Ava DeCostello MiamiA Eryx le cayó mucho de peso la buceada, tanto que, el resto de la tarde y toda la noche se quedó dormido, hasta que fue el día siguiente. Yo me levanté para alistarme. Me metí a dar un baño y después desperté a Eryx con besos, abrazos y caricias, teníamos que bajar a desayunar antes de irnos a disfrutar del último día de actividad con Helen.–Mi dios griego, ya amaneció – Le susurré al oído – Despierta que, ya tenemos que ir a desayunar.–Buenos días, mi hermosa morena – Me dijo Eryx – No me digas que, ya estás lista para irnos con Helen.–Sí mi amor, pero primero debes apurarte para que podamos desayunar antes – Le sonreí – Tu hija y yo, tenemos mucha hambre.–Muy bien mi amor, me apuraré – Eryx me dio un beso rápido – No tardaré en estar listo, lo prometo.–Está bien mi amor.Pedí unos jugos al restaurante y nos los llevaron de inmediato, para aguantar un poco el hambre. Me estaba tomando mi jugo de naranja, en lo que Eryx estaba listo y me puse a ver mientras
Ava DeCostello MiamiTanta comida no sé en qué iba a terminar yo, pero lo que si estaba segura que ahora no se me notaba nada, ni parecía que estuviera embarazada, tal vez era por eso, que nuestra mini diosa griega, quería ser notada y por eso quería que su mami, comiera todo lo que pudiera.–Será mejor entonces que, tome lo que comeré, antes que ustedes me dejen sin desayunar.–Sí mi amor, mejor vamos a escoger lo que desayunaremos. Todo se ve delicioso y respondiendo a tú pregunta, no te imaginas de lo que me reía, es que hablé con Ary.–No me digas más, ya me lo has dicho todo – Respondió Eryx negando con la cabeza – De seguro, ya hizo una tontería, es mi hermana.No la respondí más en ese momento, porque empezó a crecer la fila de las personas que llegaban al buffet. Eryx y yo, nos concentramos en lo que llevaríamos para empezar a desayunar y ambos llevamos fruta, yogurt, unos omelettes, pan dulce y cereal, todo para tener muy buena energía en el último día de actividades con Hel
Eryx DeCostello MiamiEsta vez, no éramos los últimos en llegar, pues en cuanto nos presentamos donde nos había indicado Helen, noté que faltaban por lo menos cuatro personas, pero al parecer no llevábamos prisa, estaba bien, yo estaba bastante relajado y mi esposa también.–Buenos días, a todos – Saludamos al llegar.Me di cuenta que ya a los que estaban presentes, traían unos sombreros puestos, para cubrirse del sol, por lo que deduje que sería todo al aire libre, esperaba que nos los proporcionaran a nosotros también, pues en las indicaciones no decía nada de eso, pues los hubiéramos comprado en la tienda.–Buenos días, chicos – Nos contestaron.Estaban los mismos que nos habíamos presentado desde el primer día, nos fuimos saludando a todos los presentes, y nos acercamos a los lugares que estaban disponibles, tomé de la mano a Ava, para ayudarla a que se sentara y luego me senté a su lado.–Buenos días Ava, buenos días Eryx, esperemos a los otros compañeros, esta vez sí nos vamos
Eryx DeCostello MiamiLlegaron las dos parejas que faltaban, así que nos levantamos de las sillas y caminamos hacía la salida del hotel, yo nos estaba esperando una camioneta para pasajeros, muy elegante, donde cabíamos perfectamente el grupo que conformábamos.–Chicos, esta camioneta nos llevará a la entrada del parque, allí tomaremos el hidrodeslizador e iremos recorriendo los pantanos.Helen nos iba explicando todo lo que haríamos durante la excursión, la carretera que habíamos agarrado era recta y plana y podías ir viendo la vegetación majestuosa, de la zona, el viaje duró aproximadamente una hora, pero a mí me pareció mucho menos tiempo, pues íbamos muy contentos Ava y yo. Ella durmió un poco y yo la acomode en mi hombro.–Todo está muy bonito, espero poder ver a los cocodrilos lo más cerca que se pueda.Dijo uno de los compañeros del grupo, cosa que no me pareció muy apetecible para mí, con que lo viéramos en la granja y divididos por una buena protección, me daba por bien serv
Ava DeCostello MiamiPasamos al zoológico, estaba un poco difícil el acceso para algunas personas, entre ellas incluido Eryx, no venía con los zapatos tenis adecuados, ya que los que traía puestos mi esposo eran unos de tipo casuales y aquí se necesitaban como tal, zapatos tenis deportivos o mínimo, los especiales para caminar. Yo podía caminar sin problema, pero Eryx no y fue tan notorio eso que, Helen se acercó muy linda a ayudarlo.–Chicos, veo que necesitan ayuda – Nos dijo ella sonriente – Ava, tomaré del brazo a tu marido, no se vaya a caer y entonces sí, se nos lesiona aquí.–Por favor, Helen – Respondí agradecida – Es que, mi marido no trajo los zapatos tenis adecuados y el pobre, está con miedo de resbalarse y caer.–Gracias Helen – Dijo Eryx, agradecido – Nunca pensé que, había zapatos tenis específicos para hacer, actividades tan rudas.–No es rudo caminar, amor – Le dije divertida – Pero sí, en definitiva, esos que tú traes puestos, son solo para caminar y en la ciudad.–
Ava DeCostello MiamiHelen estuvo con todas las parejas, supervisando la convivencia con dichas especies y cuando llegó el turno de Eryx y el mío, se situó ella a nuestro lado y nos hizo favor de sacarnos, muchas divertidas fotos. Yo no tuve temor, de tocar a esos animales hermosos y hasta saqué varios videos, un encargado del lugar me colocó unos en mis manos y uno en mis hombros y así, me saqué varias fotos, Eryx era el que estaba un poco renuente.–Eryx, mete la mano, son tan pequeños – Lo animaba – Por favor mi amor, tengo que sacar tus fotos con los caimanes y cocodrilos bebés. Si pudiera, me los llevaba a casa, son hermosos.–No lo sé Ava, ya tienen dientes desde pequeños y me da algo – Confesó mi esposo – Pero, viendo que todo el mundo los está tomando entre sus manos, me están animando a hacer lo mismo.Por fin se integraba del todo a la experiencia, era algo que muy poca gente podía hacer, ya que no todas las veces había exhibición de los cocodrilos bebés, así que era algo ú
Eryx DeCostello MiamiYa cuando dejamos a Helen, después de la excursión en los pantanos de los Everglades, tomé a mi esposa de la mano y no fuimos al hotel, al llegar, pedí una gran variedad de platillos, necesitaba alimentar a mis dos mujeres y ahora sí estaba seguro que iba a caer rendido y esperaba que Ava, también descansara, porque ya nos hacía falta estar quietos aunque fuera por un rato.–Eryx, mi amor creo que este día ha sido el más emocionante de los que hemos pasado en el tour, me encantaron los cocodrilos bebés.Por supuesto que había sido muy emocionante pero para mí, el que rebasó todas mis expectativas, habidas y por haber, había sido el día del buceo, eso para mí había sido maravilloso.–Déjame decirte, mi amor, que no estoy totalmente de acuerdo contigo, porque para mí el día que se ha llevado todos los aplausos, ha sido el día del buceo.No me lo podía negar, porque ella también había tenido esa experiencia, mucho antes que yo y de seguro también había quedado fasc
Eryx DeCostelloMiamiEstaba tan cansado que, no sentí cuando Ava se había acostado a dormir conmigo esa tarde. Desperté ya bien entrada la noche y contemplé a mi hermosa mujer, de pie en el balcón de la suite, mirando hacia el mar y no dudé ni por un momento, en hacerle una foto. Ella se veía gloriosa y mucho muy hermosa.–Hola, mi bello, dormilón – Me sonrió cuando escuchó el sonido de la cámara de mi celular – Ya me acosté contigo y desperté y tú ni cuenta te disté.–Me disculpo por eso, amor – Caminé hasta ella, para abrazarla por la espalda – Me está pegando tu embarazo, con todo. Espero, que quede algo para cenar, me muero de hambre y eso fue lo que me despertó.–Sí Eryx, tú hija y yo, te dejamos muchas cosas de comer – Ava me sonrió – Ven, pasemos a que cenes.–Sí, mi mujer maravilla.Le di a Ava, un apasionado y dulce beso en los labios, que ella me correspondió y al soltarnos, me tomó de la mano para sentarnos en la mesa de la suite. Tomé un plato y me serví de cenar y ella,