Capítulo quince. Tú eres mi veneno. "Narra Chloe" No me niego. No puedo hacerlo. Ni él me lo permite ni yo tampoco le rechazaría. Desde la última vez que nos besamos hace seis malditos años no he vuelto a sentir lo que siento ahora que sus labios rozan los míos suavemente. Ahora que su boca mordisquea la mía. Ahora que mis manos se pierden en su pelo y mis jadeos se unen a un ronco gemido suyo. Una pequeña caricia que me hace suspirar de placer. Sus manos bajan a mis nalgas, caminan por mi piel hasta apretar con ansias y levantarme en mi peso. Esas manos que me abrasan la piel me alzan encajandome en su cintura y caminando conmigo hasta que me lleva a la mesa. Mi cuerpo le responde sin problemas, mis muslos le apresan y mis dientes se clavan en su labio inferior queriendo extender este momento hasta que me muera de tanto éxtasis. —¡Dios...! Me oye gruñir cuando baja a besar mi cuello, acaricia mis muslos con rabia, con hambre. Y de pronto se aleja...rompe el encantamiento. —
Capítulo dieciséis. Mi espo, mi carcelero. "Narra Chloe" —Creo que tenemos que hablar — resoplo al ver a Sergi en medio del salón de nuestra casa. O más bien de la suya —. Por lo visto has sido más sincera de la cuenta con mi hermanito. Me encamino al sillón al frente del suyo. Me dejo caer agotada y lanzo el bolso a mi lado antes de volver a resoplar para contestarle. Esto acaba de empezar y estoy harta de los dos. —Si alguna vez pensaste que Maxen es imbécil estabas dejando claro que el idiota eres tú. Puedo ver venir su reacción pero no me muevo. Estoy tan casada que casi quisiera que me matara a ver si esta pesadilla acaba de una malditą vez. Me toma el rostro entre sus abusivas manos y me arrastra por el sofá hasta ponerse del todo sobre mi y le sostengo la mirada torcida, menos de lo que merece. —Estás tensando demasiado la cuerda y poniéndome a mi límite — martilla cada palabra entre sus dientes. Está furioso —. Tienes un maldit0 deber que cumplir y no veo que lo estés c
Capítulo diecisiete. La cena familiar."Narra Chloe"Los ojos embriagadores de Maxen me observan atentos, con descaro. Sus manos están cruzadas en el bajo de su espalda mientras me observa entera delante de mi marido como si tuviera todo el derecho y este, ninguno a negarse semejante atrevimiento. —¡¿Hermanito...?!Sergi le ofrece su mano con una sonrisa cínica surcando su boca y la otra l pone en mi cintura, un gesto territorial sin duda alguna.Maxen le saluda finalmente sin dejar de verme a mi y fabrica otra sonrisa engañosa para mi marido.¡Que incómodo todo, por Dios!—¡Sergi...! ¿Cómo has estado?Menudo par de mentirosos. Ninguno de los dos está interesado e hablar entre ellos. Los dos sabemos bien como está el otro y la pelea que se traen entre los dos. No sé qué hago aquí.—No hace tanto que nos vimos Max, estoy igual que por la mañana. —Teniendo en cuenta que ibas a pasarte la tarde haciéndole el amor a tu mujer esperaba otra respuesta pero bueno — murmura Max y Sergi se te
Capítulo dieciocho. No soy el mismo."Narra Chloe"Clavo mis ojos en los suyos, él me imita.Sus manos suben por mis costados desnudos y siento que voy a llorar.Estamos acabados, nunca podremos recuperarnos de esto si me hace lo que ha prometido.Tengo que dejar que cruce esos limites si quiero tomar mi rotunda decisión. Maxen es mi mayor locura y siempre estaré demente a su lado, necesito que me rompa del todo para salir de este pantano ruinoso.—¡Chloe...!Abre los pulgares para tocar mi vientre en el mismo movimiento. No dejamos de mirarnos, no podemos. Siento su deseo entre mis piernas, endureciendose, provocandome, excitandonos a los dos.Somos unos enfermos por esto pero no puedo evitar que el deseo me domine, más allá de todo lo demás.—¿Vas a desnudarme?—Nunca te haría eso, nena...Rompo a llorar. Mi frente cae en su hombro y sus manos me aferrqn contra él. Por fin ha vuelto el hombre que amo, por fin siento que no todo está perdido con él y le escucho decir...—Me has tirad
Capítulo diecinueve. Yo no tengo la culpa"Narra Maxen"Mi madre era una prostituta si, pero yo no tenía la culpa. Yo no era más que un hijo bastardo de alguien poderoso. El secreto sucio de un millonario y su amante. Pero no era mi culpa. Yo no tenía responsabilidades en el dolor que aquella relación causaba a otro. No era mi maldita culpa. No la tuve tampoco de que mi padre se enamorara de ella y tuviera en secreto la felicidad que con su mujer no podía.Yo la amaba a mi manera pero cuando tenia trece años ella murió, no pude hacer nada más que obedecer a papá para irme con él a vivir a la casa de su familia.Entiendo, por Dios que lo hao, entiendo que en su momento ellos no quieran aceptar algo así pero otra vez : no tenía la culpa.Yo era un niño al que humillaba, al que trataban como al servicio. Incluso me ponian a cuidar de los jardines. Esos mismo jardines que hoy pisoteo con mis zapatos caros.Ellos me trataban como a la mierda y la única que veía más allá de mi pobreza era C
Capítulo veinte. Te sigo amando."Narra Chloe"—Que sepas que no creo que me hayas dicho toda la verdad — murmura sirviéndose otra copa.—Te puedo asegurar que lo que te he dicho es cierto — me mira atento —. Ahora, de lo que me he guardado no puedes decir que es poco sincero si ni siquiera sabes qué es.—Te conozco lo suficiente como para saber que tú intentarás manipular esa verdad llegado el momento.—Lo que digas, Maxen — murmuro cansada y se echa a reír.—Me sigue encantando abrumarte con mis teorías.—Me agitas tú — replico suspirando —, mucho más de lo que me abrumas.—¿Por qué me devolviste el beso de esa manera?Cambia la conversación y la postura al mismo tiempo. No sé si, mientras me acaricia el pelo que sobresale de mi moño perfecto está rememorando todo lo que pasó horas atrás o simplemente ha surgido de la nada su pregunta. —Te he dicho más de una vez que te sigo amando, ¿Cómo piensas que se devuelve un beso a una persona por la que te mueres si de casualidad decide bes
Capítulo veintiuno. ¡Qué empiece el juego! "Narra Chloe" El beso acaba tan rápido como empezó. El muy maldito me suelta cuando estoy jadeando con desesperación y me reclama por las caderas hasta que siento su excitacion contra el bajo de mi vientre. Cada terminación nerviosa de mi cuerpo se inflama a pinto de explotar de emoción. Es el efecto que él tiene en mi, es la forma tan arrasadora que tiene de demostrar su punto cuando los dos sabemos que eso está hecho antes de proponerlo. Soy suya, me haga lo que me haga y me pida lo que me pida porque no he podido jamas ser la mitad de feliz que fui con él en su día. Entonces dejarme ir es muy fácil si es en sus brazos. —¿Por qué juegas siempre a detenerte? Eres tan confuso. Toma distancia de mi y de pronto estamos de nuevo sobre el sofá de su salón mirándonos a los ojos sentados frente a frente. —Después de la muerte de mi padre, me sentí libre, aunque eso pueda sonar lamentable — no lo cuestionó porque sécuanto sufrió por ser el bast
Capítulo veintidós. A donde nadie me encuentre."Narra Chloe"La sorpresa que me llevo al salir de la casa de Maxen y encontrarme a mi marido es cuestionable, no sé por qué me asombro si no debería, él siempre sabe donde estoy y con quien. Solo era cuestión de tiempo que me encontrara. ¡Infame!Se me acerca con una euforia tan impostada como su sonrisa falsa. Menudo artista me ha salido. Maneja el arte de fingir muy bien.—¿Qué haces? — cuestiono al verme apresada por sus brazos y cuánto lo detesto.—Besar a mi mujer y más te vale lucirte porque estoy bastante cabreado...El asco que me da tener su boca unida a la mía haciéndome revolver el estomago es inenarrable. No podría explicarlo.Por suerte termina pronto y se compensa con los brazos de mi niño que sale del coche ambicioso de mi cariño.Nos consolamos uno al otro tras los efectos Sergi, y subimos al auto prestos.—¿Qué pasó anoche? — pregunta enseguida. Albert intenta mostarme su dibujo pero su padre tan insensible como siem