Eryx DeCostello New YorkPasé a la heladería, a la que siempre íbamos y compré del helado que más le gustaba a mi querida esposa y varios de otros sabores, para los demás, aunque estaba haciendo un poco de frío, nos gustaba comerlo todo el tiempo, no había ningún motivo para no hacerlo.Llegué a la casa de mi hermana y afortunadamente yo contaba con una copia de la llave de la puerta y así pude entrar sin tener que molestar a nadie, esperaba que mi madre se encontrará todavía aquí, ya que no había visto el auto donde ella se movía siempre.–Hola, ¿cómo están todos? Les traje un helado para qué calmen su ansiedad, veo que están muy calladas.Se encontraban las tres sentadas en el comedor, todas en silencio y metidas en sus pensamientos, que estaba que no fueran porque Philip, se hubiera puesto mal de nuevo. Esperaba que no fuera eso.–Hola mi amor, gracias Eryx, creo que nos conoces muy bien, ya no quise molestarte para que no te desviaras, pero que bueno que nos leíste el pensamiento
Ava DeCostello New YorkEn cuanto mi Eryx hermoso llegó, para estar a mi lado, me sentí feliz y muy relajada. Aunque siempre mantengo la calma, tuve miedo, que la situación con mi hermanito se saliera de las manos y temía, que su alergia no se pudiera controlar con nada, pues en Londres, cuando él llegó a tener este tipo de crisis, varias veces, cuando mamá, no estaba a su lado para controlarlo de inmediato, él empeoraba, hasta el punto de llegar al hospital.Menos mal, que ahora, ya no había nada que lamentar, pues mi hermano, se estaba recuperando favorablemente y estaba tomando un respiro para que el medicamento causara el efecto con mucha más rapidez, en verdad me había preocupado demasiado.–Ava, Eryx, yo ya me retiraré, ya debió haber llegado la limusina de llevar a la doctora a su clínica – Nos dijo Gaia – Avísenme, por favor, cómo sigue Philip, quiero que se siga mejorando.Gaia, estaba encantada con mi hermano, se notaba el gran aprecio que le tenía, desde que había sabido d
Ava DeCostello New York–Andan muy graciositos todos – Dijo Eryx – Eso, solo significa, que ya mi cuñado está mejor.–Lo estoy Eryx, gracias por estar aquí – Dijo Philip – Lamento, haberme puesto mal y todo eso. Espero, no haber echado a perder lo del asunto de Luciano.–No para nada hermanito – Lo relajé – Eryx, se hizo cargo y necesitas descansar, para que estés mejor. Ya que, cuando vuelvan Ary y tú a la empresa, nos tenemos que poner a trabajar, en lo que falta del proyecto de Luciano.Era ahora cuando teníamos que ponernos a trabajar hombro con hombro, ese proyecto era muy ambicioso y Ary, tenía todo bajo control y nosotros le íbamos a ayudar en todo lo demás que se necesitaba.–Está muy bien, Ava. Yo descansaré y mañana mismo, les aseguro, que estaremos Ary y yo, en la empresa ¿Se quedarán a cenar con nosotros?Le acababa de decir a mi hermano que ya nos teníamos que ir y al parecer no me había escuchado, será para otra ocasión en la que podamos cenar con ellos, ahora nos urgía
Eryx DeCostelloNew YorkAva y yo, entramos tomados de la mano a los almacenes y nos pusimos a caminar, entre muchas cosas que había en ese lugar, pasamos por todo el departamento de hogar y entonces vimos, que ahí estaban varias mesas con objetos y en un tarjetón, leímos los nombres de Tobías y Sophia, por lo que Ava y yo, supusimos que eran las cosas seleccionadas, para su mesa de regalos. Ava, se quedaba mirando las cosas con detenimiento y yo, hice lo mismo. Ambos tenían un gusto exquisito, pues todo lo exhibido ahí, se veía hermoso y elegante.–Eryx, me gustó este edredón para ellos – Dijo mi esposa – Es parecido a uno que tenemos nosotros en nuestra casa.–Sí, está muy bonito amor – Respondí – Tal vez, podamos llevarlo y será el primero de sus regalos. A mí, me gustan estás tazas que se unen en una torre, son hermosas y elegantes.Yo la verdad no sabía si ellos se iban a quedar en New York o si iban a regresar a Londres, pues lo que habían escogido para su mesa de regalos, no se
Eryx DeCostelloNew York–Eres un niño grande amor. Por eso te amo, pero si no les llevaremos esas tazas, vamos a escoger otras. Yo les quiero comprar unas a Ary y a mi cachorro, que sean en pareja – Dijo Ava – Ándale, ayúdame a escoger unas.–De acuerdo, mira allá, hay unas que les pueden gustar, son así modernas como le gustan a Ary – Le señalé un mueble a mi esposa – Vamos, mi amor.–Vamos, Eryx y le podemos comprar también unas a Gaia, por todo lo que hizo por Philip.Sonreí al escuchar, que Ava, definitivamente, le quería llevar a todo el mundo cosas de aquí del almacén y eso, lejos de molestarme, me hacía amarla más. Nunca en mi vida, pensé, que una mujer como ella, tan bella físicamente, pues, aun así, estando con su pancita de embarazo, llamaba la atención de todo el género masculino y yo, me sentía orgulloso de ello, de ser el hombre afortunado de estar con la mujer, más especial y maravillosa del mundo, una mujer que siempre pensaba en los demás, una mujer, que me volvía loc
Ava DeCostello New YorkLa jornada en el centro comercial, había sido agotadora, pero había valido la pena. Eryx y yo, volvimos, ya con todo listo para la boda de Tobías y Sophia, ese fin de semana. Así, ya no íbamos a tener que preocuparnos de nada más, así que mañana, yo iba a poder dedicarme en la empresa, de lleno al proyecto de Luciano, con Ary y con Philip, esperando claro, que mi hermanito ya para mañana estuviera mejor y pudieran ir a la empresa.Porque si no es así, tendría que ir al departamento de ellos, para poder avanzar con Ary. Llegando a nuestra casa, yo llegué directo al baño, pues entre más avanzaba mi embarazo, más ganas me daban de ir. Eryx, se quedó con el chofer, metiendo todas las cosas a nuestra casa, porque yo no podía contenerme a esperar más tiempo.–Ava, no puedo creer todo lo que compramos amor – Me dijo Eryx mirando las cosas – Sé que a Ary y a mi madre les encantará todo lo que compramos para ellas, pero ya viéndolo bien son muchas cosas.Apenas había c
Ava DeCostello New YorkElla, cuando se emocionaba, era la mujer más efusiva de toda la tierra, ella quería tener una nieta y se le estaba cumpliendo. Me daba gusto, que al menos, aunque haya llamado, para regañarme, la pude sacar de ese error, para que pueda estar feliz, como lo estamos Eryx y yo, porque esperamos una niña hermosa y papá, iba a ser el más feliz de todos, él siempre dijo que su primer nieto, quería que fuera una niña.–Eso es lo mejor, que me has dicho hija – Dijo mamá – Solo por eso, te perdono por lo de Philip, pero por favor, cualquier cosa que pase con mi hijo, tienes que decírmelo. No sabes, como me puse, de saber que estuvo mal, mi pobre hijo y yo, ni enterada.–Sí, mamá, te lo prometo – Le aseguré – Philip, está muy bien, a él lo está cuidando Ary y, es más, deberías de llamarlo tú misma, para que lo escuches y que ya está de lo mejor posible, solo nos metió un buen susto.Pues ella ya sabía cómo se ponía con esas reacciones, pero esta vez, había sido la peor
Eryx DeCostelloNew YorkLos días pasaron volando y el día antes de la boda de Tobías, yo pasé a ver a mis padres. Lo tuve que hacer solo, porque mi hermosa Ava, se quedó con Ary y con Philip, quién ya estaba recuperado, en la empresa, pues hoy era la entrega del proyecto de Luciano y obviamente, los tres tenían que estar presentes. En cuanto entré a la casa de mis padres, mi madre, salió a recibirme con un abrazo y un beso.–Eryx, mi amor – Mi madre, se abrazó a mí – Qué gusto que vengas, ¿Dónde has dejado a mi nuera?–Hola, madre – Le di su beso, como siempre que la saludaba – Ella, está bien gracias, pero se quedó en la empresa. Tenían que entregar el proyecto de Luciano, pero yo quise pasar a verlos a ti y a papá, un rato. Hace mucho, no almuerzo con ustedes.–Hoy tampoco podrás, Eryx. Solo estoy yo, tu padre salió con tu abuelo Carlo a afinar detalles, para la llegada de los Janssen – Me informó mi madre – Parece, que me has leído la mente hijo, en venir. Hoy, justamente, te iba