Ava DeCostello New YorkEryx y yo, comimos en el departamento de Eryx junto con mi cachorro y con Ary, ahí mismo en la empresa, siendo eso lo mejor en ese momento, para no tener que irnos demasiado lejos, ni faltar a nuestras obligaciones. Más que nada, pensando en Ary y en Philip, quienes estaban con el tiempo encima y no se podían tardar, yendo a comer a otro lado. Eryx, había pedido comida y en cuanto llegó, nos sentamos a comer, en el comedor del lugar.–Todo huele delicioso – Dije emocionada – La mini diosa griega y yo, vamos a disfrutar de cada bocado.Antes habían ciertos sabores que trataba de evitar, pero ahora todo lo que me agradara por el olor y su apariencia era muy bien recibido por las dos.–También nosotros – Dijo mi cachorro – Tengo mucha hambre y mi jefa es una mujer muy exigente. Me ha tenido muy ocupado, con lo de este proyecto.–Sí, tu jefa es muy exigente, pero no lo es tanto como mi esposa – Eryx bromeaba con mi hermano – Ella, sí, que supera a Ary en sus exige
Ava DeCostello New YorkCuando bajamos a la empresa, después de comer, Eryx, se alejó de Ary, de Philip y de mí, pues tenía que ir a buscar a Dante, para que nos diera los datos del dermatólogo, lo más pronto que fuera posible, pues mi hermano, podía ponerse peor de un momento a otro, él era muy delicado, en esas cuestiones de las alergias y por eso, era de vital importancia, mantenerlo lo más controlado posible.–Ava, me preocupa mucho lo de Philip – Ary, cómo era lógico, tenía la angustia a flor de piel – Tenemos que llevarlo a que lo atiendan, mira como está. No deja de rascarse.Ary, tenía razón, el cachorro, estaba muy ansioso con lo de su alergia, teníamos que buscarle una solución.–Es que no puedo dejar de hacerlo – Se quejó mi cachorro – Me pica toda la piel y se ha extendido, hasta mis manos.–Lo siento mucho Philip, pero me temo, que tendré que llamar a mamá, para que me diga, con qué te puedo controlar la alergia – Le dije muy decidida – Se te puede extender todavía más y
Eryx DeCostello New YorkLe había informado a mi madre de la situación de Philip, y de que no pudimos llevarlo a la cita, porque se había puesto peor, y de seguro ya había llegado a la casa de Philip con una doctora, no cabía duda que mi cuñado, había sido su favorito desde que lo conoció, no como le había sucedido con mi amigo Tobías, que desde niño, no lo aceptaba, por ser un despreocupado.–Entonces quedamos en eso Eryx, el funcionamiento de la plataforma está al 100 por ciento, hemos tenido un aumento en los libros en español e italiano, y ya muchos escritores han manifestado su curiosidad de escribir en esos idiomas.Lo mejor era que Ary se estaba ocupando de lleno en eso solamente, ahora debíamos esperar a que Philip, se recuperara satisfactoriamente, y así mi hermana terminara cuanto estuviera desocupada, porque ella no iba a dejar a su novio solo en estos momentos cuando la necesita más que nunca.–En cuanto Ary, tenga el prototipo, te lo haré saber, ahora si le fue imposible
Eryx DeCostello New YorkPasé a la heladería, a la que siempre íbamos y compré del helado que más le gustaba a mi querida esposa y varios de otros sabores, para los demás, aunque estaba haciendo un poco de frío, nos gustaba comerlo todo el tiempo, no había ningún motivo para no hacerlo.Llegué a la casa de mi hermana y afortunadamente yo contaba con una copia de la llave de la puerta y así pude entrar sin tener que molestar a nadie, esperaba que mi madre se encontrará todavía aquí, ya que no había visto el auto donde ella se movía siempre.–Hola, ¿cómo están todos? Les traje un helado para qué calmen su ansiedad, veo que están muy calladas.Se encontraban las tres sentadas en el comedor, todas en silencio y metidas en sus pensamientos, que estaba que no fueran porque Philip, se hubiera puesto mal de nuevo. Esperaba que no fuera eso.–Hola mi amor, gracias Eryx, creo que nos conoces muy bien, ya no quise molestarte para que no te desviaras, pero que bueno que nos leíste el pensamiento
Ava DeCostello New YorkEn cuanto mi Eryx hermoso llegó, para estar a mi lado, me sentí feliz y muy relajada. Aunque siempre mantengo la calma, tuve miedo, que la situación con mi hermanito se saliera de las manos y temía, que su alergia no se pudiera controlar con nada, pues en Londres, cuando él llegó a tener este tipo de crisis, varias veces, cuando mamá, no estaba a su lado para controlarlo de inmediato, él empeoraba, hasta el punto de llegar al hospital.Menos mal, que ahora, ya no había nada que lamentar, pues mi hermano, se estaba recuperando favorablemente y estaba tomando un respiro para que el medicamento causara el efecto con mucha más rapidez, en verdad me había preocupado demasiado.–Ava, Eryx, yo ya me retiraré, ya debió haber llegado la limusina de llevar a la doctora a su clínica – Nos dijo Gaia – Avísenme, por favor, cómo sigue Philip, quiero que se siga mejorando.Gaia, estaba encantada con mi hermano, se notaba el gran aprecio que le tenía, desde que había sabido d
Ava DeCostello New York–Andan muy graciositos todos – Dijo Eryx – Eso, solo significa, que ya mi cuñado está mejor.–Lo estoy Eryx, gracias por estar aquí – Dijo Philip – Lamento, haberme puesto mal y todo eso. Espero, no haber echado a perder lo del asunto de Luciano.–No para nada hermanito – Lo relajé – Eryx, se hizo cargo y necesitas descansar, para que estés mejor. Ya que, cuando vuelvan Ary y tú a la empresa, nos tenemos que poner a trabajar, en lo que falta del proyecto de Luciano.Era ahora cuando teníamos que ponernos a trabajar hombro con hombro, ese proyecto era muy ambicioso y Ary, tenía todo bajo control y nosotros le íbamos a ayudar en todo lo demás que se necesitaba.–Está muy bien, Ava. Yo descansaré y mañana mismo, les aseguro, que estaremos Ary y yo, en la empresa ¿Se quedarán a cenar con nosotros?Le acababa de decir a mi hermano que ya nos teníamos que ir y al parecer no me había escuchado, será para otra ocasión en la que podamos cenar con ellos, ahora nos urgía
Eryx DeCostelloNew YorkAva y yo, entramos tomados de la mano a los almacenes y nos pusimos a caminar, entre muchas cosas que había en ese lugar, pasamos por todo el departamento de hogar y entonces vimos, que ahí estaban varias mesas con objetos y en un tarjetón, leímos los nombres de Tobías y Sophia, por lo que Ava y yo, supusimos que eran las cosas seleccionadas, para su mesa de regalos. Ava, se quedaba mirando las cosas con detenimiento y yo, hice lo mismo. Ambos tenían un gusto exquisito, pues todo lo exhibido ahí, se veía hermoso y elegante.–Eryx, me gustó este edredón para ellos – Dijo mi esposa – Es parecido a uno que tenemos nosotros en nuestra casa.–Sí, está muy bonito amor – Respondí – Tal vez, podamos llevarlo y será el primero de sus regalos. A mí, me gustan estás tazas que se unen en una torre, son hermosas y elegantes.Yo la verdad no sabía si ellos se iban a quedar en New York o si iban a regresar a Londres, pues lo que habían escogido para su mesa de regalos, no se
Eryx DeCostelloNew York–Eres un niño grande amor. Por eso te amo, pero si no les llevaremos esas tazas, vamos a escoger otras. Yo les quiero comprar unas a Ary y a mi cachorro, que sean en pareja – Dijo Ava – Ándale, ayúdame a escoger unas.–De acuerdo, mira allá, hay unas que les pueden gustar, son así modernas como le gustan a Ary – Le señalé un mueble a mi esposa – Vamos, mi amor.–Vamos, Eryx y le podemos comprar también unas a Gaia, por todo lo que hizo por Philip.Sonreí al escuchar, que Ava, definitivamente, le quería llevar a todo el mundo cosas de aquí del almacén y eso, lejos de molestarme, me hacía amarla más. Nunca en mi vida, pensé, que una mujer como ella, tan bella físicamente, pues, aun así, estando con su pancita de embarazo, llamaba la atención de todo el género masculino y yo, me sentía orgulloso de ello, de ser el hombre afortunado de estar con la mujer, más especial y maravillosa del mundo, una mujer que siempre pensaba en los demás, una mujer, que me volvía loc