Ava JanssenNew YorkEse día que no fui a la oficina, me la pasé con Ary de compras pero algo dentro de mí, me estaba inquietando demasiado. No tenía ni un mensaje de Eryx, ni una llamada ni una señal ni nada y yo sentía unos nervios dentro de mí, que no me dejaban estar tranquila y al parecer Ary lo notó. Yo era muy trasparente, la inquietud se me notaba.–Ava, ¿Estás bien? Te noto tensa – Me preguntó Ary – Es que me doy cuenta, que ves mucho el celular.Era obvio que se daría cuenta, a cada segundo estaba viendo el celular como si de repente se hubiera dañado y no emitía ningún sonido. Solo me faltaba agitarlo para ver si se le habia desprendido algo por dentro.–Estoy bien Ary, pero me preocupa mucho que no tengo señales de él y no las he tenido durante todo el día – Respondí con un poco de nervios – Pero no te preocupes, seguramente tiene mucho por hacer.–Tenía que irse con unos clientes y ve conociendo a mi hermano él se clava de lleno en el trabajo y se olvida del mundo – Me co
Ava JanssenNew York–No soy Ava, a ella se le ha presentado algo – Respondió Ary tomando mi celular – Soy Ariana DeCostello y Ava te llamará después ¿De acuerdo?–Muy bien y gracias por aclararme la situación, señorita DeCostello – Le dijo Vanessa a Ary y yo la alcancé a escuchar aún dentro del trance en el que estaba.–Por nada y hasta luego – Respondió Ary muy amable.Cuando Ary terminó de hablar con Vanessa, sin decirme nada me abrazó y me confortó y lloré desconsolada en sus brazos, como cuando era una niña pequeña que me caía o algo y lloraba en los brazos de mi papá, así me sentía ahora pero no herida físicamente sino herida del alma y del corazón nuevamente y por la persona que más amaba, por Eryx DeCostello. La mujer que Vanessa describió, no podía ser otra que no fuera Michelle Ross y yo había sido una estúpida, Eryx me había mentido de lo de su mamá, me mintió para poder verla a sus anchas en la empresa ¿Cómo pude ser tan estúpida?–Ava, por favor háblame – Me pidió Ary que
Ava JanssenNew York–Ava, tú tranquila que yo, en este momento llamaré a ese desgraciado, maldito e infiel – Ary marcó el número de Eryx – Tiene que admitir lo que hizo, mínimo que tenga la hombría de hacerlo, no puedo creer ni pienso soportar que un hermano mío sea tan cobarde.–Ary, déjalo así. Eryx es tu hermano y sé que en éste caso me guste o no, tú debes estar del lado de tu familia – Reconocí muy desanimada – No tiene caso, que además de lo que me hizo a mí, ahora salgas peleada con él tú también.Me secaría las lágrimas y lo afrontaría como tal, si él ya está de nuevo con esa mujer, yo no puedo hacer nada, solo seguir con mi vida, si lo de Bruno no pudo conmigo esto menos lo hará. Yo soy fuerte y algo tan insignificante no podrá conmigo. Me niego y me rehúso a seguir sufriendo por los hombres. Así que era mejor que Ary no buscara una explicación cuando ya todo estaba claro.–Tiene todo el caso del mundo, Ava, él te hizo esto a ti, es como si me lo hubiera hecho a mí también,
Ava JanssenNew York–La voy a acabar y de una vez te lo digo, tú podrás ser feliz revolcándote con esa golfa, pero no permitiré que ella se aproveche de tu estupidez para dañar a mi familia y no tienes idea de lo que soy capaz para evitarlo. Disfruta de esa imbécil, mientras ella siga con vida para hacerlo, porque el tiempo está corriendo –Dicho eso Ary le colgó a Eryx.–Ary, gracias por defenderme como lo has hecho pero por favor, no quiero que cometas una imprudencia, no te metas en más problemas por mi culpa, te lo pido de la manera más atenta – La tomé de la mano – Nosotras siempre seremos amigas, pase lo que pase.–No Ava, lo siento pero esa mujer me va a conocer. Nadie se burla de mi o de mi familia y se queda como si nada hubiera pasado – Ary sacó su computadora de su bolsa y se puso a hacer unas cosas, estaba tecleando a la velocidad del rayo – Nadie, te hace daño Ava. Tú eres más que una amiga para mí y así sea Eryx mi hermano, me las va a pagar. Acabaré con esa vieja imbéci
Eryx DeCostello New YorkDespués de que Ary me colgara el teléfono de esa manera tan grosera y después de que Ava me dijera lo que me dijo, yo no pude contener la impotencia, lo que provocó que me desplomara de dolor en mi oficina. No podía creer ¿De dónde habían sacado ellas dos, la loca idea que volví con Michelle Ross? Estuve tentado a llamar a esa infeliz para reclamarle, en el caso que ella hubiera sido quién les dijo a mi hermana y a la mujer que amo, semejante barbaridad.Pero eso era poco probable, ella no tenía como contactar ni a mi hermana ni mucho menos a Ava. Estaba en medio de mi colapso emocional cuando Dante, entró a mi oficina y al verme en ese estado, me abrazó y se aseguró de calmarme para que pudiéramos hablar. Me estaba corroyendo el coraje de saber que estaba ante una mujer de la más baja calaña.–Eryx, ¿Qué tienes? No me digas que te llamó la loca de Michelle Ross por teléfono después de irse de aquí y que por eso estás así – Dante estaba preocupado – Por favor
Eryx DeCostello New York–Coincido contigo hermano, pero cálmate primero que no saldrás de la empresa, así como estás. Debes de calmar tus nervios Eryx o no podrás pensar bien. Dime, me has dicho que Ary te amenazó ¿Qué te dijo exactamente?Ary era capaz de poner en riesgo la vida de alguien y la de ella misma cuando su genia salía a flote, se podía hacer daño a ella misma, por sus arranques, si yo habia resultado amenazado, no podíamos dejar que se encontrara con Michelle.–Me dijo que no permitiría que Michelle Ross, dañara a la familia por mi culpa y me dijo algo en su colapso de desfigurarla o algo así, la verdad no le puse mucha atención pensando que podía perder a Ava.La verdad es que Michelle Ross, habia pasado directo a segundo plano, a mí lo que me importaba era mantener a Ava calmada y si Ary habia lanzado esas amenazas, en estos momentos estaba a la caza de Michelle, teníamos que impedir eso a toda costa, no se podía confiar en el mal genia de nuestra hermana.–Las vamos
Eryx DeCostello New YorkLa angustia y la desesperación me estaban volviendo loco, regresé a dónde estaba mi limusina afuera del hotel de Ava y subí a bordo para pedirle a mi chofer que hiciéramos un recorrido, por dónde fuera para ver si lograba dar con Ava.– ¿Podemos ir lo más lento que se pueda por favor?Abrí las ventanillas para que me diera un poco de aire, pues sentía que me ahogaba con todo ese desastre en el que estaba metido.–Claro que sí, señor.Mientras recorría la ciudad de New York a bordo de la limusina, seguía marcándole a Ava y después a Ary, pero nada que me respondían y en mi desesperación, así como estaba de ansioso le dejé a Ava, una nota de voz al verla en línea en su aplicación de mensajería instantánea. En esa nota, le hablé desde el mismo fondo de mi corazón.–Ava, mi amor por favor toma mis llamadas, necesito que hablemos, necesito que sepas que te amo y que quién quiera que haya sido quién les fue con ese chisme de mal gusto a ti y a Ary, lo hizo con las
Ava Janssen New YorkMe quedé preocupada por Ary, al quedarme sola en la suite y por lo que fuera a ser capaz de hacer en contra de esa mujer. Me recosté en mi cama y me sentí mal, por todo lo que estaba pasando, por la traición de Eryx, por sus mentiras de las que se valió para que no fuera a la oficina y lo que son las cosas, todo salió a la luz y Vanessa que, sin querer, me quitó la venda de los ojos, al decirme lo de Eryx con esa otra mujer.– ¿Qué hago? – Me pregunté a mi misma.Tenía tantas ganas de llamar a Janice, para contarle y para desahogarme, pero no podía hacerle eso en su luna de miel, no podía importunarla contándole mis problemas. Tampoco podía llamar a Philip, porque conociéndolo, él era capaz de tomar el primer vuelo a New York y ya estando aquí, no dudaría ni tantito en darle una golpiza a Eryx, como lo había hecho con Bruno. Estaba muy metida en mis pensamientos, cuando el timbre del teléfono de la suite, me sobresaltó.No quería escuchar a nadie y estuve a punto