que habíamos elegido que vistiera nuestra hija, en su primer día de vida, no íbamos a desperdiciar nada, de hecho todos los juguetes serían usados, quien sabe si le guste ser mecánica de grande o diseñadora de autos, uno nunca sabe.–Nos han tendido eng
Ava DeCostelloNew YorkEfectivamente, Charlotte, era la nueva integrante de las dos familias, era la primera en todo, le había tocado un excelente lugar, y no era que tuviera que llenar los zapatos de nadie, ella iba a ser auténtica en todo, tendría su propia personalidad y le enseñaríamos sus responsabilidades, y también que podía elegir lo que gustara, nada de imposiciones.–Muchas gracias, cuñado.Me estaba empezando a dar un poco de sueño, después de haber hecho todo ese esfuerzo por traer a mi amada hija al mundo, me había cansado un poco, pero quería ver la reacción de todos cuando vieran la copia de mi esposo en su hija, Gaia había pedido un mini Eryx, pero iba a estar enamorada de su nieta, pues iba a ser el vivo retrato de su padre, una linda copia de Eryx, pero en versión mujer.– ¿Y cómo te sientes, Ava, fue muy duro el parto? – Me preguntó Leslie.Lo había llevado con toda la calma del mundo, de nada me hubiera servido ponerme nerviosa o entrar en pánico, cuando tenía que
Eryx DeCostelloNew YorkNo podía creer, lo mucho que volaba el tiempo desde que Ava y yo, habíamos tenido a nuestra hermosa hija, por primera vez entre nuestros brazos. Mi hija, era lo mejor que nos había podido pasar, tanto a Ava como a mí, y me sentía feliz y orgulloso de todas las nuevas experiencias, que tener a mi hija pequeña supuso para mí.Amé cuando dio sus primeros pasos, cuando hizo sus primeros gestos y la primera vez que me dijo “papá” algo que le molestó un poco a Ava, pues dijo primero “papá” antes que “mamá". Nuestra hija, era la más amada por mis hermanos, por Philip, por los padres de ambos, que eran los abuelos más consentidores con nuestra bella hija y aquí estábamos ya tres años después en la fiesta de presentación a la iglesia de nuestra hija. Yo la cuidaba, mientras jugaba en unos juegos inflables en nuestra casa.–Eryx, mi amor – Ava me abrazó por la espalda – Dale un poco de espacio a Charlie, por favor. No le pasará nada, ahí estará muy segura.Yo era muy so