Eryx DeCostelloNew York Había dejado a mi morena de fuego, porque se iba a ver con Ary para su comida de negocios, y yo me acababa de ver con Dante, el cliente estaba bastante apresurado, porque la entrega de unos rollos de tela y no había tenido la producción adecuada.–Hola, Eryx, hola Dante.–Hola, Benjamín, ¿en qué podemos ayudarte? – Le preguntó Dante.–Sé que ustedes manejan ciertas máquinas de textil y voy a necesitar que me consigan por lo menos dos automáticas, pero que ya estén probadas al cien por ciento.–Muy bien, pero dinos ¿qué es lo que está pasando? – Le pregunté.El asunto que lo aquejaba era que estaban teniendo problemas con una de las máquinas tejedoras, habían adquirido unas máquinas automáticas, pero en la noche cuando nadie estaba supervisando se detenían a cierta hora, pensábamos que era cuestión de que se contratara a personal para el turno de la noche. Sin embargo ese no era el problema en sí.–No podemos detener el surtido de los rollos de telas, los pedi
Ava Janssen New YorkEl resto de ese día Eryx y yo, ya no tocamos el tema de su madre. No tenía caso caer en una discusión con él por esa situación. Además, Ary y yo teníamos que avanzar con el asunto de lo del cliente, pues lo teníamos que ver de nuevo en dos días. Cuando terminé mi trabajo y aprovechando que Eryx estaba en una llamada telefónica bajé al piso de Ary, para ver si nos íbamos a quedar esa noche a trabajar. Me gustaría que por lo menos tuviéramos la primera parte bien definida.–Hola Ava – Ary me saludó apenas me vio – Pensé que ya te habías retirado, con su majestad.No me había retirado porque estaba segura que ella iba a estar trabajando en el proyecto y porque yo no me quería quedar atrás. Las dos íbamos a trabajar parejo, y ninguna de las dos nos íbamos a desanimar, éramos un equipo y nos ayudaríamos entre nosotras.–No Ary, Eryx y yo hemos tenido una especie de desacuerdo – Admití con ella – Le platiqué de lo de la comida con tu madre y no se lo ha tomado nada bie
Ava Janssen New York–Está bien amor, puedes quedarte – Lo tomé de la mano – Nosotras encantadas de tenerte aquí, gracias por traernos de cenar. Siempre eres muy considerado con nosotras.Me había ganado la lotería con este hombre, siempre estaba en todo, no tenía necesidad de pedirle las cosas, era un amor, la vida me lo había puesto justo en mi camino. Nunca pensé que me podría encontrar a alguien como Eryx.–Gracias mi hermosa morena, ¿Qué dicen si cenamos primero y luego les ayudó si es que necesitan algo? – Propuso Eryx – No es bueno comer la cena, una vez que se enfría.Yo la verdad si tenía hambre, su propuesta era muy bien recibida y Ary, estaba peor que yo, ya que había dicho que se moría de hambre hacía unos minutos antes. No nos podíamos negar, así que aceptamos las dos. Además olía delicioso y eso hizo que se nos abriera más el apetito.–Está bien, Eryx – Respondimos Ary y yo.Sacamos las cosas que Eryx llevó, era una cena gourmet de un exclusivo restaurante. Era tan típi
Ava Janssen New YorkEryx, nos miraba a las dos y por lo que lo llevaba conociendo hasta entonces, podía decir que no le iba a gustar este tipo de alianza entre Ary y yo, para convencerlo de ver a su madre. Pero era necesaria, ella ya había dado un paso, que fue el de ir a hablar conmigo y eso era digno de reconocerse y por otro lado, si ya íbamos a dar el gran paso de vivir juntos, lo idóneo es que nuestras familias puedan verse, convivir y compartir juntas y para eso, él debe estar ya en buenos términos con su madre.–Eryx mi amor, sé que esto no te va a gustar, pero, Ary y yo pensamos que tienes que ir a ver a tu madre, para hablar las cosas con ella – Sugerí – Ella, ya dio un buen paso, de tomarse el tiempo para ir a verme y admitir ante mí su falta que cometió.Le volví a explicar, era un cabeza dura y no me importaba tener que decírselo una y otra vez, tenía que abrirse a esa sugerencia nuestra.–Si hermano, Gaia estaba de verdad arrepentida y además Ava, en ningún momento se r
Eryx DeCostelloNew YorkEsa noche después de cenar con Ary y con mi hermosa morena, las dejé trabajando un rato más y yo me salí a caminar a solas a Central Park, para pensar y para reflexionar todo el asunto de mi madre. Estando allá caminando, pude ver a lo lejos que mi hermano Jerome se bajaba de una limusina, seguramente venía de ver a su novia a Leslie Newman y ella siempre se aseguraba que llegara con bien, después de ir a verla y lo mandaba en una de las limusinas de su familia.Me encaminé hacia donde se encontraba y él no me vio al principio, hasta que yo me acerqué caminando hasta dónde estaba él, se encontraba igual que siempre, y era mentira que yo era el que me creía un rey, él era peor que yo.–Hola su majestad, ¿Qué hace tan noche y fuera de su reino? – Fueron las palabras de mi hermano, que se reía con cinismo de mí – Nunca pensé verte caminando por aquí, es más por ningún lado. La realeza no camina, anda en limusina.Como si él no se acabara de bajar de una, no podía
Eryx DeCostelloNew YorkPor la mañana siguiente, me despertó la llamada de mi hermosa morena y me sobresalté ¿Qué hora era? Me había quedado dormido más de la cuenta y eso era muy raro en mí. Debí haber estado muy cansado para que eso me pasara. Tomé el celular y le di clic a la llamada.–Hola mi Dios griego, buenas tardes, se te han pegado las sábanas – Se burlaba de mí, apenas le respondí la llamada – Te tengo una mala noticia, estás a punto de perder a un cliente que te está esperando aquí en tu oficina. Me ha dicho que tú, quedaste de irte con él a ver unos asuntos y como no estás, mejor no te digo cómo está.Cómo había sido posible que me olvidara de eso, ni siquiera había puesto la alarma y por eso no me había despertado a tiempo, era un error muy grande de mi parte y podía perder a un cliente muy valioso, me senté en la orilla de la cama, ya listo para pararme.–Hola Ava, buenos días, lo siento amor me quedé dormido. Por favor, no permitas que se vaya, dile que me espere que y
Eryx DeCostelloNew YorkElla se había sorprendido, porque nadie me había anunciado, pero no había problemas, porque seguramente ya les había dicho que de un momento a otro yo aparecería, pues no le había dado una hora exacta de mi llegada.–Eryx, mi amor, has venido hijo. Anoche que Jerome me dijo que vendrías a comer conmigo, no lo podía creer. Por eso no estoy arreglada para salir.Lucia como una reina, mi madre era una mujer sofisticada, era elegante y podía vestir desde lo más sencillo hasta lo más glamoroso y le sentarían de maravilla, a pesar de ya no ser una jovencita, aún conservaba esa frescura, porque se conservaba muy bien.–No es necesario que salgamos madre, podemos comer aquí y no tienes que arreglarte. Siempre estás hermosa, no sabes lo preocupado que estuve, supe lo que ayer, te pasó ¿Te encuentras bien?, ¿Ya te dieron atención?Sé que debí llamarla desde ayer, pero como Jerome me había tranquilizado, ya no quise molestarla, era demasiado tarde y mi padre debía estar
Ava JanssenNew YorkEse día que Eryx se fue a comer con su madre, ya no lo vi en todo el día y saliendo de la empresa yo, me fui a comprar unas cosas que iba a necesitar con Ary y a llevarla al lugar en el que, si todo salía bien, esa misma noche le daría a Eryx una enorme sorpresa, ahora iba a ser yo la que lo conquistara, porque quería que él viera que no todas las veces iba a ser él el que me sorprendiera.–Andas muy misteriosa Ava Janssen, desde hace algunos días te noto así – Ary ya me estaba conociendo – Me has dicho que te acompañe y no sé ni a dónde me llevas.Como siempre, Ary tan impaciente como solo ella lo era, en cuanto llegáramos a lugar se iba a enterar, entonces debía esperar tan solo ese tiempo.–Ya lo verás, eres la única persona que lo sabrá. Claro antes que Eryx y espero que me des tu opinión.No es que estuviera yo indecisa, era que esto nunca lo había hecho y yo estaba cien por ciento segura que a Eryx le iba a encantar y a sorprender de una manera muy particula