Capítulo veinte. Te sigo amando."Narra Chloe"—Que sepas que no creo que me hayas dicho toda la verdad — murmura sirviéndose otra copa.—Te puedo asegurar que lo que te he dicho es cierto — me mira atento —. Ahora, de lo que me he guardado no puedes decir que es poco sincero si ni siquiera sabes qué es.—Te conozco lo suficiente como para saber que tú intentarás manipular esa verdad llegado el momento.—Lo que digas, Maxen — murmuro cansada y se echa a reír.—Me sigue encantando abrumarte con mis teorías.—Me agitas tú — replico suspirando —, mucho más de lo que me abrumas.—¿Por qué me devolviste el beso de esa manera?Cambia la conversación y la postura al mismo tiempo. No sé si, mientras me acaricia el pelo que sobresale de mi moño perfecto está rememorando todo lo que pasó horas atrás o simplemente ha surgido de la nada su pregunta. —Te he dicho más de una vez que te sigo amando, ¿Cómo piensas que se devuelve un beso a una persona por la que te mueres si de casualidad decide bes
Capítulo veintiuno. ¡Qué empiece el juego! "Narra Chloe" El beso acaba tan rápido como empezó. El muy maldito me suelta cuando estoy jadeando con desesperación y me reclama por las caderas hasta que siento su excitacion contra el bajo de mi vientre. Cada terminación nerviosa de mi cuerpo se inflama a pinto de explotar de emoción. Es el efecto que él tiene en mi, es la forma tan arrasadora que tiene de demostrar su punto cuando los dos sabemos que eso está hecho antes de proponerlo. Soy suya, me haga lo que me haga y me pida lo que me pida porque no he podido jamas ser la mitad de feliz que fui con él en su día. Entonces dejarme ir es muy fácil si es en sus brazos. —¿Por qué juegas siempre a detenerte? Eres tan confuso. Toma distancia de mi y de pronto estamos de nuevo sobre el sofá de su salón mirándonos a los ojos sentados frente a frente. —Después de la muerte de mi padre, me sentí libre, aunque eso pueda sonar lamentable — no lo cuestionó porque sécuanto sufrió por ser el bast
Capítulo veintidós. A donde nadie me encuentre."Narra Chloe"La sorpresa que me llevo al salir de la casa de Maxen y encontrarme a mi marido es cuestionable, no sé por qué me asombro si no debería, él siempre sabe donde estoy y con quien. Solo era cuestión de tiempo que me encontrara. ¡Infame!Se me acerca con una euforia tan impostada como su sonrisa falsa. Menudo artista me ha salido. Maneja el arte de fingir muy bien.—¿Qué haces? — cuestiono al verme apresada por sus brazos y cuánto lo detesto.—Besar a mi mujer y más te vale lucirte porque estoy bastante cabreado...El asco que me da tener su boca unida a la mía haciéndome revolver el estomago es inenarrable. No podría explicarlo.Por suerte termina pronto y se compensa con los brazos de mi niño que sale del coche ambicioso de mi cariño.Nos consolamos uno al otro tras los efectos Sergi, y subimos al auto prestos.—¿Qué pasó anoche? — pregunta enseguida. Albert intenta mostarme su dibujo pero su padre tan insensible como siem
Capítulo veintitrés. Quiero más."Narra Chloe"Por primera vez en mucho tiempo me siento libre, sagaz, valiente... me siento viva. Dueña de mi misma. Propietaria de mi tiempo. Es la primera vez en mucho mucho tiempo que siento que decido por mi, por lo que únicamente yo quiero. Egoístamente, eso sí. Pero, ¿quién ha dicho que no puedo ser egoísta una vez en mi vida?Pues nadie... nadie puede decirme que no se puede porque he decidido dejar de estar condicionada, al menos por ahora.Mi teléfono suena y suena y no me volteo ni a ver quien llama. Nada me impedirá vivir este momento de libertad, no cederé de ninguna forma. No hay posibilidad de que eso pase.Conduzco por la carretera sola, casi no hay coches en esta ruta y cada vez que puedo cierro los ojos y recuerdo mi pasado.Recuerdo las noches entre las sábanas de Max. Los besos robados del principio, las citas a escondidas cuando empezábamos a conocernos.Pienso en todas las veces que lloró en mi vientre por los desplantes de su fam
Capítulo veinticuatro. Solo quiero la verdad."Narra Chloe"Son las tres de la mañana. —¡No me lo puedo creer! —musito con la voz ronca de recién levantada.Me ha despertado un golpe de aire y miro hacia el balcón de la terraza para ver la cortina blanca pegada al techo por la furia del viento de la madrugada —¡Pero, ¿qué rayos?!Salto de la cama presta a cerrar la puerta. No recuerdo haber dejado abierta antes de irme a dormir.Me encanta amanecer con el sonido del mar y su aroma pero estando sola en medio de la nada no me puedo arriesgar a hacerlo.No sé... no me sentí a gusto para hacerlo anoche.—Para estar sola sigues teniendo la costumbre de dormir desnuda en este sitio.Automáticamente pego un brinco que me lleva contra la propia puerta de cristal que acabo de cerrar. Me cubro mi desnudez con las cortinas que regresaron del techo y dejo escapar un gemido de susto...—¿Qué estás haciendo aquí? — cuestiono llevándome la mano al pecho y él da la luz para mostrarme su sonrisa ir
Capítulo veinticinco. Bésame como antes."Narra Chloe" —¡Suéltame! Mi voz suena muy poco agresiva pero lo suficientemente fuerte como para que resulte siendo una orden. Él se lo piensa un poco y siento en la presión de sus brazos que está tentado de soltarme pero algo le sigue deteniendo. Es extraña la sensación de su cuerpo protegiendo al mio de algo que no reconozco. Ya no soy la persona de esta mañana, no soy quien le dejó atrás hace seis años y no soy la mujer que alguna vez amó. Algo en mi se ha quebrado, algo ha vuelto a la vida en ese quiebre y por más que intente seducir a mi memoria por traer lo de antes, no se deja. Ya no soy esa y no quiero volver a ahí. —No quiero soltarte, Chloe — susurra pegando sus labios a mi oreja —. Quiero que me cuentes, dime lo que sea que hace que seas tan inestable, tan confusa como nunca antes te había visto. Sé perfectamente que es por él pero no lo entiendo. No sé qué demonios te hace estar así, en esta aparente circunstancia de sumis
Capítulo veintiséis. Besos que engañan."Narra Chloe"Mi boca no le da tregua a la suya. Mis manos se hunden en su cabellos tirando de ellos para enredados en mis manos y escuchar su gemido.Es Max quien deja salir sus instintos naturales y me aprieta con sus dedos las nalgas, sube a mia caderas mientras envuelve mi lengua con la suya y me jadea cosas sin sentido en mojados besos que no quiero que acaben.Volvemos a dar vueltas en círculos ardiendo en deseo. Nos tentamos en cada lamida, con cada gemido y manoseo.Hace mucho que no sentía así, otra vez libre. Como siempre fue con él la parte carnal. Es como si bailáramos una conocida canción que hace mucho no escuchábamos y eso nos hace sonreír entre los dos.La última vez que nos besamos no fue como esta, no fue con las armas bajas y la bandera de la verdad izada entre ambos. Esto es diferente. Esto es lo que fuimos y evidentemente aún podemos ser aunque no tengamos el camino tan despejado como entonces. —Siempre fuiste mi delirio
Capítulo veintisiete. No te vayas de mi lado."Narra Chloe" Cuando desayunamos decidimos salir a navegar. La propiedad tiene un bote pequeño siempre aparcado al final de la playa, en la curva de la isla listo para salir. Mi padre lo único que ha hecho por este sitio es pagar para que lo mantengan impoluto. Y se ve que hacen bien su trabajo. He llegado y todo estaba perfecto. Supongo que el lunes venga la señora que la cuida, a hacer la limpieza y cosas así. —No pude dormir nada — me giro para dar con Maxen poniéndose la camisa mientras baja la escalera —. Pensé que conseguiría aunque sea una hora pero no, nada de nada. —Tampoco yo. Pero al menos se me alivió el dolor de cabeza. ¿Nos vamos entonces? Él asiente y yo intento relajarme. Llegamos a un acuerdo y solo disfruto de esto, ya luego veremos. Salimos por la playa dejando la casa abierta, es una propiedad entera privada, aquí nadie entra. No nos damos la mano pero jugamos a salpicar os con agua de la orilla mientras caminamos