Los niños corrían de un lado a otro, sin duda alguna, era lo que toda persona cuerda o por lo menos alguien que pudiese evitarlo, lo haría
Pero él estaba allí, observando desde la distancia, como se encontraban ellas, ellas hablaban de manera animada
Parecía ser que los llantos de ella, se había evaporado, no más que un mal sueño, era más que claro que se veía cansada
Pero, aun así, sonreía hacia su hija, la niña hablaba, de manera animada, mientras tenía un pequeño tutú rosado y su cabello negro completamente recogido
Aquel había sido el regalo de parte del teniente, al parecer Harmonía tenía un recital de ballet, había iniciado a aprenderlo, desde que inicio a caminar
Parecía gustarle demasiado, aunque muchos se reían de ella, pues era extraño, pues su segundo pasatiempo o más bien deporte preferido
Era el tiro al blanco, había estado en barias competencias y parecía ser la más seleccionada a ser la ganadora en la categoría junior
El teniente, lleno de emoción, había indicado que Fé