Ava DeCostello MiamiTerminando de cenar y de compartir un rato y después nos acostamos a dormir, teníamos que descansar lo que restaba de la noche, para al día siguiente, podernos ir al Seaquarium con Helen.Descansamos muy bien Eryx y yo y por la mañana temprano, me levanté con el tiempo suficiente para despertar a Eryx, del modo que, más le gustaba con besos y abrazos y caricias, que por supuesto, nos llevaron a algo más.–Así si comienzo feliz mi día, Ava – Eryx estaba encantado – Buenos días, mi mujer maravilla.–Buenos días, mi dios griego – Lo besé y me levanté de la cama desnuda – Alcánzame en la ducha.Caminé sensualmente a la ducha, ondeando mi cabello con movimientos sexys, por lo que Eryx, no dudó en seguirme y entramos jugando a la ducha y una vez ahí dentro, nos dimos un baño refrescante, para recargar las energías para ese día que, apenas comenzaba.–A esto le llamo, empezar bien el día – Se reía Eryx, sacudiendo su cabello al salir de la ducha – Gracias, por este herm
Ava DeCostello MiamiEryx y yo, seguimos conviviendo con Tobías y con su novia quienes, parecían estar demasiado enamorados. Me daba gusto, que Eryx estaba feliz con su amigo y que al menos en eso, lo de Ary no intervino para echar a perder esa bonita amistad. Unas personas del restaurante reconocieron a Sophia y le pidieron, que se sacara una foto con ellos, a lo que ella, amablemente accedió y después continuó desayunando en la mesa y platicando con nosotros.–Ustedes que ya han estado más días en Miami ¿Qué nos pueden recomendar hacer? – Nos preguntó Tobías – Queremos conocer, algo que valga mucho la pena y ustedes, no creo que la hayan pasado aquí en el hotel, solamente.–En eso tienes razón, Tobías – Me adelanté a responder – De hecho, iremos con Eryx ahorita terminando de aquí, al Seaquarium, a ver a una chica que organiza tours para parejas y si ustedes quieren, pueden ir con nosotros y se las presentamos.–Muy bien, Ava. Me gusta tu idea, siempre y cuando Sophia esté de acuer
Eryx DeCostelloMiamiLlegando al Seaquarium, mandé un mensaje a Helen, para saber en dónde estaban, pues no los veíamos por ningún lado, ella me respondió que acababan de entrar, pero muy amablemente salió por nosotros a la entrada del lugar. En cuanto la vimos salir, caminamos hasta encontrarnos con ella.–Hola, chicos, buenos días – Nos saludó Helen – Aquí tengo sus boletos, me tomé la libertad de comprarlos.–Hola, Helen, buenos días – Respondimos todos–Nos harán falta, dos boletos más, te traemos dos posibles clientes, ellos son mi amigo Tobías y su novia Sophia – Dije presentándolos.–Ese no es problema, vamos a comprar otros dos boletos – Dijo Helen – Mucho gusto chicos y bienvenidos. Estoy a sus órdenes.–Mucho gusto, Helen. Encantados de conocerte.Helen se alejó para comprar los boletos de Tobías y Sophia, mientras nosotros la esperábamos en la entrada del lugar. Sophia estaba maravillada con todo, como si nunca hubiera visto nada igual y Tobías la llenaba de besos, eran un
Eryx DeCostelloMiamiTodos tomamos nuestro lugar en el público, para ver el show de las orcas. Me senté al lado de mi hermosa esposa y ella, al sentirme cerca tomó mi mano y entrelazamos nuestros dedos. Tobías y Sophia estaban muy acaramelados también y cuando comenzó el show, todos mirábamos atentos los trucos que hacían las orcas, junto con sus entrenadores.–Esto es fascinante ¿No lo crees Eryx? – Ava preguntó muy emocionada – Es admirable como esas chicas, pueden hacer tantos trucos, paradas arriba de las orcas, es fascinante.–Sí que lo es amor y son muy valientes también por hacer todo eso – Dije encantado – Yo es algo que no me atrevería a hacer, no me atrevería a desafiar el temperamento de ningún animal, así fuera el más pequeño o el más grande.Ava estaba por decirme algo, pero no lo alcanzó a hacer, cuando aparecieron dos personas del acuario y una me tomó a mí de la mano y la otra persona, tomó a Tobías. Nosotros estábamos incrédulos, pues no sabíamos, para que nos habían
Ava DeCostelloMiamiLe entregué la bolsa con el detalle a Helen, ella la tomó y nos agradeció, nosotros estábamos expectantes, pues sin querer, habíamos acertado en el obsequio, así que estaba muy deseosa de que lo abriera delante de todos, para ver su reacción, esto había sido mera coincidencia.Helen, abrió la bolsa que contenía los aretes y la cadena con el dije y Eryx y yo sonreímos al ver su reacción qué le había encantado el detalle que habíamos elegido para ella.–Qué hermoso está, me sorprende que hayan acertado con el obsequio.Para nosotros también fue una sorpresa, cuándo descubrimos que ella era parte del show acuático, que incluía también a los delfines, fue una casualidad muy bonita, porque habíamos dado con el regalo perfecto.–Mira que fue tanta coincidencia Helen, que los escogimos por separado y le atinamos, justo fue lo que habíamos creído que sería lindo para ti – Dije muy emocionada.Ahora entendía por qué entre Eryx y yo había tanta coincidencia de pensamientos
Ava DeCostelloMiamiNosotras tomamos camino rápidamente hacia el establecimiento donde vendían los souvenirs. Ni siquiera iba a mirar cualquier otra cosa que no fuera ese traje de baño que a Sophia le había gustado.–Estoy muy emocionada Ava, me hubiera gustado también estar ahí con los delfines, pero no quería dejarte sola.Era una linda chica, ahora que me decía eso, no caí en cuenta, que ni siquiera le habíamos preguntado si quería unirse a los voluntarios, para que le dieran a ella también las indicaciones.–Por mí, no te hubieras preocupado Sophia, yo no tengo problema en estar sola, los hubiera visto a los tres en el espectáculo, me hubieras dicho antes.Pero ahora no podíamos hacer nada, puesto que ya estábamos encaminadas hacia el establecimiento, además Helen ya debería estar dándole las instrucciones al grupo de las personas que se habían ofrecido o que ellos les habían sugerido interactuar.–Eso ya lo podemos hacer después, Tobías y yo, sí quiero sentir toda esa energía po
Eryx DeCostelloMiamiTobías y yo, pasamos por la hermosa experiencia del nado con los delfines. Helen y sus amigos entraron con nosotros, Sophia y Ava, nos estaban tomando fotos y videos mientras estuvimos en la actividad. Para Tobías, la experiencia estaba resultando fascinante y para mí, fue algo que al principio me dio miedo, pues los cuatro delfines, se acercaron a mí y fue algo intimidante, pero después, me encantó y quedé fascinado.–Estos animales, son únicos. Los amo y me encantan – Dijo Tobías – Con ganas de tener unos allá en Londres en mi casa, cuando me case con Sophia.–Cuando te conviertas en Sir, Tobías McDaniels – Me burlé – Estás como Ava, que se quería llevar unos cocodrilos bebés a New York.Estos dos estaban locos, y mejor que no se escucharan, porque uno le podía dar ideas al otro y entonces si íbamos a tener un zoológico en cada casa.–No, amigo, no soy valiente como tu esposa y esos animales, sean bebés o grandes, son aterradores y se les debe respetar.–Ya los
Eryx DeCostelloMiamiSalimos Tobías y yo, del área de los vestidores y nos encontramos con nuestras chicas, que no perdían oportunidad, para tomarse fotos con Helen, divertidas y riéndose mucho. Me encantaba ver lo mucho que Ava y Sophia, disfrutaban compartiendo juntas, así podíamos convivir seguido con ella y con Tobías cuando vinieran de visita de Londres a New York. Los amigos de Helen, nos tomaron una última foto a nosotros cuatro con Helen, antes de despedirnos.–Nos vemos pronto, Helen – Me despedí de ella – Muchas gracias por todo, volveremos pronto a Miami, con toda la familia para disfrutar de tus paseos.–Ha sido un placer tenerlos, señores DeCostello – Nos dijo Helen – Les deseo muchas bendiciones, para ustedes y para toda su familia y gracias por traerme como clientes a Los Becker.–Por nada Helen – Ava le dio un abrazo – Ten por seguro que, aquí estaremos de vuelta en poco tiempo y a partir de mañana, disfrutarás con los Becker.–Muchas gracias, que les vaya muy bien y